Ayudame, Señor

(Homilia para Domingo Veinte - A)

Tema básico: La mujer cananea da un ejemplo de oracion enfocada y persistente - pero Dios a veces contesta la oracion enviando un rompecabezas.

No se de ustedes, pero el Evangelio de hoy contiene mi oracion mas comun. La rezo mas seguido que el Padre Nuestro. Es la oracion sencilla, "Ayudame, Señor." La rezo en la manana cuando pienso en dia que viene. Y la digo varias veces en el curso del dia..

La oracion fue expresada por una mujer no-judia - una cananea. Vivio en la region de la costa, un poco fuera de Israel. Cuando Jesus entro en ese territorio, ella puso su confianza en el - y pidio un favor, la sanacion de su hija atormentada. Recibio una respuesta negativa - y los discipulos querrian deshacerse de ella, pero ella no se rindio. Seguia diciendo, "Senor, ayudame."

Esa mujer bella da una leccion en perseverancia respetuosa. Un obispo antiguo llamado Juan Crisostomo recordaba a su gente del hombre paralizado por treintiocho antes de curarlo. Quizas, les dijo, usted no ha pasado 38 años atado por un vicio - colera, lujuria, flojera u otro paralisis espiritual. "Igualmente," dijo Juan Crisostomo, "si sigues pidiendo con fe en tu Redentor, recibiras sanacion."

La Cananea no tenia que esperar 38 años, pero tuvo que seguir pidiendo con fe, "Ayudame, Senor." Y Jesus respondio a su peticion.

San Vicente de Paul relata que cuando era un joven, siempre estaba de mal humor y criticon. Se dio cuenta que su caracter amargo iba a malograr sus relaciones con otros. "Entonces," dijo San Vicente, "me dedique a pedirle a Dios que me concediera bondad, amabilidad y buen trato para con los demas," - y con sonrisa añadio - "tengo que reconocer que mi oracion ha sido bastante escuchada."

Si seguimos pidiendo - como San Vicente, como la cananea - Dios contestara nuestra oracion. Pues, no siempre vamos a reconocer la respuesta porque - como observo un sabio - Dios muchas veces disfraza la respuesta como trabajo duro.

Hay un motivo por eso. Dejenme hacer una comparacion. Tengo familiares que les gusta un juego llamado sudoku. Pasaran horas en concentracion tratando de encontrar la solucion - lo mas dificil, lo mejor. Y es una cosa buena porque los estudios indican que las personas que pasan tiempo tratando resolver cruzapalabras, sudoku y otros rompecabezas tienen una tasa menor de Alzheimer. Los humanos somos hechos para resolver rompecabezas.

A veces Dios contesta oraciones no con una respuesta sencilla, sino por enviar un rompecabeza. La solucion requiere concentracion y paciencia. No te rindas. Conoci un hombre que estaba deprimido porque habia perdido su trabajo. Decidio que en vez de encerrarse en su casa, iba a salir temprano y pasar el dia caminando, conversando con gente, pensando, rezando y tocando puertas donde podia haber informacion sobre posibilidades de trabajo. Tomo tiempo, pero al fin encontro una oportunidad. Era la gracia de Dios que le hizo capaz de levantarse, enfocarse y activarse. Dios contesto su oracion enviando un rompecabezas y ayudandole a resolverlo.

La cananea nos da un ejemplo: sabia lo que querria - la sanacion de su hija. No se desanimo - aun cuando recibio desprecios. Y oyo de Jesus estas palabras maravillosas, "Que grande es tu! Que se cumpla lo que deseas."

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Intercesiones Generales para el Vigesimo Domingo en Tiempo Ordinario, Ciclo A (de Sacerdotes Para la Vida)

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