REPORTAJES Y NOTAS SOBRE CHRISTINA

Aqui estan algunos reportajes dedicados a Christina Rosenvinge en ambos lados del charco

RESEÑA DEL DISCO
"QUE ME PARTA UN RAYO"
POR LA REVISTA CIUDAD ROCK 1994
PUBLICADO EN MEXICO

Con un inexplicable retraso de un año fue editado en nuestro país el sorpresivo proyecto (¿semi?) solista de la ex-vocalista de Ella y Los Neumátícos, y el dueto Alex y Christina (con el que la conocimos en México) en donde compartía quehaceres artísticos por partes iguales, él hacía la música, tocaba la guitarra y teclados, y ella componía las letras y cantaba.
Con la ayuda de unos subterráneos muy conocidos (entre los que se encuentran los miembros del clan Sabina: Varona y García de Diego) esta canta-autora española de origen danés (su apellido es Rosenvinge) nos presenta un trabajo serio (contrariamente a lo que se podría pensar por su aspecto de niña bonita pero boba), que coquetea con sonidos folk-rock de la mano del productor Steve Chase, y que no está exento de sensualidad y aires de adolescencia..


RESEÑA DEL DISCO
"MI PEQUEÑO ANIMAL"
POR LA REVISTA NUESTRO ROCK 1995
PUBLICADO EN MEXICO

Luego de militar en el subterráneo madrileño con Ella & Los Neumaticos, y probar las mieles del éxíto pop con Alex & Christina (dueto en el que grabó dos discos), Christina Rosenvinge, españolísima de origen escandinavo, eligió otro tipo de compañías para iniciar su propia ruta en el mundo del rock & pop iberico.
Se junto con unos tipos de la calaña de Pancho Varona o Antonio García De Diego, del clan de Joaquín Sabina, quienes asesoraron a esta joven en sus ansias por hacer una música más real, más directa, más rocanrolera.
Acostumbrado al prototipo de "maquinies-parlartes" que abundan en México dentro de la "balada moderna", uno podría pensar, al ver la impactante belleza de Christina, que es la clásica "niñita tonta lindísima", pero al oir las piezas incluidas en su segundo disco solista (con sus músicos, a los que ha llamado Los Subterráneos), uno se da cuenta que esta chica realmente tiene talento (es autora de la mayoría de las canciones), que hay una idea musical que ha venido madurando con respecto a su primer disco "Que me parta un rayo" (92), producido por Steve Chase.
Ahora se oye aun más tierna y dulce o irónica y cínica, según se requiera, su música es todavía más básica, con fuerte influencia sesentera, blusera-psicodelica-funky y hasta con pasajes folks, todo bajo la supervisión de los productores Steve Jordan y Niko Bolas.

Christina y Los Subterráneos
Que me parta un rayo
(1992 - Super Pop)
PUBLICADO EN ESPAÑA

Christina siempre ha tenido en contra, aunque parezca raro, ser guapa.
Es una muñeca rubia, y eso a algunos les puede.
Pudo triunfar con Alex de compañero, y se quedó a las puertas.
Ahora demuestra que no es una Barbie Superstar del pop español asumiendo el riesgo de hacerselo sola, en plan rockero y con canciones propias, prueba de que la tía vale lo que pesa y mide.
Este es un gran disco para dinamitar a los estrechos.

CHRISTINA VUELVE A POR TODAS
(1992 - Super Pop)
PUBLICADO EN ESPAÑA

Hacia mas de un año que no sabíamos nada de ella y ya la echábamos en falta, porque la presencia de Christina Rosenvinge ha sido una de las mas refrescantes del mundo del pop en España.
La descubrimos cuando formaba pareja con Alex de la Nuez: Ahora vuelve en solitario, respalda por una potente banda "Los subterráneos" y con un disco de agresivo titulo "Que me parta un rayo" compuesto íntegramente por ella, salvo un tema.
-Llevo más de un año preparando el disco -empieza Christina- que no tiene nada que ver con lo que hacia antes con Alex.
Yo estaba un poco a la defensiva, pensando que me iban a atacar más por cambiarme de chaqueta de esta manera tan descarada, pero la gente lo ha aceptado muy bien.
-Sorprendió mucho tu ruptura con Alex cuando todo os iba tan bien en el terreno musical. ¿Tuvo algo que ver vuestra ruptura como pareja?
-No. Como pareja ya no existíamos antes de que saliese el primer disco, pero habíamos llegado a un punto en que no íbamos a hacer las cosas de corazón, íbamos a empezar a hacerlas por inercia.
Así que creímos que era mejor cortar y empezar cada uno nuestra bola en el medio.
Además Alex tenía muchas ganas de cantar y hacerlo todo él, solo, y yo también tenía muchas ganas de componer.
-¿La ruptura fue amistosa?
-Nos habíamos ido distanciando un poco.
Hubo un tiempo en que estábamos muy bien y componíamos juntos muy bien, pero últimamente nos gustaban cosas diferentes y chocábamos en muchos gustos a nivel musical.
Esto no quiere decir que lo último que hicimos no me gustase.
De hecho pienso que "Souvenir" fue lo mejor y el video estaba muy bien, pero llegó un punto en que no tenía sentido para mí seguir con ese estilo, porque mi vida había cambiado mucho, me estaban pasando cosas muy tristes a nivel personal.
Pero nuestra ruptura ha sido muy amistosa y no ha habido ningún problema personal entre nosotros.
-Dices que te han pasado cosas muy fuertes a nivel personal. ¿Se refleja eso en tus canciones?
-Si. Hay mucho de mí y de otras personas que quiero y que conozco.
Todas las canciones hablan de cosas que de verdad, no son historias que me he inventado.
Hablo mucho de la falta de amor y del dolor pero al mismo tiempo, hay un toque de humor, y de ironía en todo lo que hago.
El problema personal de que te hablo, mas que mío, era de la gente que me rodeaba.
Tenia personas en el hospital pasandola mal, amigos; desgracias de todo tipo que a mí me afectaban.
-¿Qué aficiones tienes aparte de la música?
Viajar y el cine. Siempre que puedo viajo y me hospedo en hoteles baratos.
Me gusta mezclarme con la gente de la calle porque viajar en plan lujo es como permanecer en el sitio donde estás, nada te empapa.
En el momento en que das un paso fuera de tu ciudad, estas aprendiendo ya.
En cuanto al cine, me veo todas las películas de la cartelera.
-Antes que cantante fuiste modelo. ¿No te han ofrecido nunca hacer cine?
-Sí, además me interesaría mucho hacerlo.
No creo que vaya a ser nunca una actriz establecida, pero me encantaría hacer una película.
Lo llevo en la sangre también, no en vano he estudiado interpretación, ballet y de todo.
Me han ofrecido películas, lo que ocurre es que buscaban atraer al público mostrándome desnuda y yo me negué.
Lo de modelo lo hice sólo para ganar dinero.
Además yo no servía para la pasarela, porque era demasiado baja y escuchiminízada.
Hice sólo pubilcidad
Texto: Julián S. Llata
Foto: Ricado Murad


Christina Rosenvinge
Publicado para revista Efe eme
No. 1 Noviembre de 1998
PUBLICADO EN ESPAÑA

Cuando tenía quince años me empecé a interesar realmente por la música pop, y avergonzada de mi desconocimiento ante mis amigos empecé a comprar, revistas musicales.
En esa época conecté con algunos de los mitos que todavía hoy son mi luz y mi guía, en las páginas del Vibraciones, Popular 1 y New Musical Express, que costaba muchísimo encontrar.
Todavía recuerdo un número mítico en el que enfrentaban a Paul Weller con Pete Townsend en el momento más álgido de The Jam.
Hice fotocopias y lo traduje para mis amigos mods.
Entonces la prensa musical era una biblia para mi.
Me temo que con el tiempo me he vuelto más incrédula y ahora soy capaz de ver la ropa interior a través del traje.
Supongo que lo fundamental en una revista musical es estimular la creación de un criterio propio en el lector.
Dar mucha información, sobre todo más allá de las cuatro preguntas de siempre.
Establecer vínculos históricos y culturales entre los viejos movimientos y las nuevas corrientes, más allá de lo puramente musical incluso.
Escuchar con las orejas bien limpias de prejuicios y afectación y, por supuesto, no dejarse engañar por la "actitud" (que es la cara que pone uno mientras cree que está haciendo algo que puede o no estar haciendo de verdad).
Según Enrique Iglesias los artistas se dividen en dos: los que venden muchos millones de discos y los que no venden muchos millones de discos.
Sin esperar la sentencia de esta terrorífica espada de Damocles, una buena revista debería escoger de ambos grupos cualquier propuesta que tenga interés, o calidad, o valentía suficiente como para que valga la pena hablar de ella, huyendo del fundamentalismo atroz que es, y ha sido siempre, el pecado capital del rock.
En fin, no espero que hagáis caso de mis consejos, pero aun así os deseo un futuro espléndido. Que tengáis muchos lectores que estén a vuestra altura, y que vosotros sepáis estar la altura de vuestros lectores.
Un abrazo
Christina Rosenvinge


CHRISTINA ROSENVINGE:

LAS MUJERES SIEMPRE LO TENEMOS TODO MAS DIFICIL
SUPER POP 1993
PUBLICADO EN ESPAÑA


Christina Rosenvinge se encuentra ahora recogiendo los frutos del Lp que lanzó el año pasado acompañada por Los Subterráneos, cuyo título, «Que me parta un rayo», no tiene nada que ver con lo que le está ocurriendo en estos momentos a la rockera más guapa del país. Sus conciertos en los más diversos puntos de la geografía nacional están siendo todo un éxito, con lo cual la ex compañera de Alex de la Nuez está dejando bien claro que es mucho más que una cara de ángel con melena de sirena.
-Christina, después de más de un año, tu primer Lp en solitario comienza a funcionar bien ahora. ¿A qué crees que se debe este fenómeno?
-Es cierto, el álbum ha tenido una trayectoria muy extraña. Después de que muchas canciones han salido ya en single la gente empieza a comprar y a mí eso me parece muy bien, porque no me gustan los discos que se basan sólo en una canción de éxito. Es más, siempre me han dado rabia los elepés que funcionan sólo por un single; creo que eso es algo malo para los artistas, la propia industria y todo el mundo.
-En tus conciertos haces versiones de grandes clásicos del rock ¿Con qué criterio los seleccionas?
-Generalmente son canciones que me gustaron en su día y aún hoy me siguen gustando; temas como "Satellite of love", de Lou Reed a "The Weight", de The Band, que además nos suelen salir siempre bien a la primera Pero es que, aparte de las canciones del disco, tenemos un amplio repertorio y solemos hacer cambias según nos apetece. Ultimamente suelo interpretar "7, 24,16", un tema mía inédito en contra de la discriminación que a lo mejor incluyo en mi próximo Lp.
-España no es un país en el que haya una tradición de rockeras femeninas con éxito, sin embargo este año os habéis llevado el gato al agua entre Rosario y tú. ¿Existe competencia entre vosotras?
-En absoluto. Hay una idea equivocada en este país de que cuando hay dos mujeres enseguida tienen que competir y eso no tiene razón de ser. En ese caso se podría competir también con un hombre. A mi Rosario me parece una grandísima cantante, nos conocemos y a ella también le gusta la que yo hago. Sinceramente le deseo lo mejor, además yo creo que cuanta más gente haya haciendo buena música será mejor para todos.
-Tú música siempre me recuerda a los años setenta y a las películas americanas de carretera, ¿te hubiera gustado haber nacido antes?
-No, no me habría gustado, prefiero mucho más estos años. Creo que los años setenta, con el movimiento hippie y todo eso, debieron ser insoportables. Esa época fue muy fructifera en música, pero también lo fueron los 50, los 60 y los 80. De cada época podemos sacar algo maravilloso y yo lo mismo me identifico con Bob Dylan que con Tom Petty.

Julián S. Llata
Fotos: Juan José Pérez




Música Christina Rosenvinge
Flores raras

Musa desde los tiempos de la movida madrileña como componente estelar de Ella y los Neumáticos, ha sabido adaptarse bien a los nuevos tiempos. La suya es una historia -musical por capitulas, con paradas forzosas en Alex y Christina y etapas acustico/electricas con y sin sus Subterráneos. Esta vez sola y en directo, con los mejores momentos de unas grabaciones hechas en concierto el pasado mes de abril, ha grabado su nuevo disco Flores Taras. Con reflujo de influencias y sonidos de mitos como Dylan, Chrissie Hynde y la Velvet y con aportaciones muy personales plasmadas en Lo Siento y Pulgas en el corazón. Nuevas aproximaciones a historias con historia. Sin referencias obligadas a supuestas clasificaciones de éxito. Las suyas son unas movidas más personales.
Carlos Finaly



RADIOGRAFIA
Christina Rosenvinge

"Nunca he tenido los pies en el suelo"
Christina Rosenvinge comienza a habituarse al universo infantil: habla de pañales, sonajeros, guarderias... Se prepara para recibir dentro de tres meses a su primer hijo tras ocho años de relacion con el escritor y cineasta Ray Loriga.
Mientras promociona su cuarto disco en solitario, Flores Raras, grabado en directo con sus temas mas populares. Tuvo la opcion de convertirse en una cantante de masas, pero prefirio controlar sus carrera. Tiene 33 años, nacio en Madrid y sus padres son daneses.
Su disco se llama Flores Raras, ¿Usted se considera rara?
No, pero me lo han hecho sentir a fuerza de repetirmelo. Debe de ser que a la gente le resulta dificil encuadrarme.
Es un disco melancolico y triston.
Si, pero no quiere decir que sea una persona triste, sino que escribo en momentos tristes. En los momentos alegres lo ultimo que se me ocurre es escribir una cancion.
¿Es compatible ser madre y rockera?
Si, absolutamente. Se puede ser madre y ser cualquier otra cosa, incluso coronel del ejercito. Es fundamental dar ese paso para las mujeres: cuando eres madre, seguir siendo lo que eras antes.
Su carrera destaca por cierta inestabilidad, ¿coincide con su caracter?
Si, soy una persona muy inestable. Es la palabra que mejor me define. Nunca he tenido los pies en el suelo en ningun sentido. Y creo que a la gete que le gusta mi musica tambien tiene esa inestabilidad.
Entonces, ¿es una inestabilidad positiva?
Dudar es bueno.
Algo de lo que este totalmente segura.
De que habra mas y mejor.
"Al fin loca y sola", dice una de sus canciones.
Trata un tema crucial para mi. Creo que las mujeres vivimos muy cerca de la locura y que tenemos que aprender a lidiar con esto. Y esta lucha es muy interesante. Los hombres son mas estables. Las mujeres, simplemente por como esta configurado nuestro cuerpo y los ciclos, tenemos que acostumbrarnos a vivir rozando la locura.
Verdadero o Falso: Christina es feminista.
Verdadero. El feminismo no es lo contrario del machismo.
Feminista es cualquier persona que piense que los hombres y las mujeres se merecen lo mismo.
Una decepcion.
Que los obispos todavia gobiernen en España.
Courtney Love o Monica Naranjo
Dios santo: ¿no hay una tercera opcion?
Acida o dulce.
Las dos cosas.
Un mal momento.
La muerte de mi perro.
Una peticion a Aznar.
Que me devuelva mi dinero.
Le gustaria arañar a...
Ya me he cortado las uñas.
¿Que parte de su cuerpo pasaria por la cirugia estetica?
Jamas lo confesaria.
Una concesion por la que no llego a pasar.
Nunca compro a plazos.
En el colegio le llamaban...
Espagueti
Un vicio.
Hacer la maleta
Lo peor de la vida en pareja es...
Compartir el cuarto de baño.

Texto: Carlos Marcos
Fotografia: Carlos Serrano


CHRISTINA ROSENVINGE

"Hasta ahora, cambiaria casi toda mi vida"

Lo suyo es un auténtico caso de reciclaje. Comenzó a juguetear en el mundo de la música con el grupo Ella y los Neumáticos, porque queria ser como su idolatrada Marianne Faithfull; mas tarde, asumió el papel de princesita rebelde y encantadora en Alex y Christina y, cuando el zapato de cristal empezó a incomodarla, se calzó unas botas camperas y decidio tomarse en serio a si misma.
"Que me parta un rayo" fue el primer aviso de que Christina Rosenvinge, acompañada por Los Subteraneos, sabe moverse a sus anchas en el "pop-rock". Ahora, y tras debutar en el cine con el filme "Todo es mentira" acaba de lanzar al mercado "Mi pequeño animal", la segunda entrega, ruidosa y visceral, de esta chica con cara de ángel y genio de sargento.


ESPECTACULOS.

"TODOS LOS QUE NOS SUBIMOS A UN ESCENARIO TENEMOS UNA MEZCLA DE TIMIDEZ Y EGOCENTRISMO PATÓLOGICO. CANTAR EN DIRECTO, ALGO QUE PARA UNA PERSONA "NORMAL" SERÍA UNA TORTURA, PARA MI ES UNA REDENCIÓN"

Parece una princesita de cuento infantil, bonita, delicadisima, mientras apura, completamente ensimismada, un gigantesco cuenco de gazpacho lleno de tropezones. Pero de pronto, cuando a través del hilo musical del restaurante empiezan a sonar los primeros acordes de una insufrible versión de "When a man loves a woman", de Percy Sledge, suelta de golpe la cuchara y pone una ostensible mueca de asco.
"Dios mio, qué forma de destrozar una canción tan bella" murmura, como si cada una de las desvirtuadas notas estuvieran hiriendo su alma. En ese momento, Christina Rosenvinge saca de dentro su "pequeño animal" -el mismo que ha dado titulo al segundo disco de Christina y Los Subterraneos- y se muestra mucho menos dulce de lo que parece. En realidad, ella debe tener bastante acero en el corazón, pero después de triunfar con el álbum "Que me parta un rayo" y, ahora, con "Mi pequeño animal" -producido por Steve Jordan, un respetadisimo profesional que ha trabajado con Keith Richards y Neil Young-, no se puede evitar que una chispita de felicidad le derrita el hielo de sus ojos. ¡Me encanta este disco!- exclama con alegria-. Sé que es mucho mas dificl que el anterior, más visceral...
Pero es que el riesgo artistico me parece fundamental. Tienes que mojarte el culo si quieres llegar a algún sitio, y creo que eso es muy importante ser capaz de tirar a la basura todo lo que has hecho anteriormente para volver a empezar una y otra vez. De alguna forma, sé que este disco va a restringir mucho mi público, pero si hubiera incluido una canción que a mi no me gustara, por muy comercial que fuera, habria cometido una grandisima traición contra mi misma que en este momento no me puedo permitir.
-Ahora, Los Subterraneos son Steve Boltz a la guitarra, Pino Palladino al bajo y el propio Steve Jordan a la bateria. ¿Porque ha cambiado de músicos en "Mi pequeño animal"?
-Básicamente porque llevaba mucho tiempo buscando un sonido mucho más personal y los músicos que trabajaron anteriormente conmigo no estaban implicados en mi historia al cien por cien.
Tenían otros asuntos entre manos. Además, en mi caso, yo soy quien compone, quien toma las decisionesy quien asume las responsabilidades, y a veces no todo el mundo está de acuerdo con eso.
-Gracias a sus dos últimos discos, usted parece ser un personaje mucho mas real, una mujer de carne y hueso, cosa que no pasaba en su anterior etapa musical, cuando formaba parte del dúo Alex y Christina.
-Efectivamente. En Alex y Christina mi idea era hacer música mucho más... ¿Cómo decirlo para que suene bien?, porque no me gusta utilizar la palabra "entretenimiento"... Todo era como un juego, no tenia nada que ver con la vida real. Creamos un mundo aparte, mágico, irreal. Ahora intento, y no se si lo consigo, ponerme a ras del suelo, al nivel de las cosas más profundas, intensas y reales.
-¿No será que se está haciendo mayor?
-No creo que sea por eso, porque conozco gente que ha pasado por el proceso contrario y, después de un intenso trabajo de introspección, necesita desintoxicarse con cosas banales. Pero las cosas banales también machacan personalmente.
-Da la sensación de que se arrepiente de su etapa en Alex y Christina.
-Bueno, creo que la idea de Alex y Christina estaba muy bien, pero nosotros no pudimos o no supimos realizarla. No sé quién de los dos fue más culpable. Pero, por otr lado, yo no sentía aquello como algo propio, pues la música era de Alex, la producción era de Alex, todo era de Alex.. No idealizo el pasado, no soy de ese tipo de gente que dice: "Hasta ahora, yo no cambiaria nada de mi vida". Pues yo cambiaraia tranquilamente el ochenta por ciento de las cosas que he hecho. Al principio de mi carrera me deje manipular muchísimo, porque no estaba formada como persona. Y fue un error. Ahora ya no me pasaría lo mismo, porque ahora prefiero cometer mis propios errores antes que materializar los errores de los demás.

Con ojos tiernos

-De todas formas, y aunque usted parece ser una mujer más dura, el público la sigue mirando con ojos tiernos...
-Pues con "Mi pequeño animal" no sé si van a seguir queriéndome tanto. A mi madre, por ejemplo, le gusto mucho "Que me parta un rayo". Pero cada vez que le pongo mi último disco, hasta los vecinos protestan. Eso quiere decir que es más ruidoso y más radical, y me encanta.
-¿Le molesta que le recuerden su pasado como modelo?
-Sí, porque yo era un modelo de tercera división que trabajaba por pura necesidad económica. Si hubiera hecho cosas bonitas, podría tener un buen recuerdo de aquello. Pero sólo hice unos anuncios de chicles y dos tonterias más. Gracias a ello, sin embargo, pude comprarme mi primera guitarra.
-¿No le dio miedo la primera vez que se presentó en directo al frente de Los Subterráneos?
-No, porque es lo que más me gusta de este mundo. Creo que todos los que nos subimos a un escenario tenemos una mezcla de timidez y egocentrismo patológico. Necesito sentir el calor del público para reafirmarme porque, entre otras cosas, soy una persona que duda muchísimo de todo. Cantar en directo, es algo que para una persona normal sería una "tortura", para mi es una redención.
-Ahora acaba de debutar en el cine con "Todo es mentira", un filme de Álvaro Fernández Armero donde interpreta a una mujer a la que le aterroriza la idea del matrimonio y de tener hijos, ¿Es usted como ella?
-Yo tengo alergia a la idea del matrimonio y terror a la de tener hijos, aunque me encantan los niños, pero ¡ojo!, los de otros. Por ahora no me imagino viviendo una vida convencional.
-¿Y se imagina bailando "bakalao"?
-Bueno, bailar "bakalao" es otra forma de ser "punk", pero prefiero perderme en los bares de toda la vida.

Isabel Gutiérrez.
Reportaje gráfico: Asia Martin,
Maquillaje: María Sierra.
Nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Torija (Guadalajara)

CHRISTINA ROSENVINGE
EXTRANGERA

Christina Rosenvinge regresa de su semi-exilio neoyorquino con “Foreign Land” (Karonte, 02), un álbum de rock autoral, oscuro y arriesgado, en el que vuelven a colaborar, entre otros, Lee Ranaldo y Steve Shelley de Sonic Youth.

Disculpen el flashback, pero quizá sea conveniente. Tras su directo “Flores Raras” (98) y la finalización de su contrato con Warner, Christina Rosenvinge emigró a la Gran Manzana y allí, en compañía de Ranaldo, Shelley y los componentes de Two Dollar Guitar, Tim Foljahn y Janet Wygal, grabó “Frozen Pool” (Smells Like, 01), un disco casi clandestino que no llegó a ser editado en España.
“Cuando me fui ya no tenía aquí compañía ni manager -explica- “Siempre tuve cierta sensación de ser rara, extranjera en todas partes” así que volví a empezar de cero. Pensé que la gente que estuviera un poco interesada podría haberlo comprado a través de Internet, pero luego he visto que casi nadie se ha enterado de que ese disco ha existido. Voy a intentar que se edite aquí”. Por encima de lo que podría parecer una anécdota, esa obra (“aunque más pop y con mayor influencia de la bossanova”) marcaba el punto de fuga de una nueva trayectoria ya apuntada en “Cerrado” (Warner, 97) y que la lleva hacia un folk-rock de búsquedas ambiciosas y resultados sorprendentes.
“Foreign Land”, por el momento, culmina ese camino y descubre a una Christina desbordante en creatividad, intuición y elegancia turbadora. “Siempre tuve cierta sensación de ser rara, extranjera en todas partes. El título hace referencia a eso pero las letras no: son como una introspección dentro del deterioro de la vida familiar”, revela entre risas. Con influencias que, señala, oscilan entre la Velvet, Sonic Youth, Yo La Tengo, Francoise Hardy, Michel Legrand, un Kraftwerk, Nick Drake o Leonard Cohen, las ocho nuevas canciones parten de poso confesional, pero distorsionado a base de juegos con el oyente y un cierto tono de misterio, algo en lo que interviene el idioma: “Creo que he descubierto un nuevo filón, ya que el modo en que escribo en inglés es diferente, me permite hacerlo de una forma más indirecta, lírica y libre”. Temas como "Submission" (un sugestivo cruce entre Gainsbourg y la Velvet en el que Smokey Harmel -colaborador de Beck y Tom Waits- pone el contrapunto vocal) marcan la culminación de una ambientación invadida por claroscuros. “Esta búsqueda ha venido también por las características de mi voz, que es luminosa, cristalina, inocente... si yo hiciese música que acompañase a todo eso resultaría demasiado edulcorada, así que he intentado contrarrestar con el contenido de las letras y con la instrumentación”.
Su actitud más experimental se puede vislumbrar en temas como "German Heart", cuya idea “era ir cantando cada vez más alto hasta que la voz ya no me da y en la última estrofa ya no tengo hilo y parece que me voy a romper. Esto concordaba con la idea de una letra sobre desesperación y soledad”. Para esta canción, en concreto, se ha ideado una especie de libro- clip con fotos de Ray Loriga que acompaña a la edición del disco: “Es una historia basada en ´La Jetée´ (filme de culto de Chris Marker que es una sucesión de fotos fijas), totalmente onírica y sin sentido alguno. Puedes ver las fotos y leer el texto de la canción al tiempo que la escuchas”.
Christina cuenta ahora con quedarse en Madrid una buena temporada y llevar “Foreign Land” a los escenarios.
Autor: David Saavedra
Fotografia: Archivo


EL PAIS DE LAS TENTACIONES
VIERNES 18 OCTUBRE 2002

Christina Rosenvinge, ¿la Nico del siglo XXI?


AVENTURA AMERICANA

Christina Rosenvinge se instaló hace tres años en Nueva York. Allí pisó todo tipo de escenarios, se integró en el underground local y grabó dos álbumes. Ahora vuelve a Madrid con Foreign land. Una muestra de su aventura americana.

Texto: Diego A. Manrique. | Fotografía: Sergi Margalef.

EL 11 de septiembre de 2001, a la una de la tarde, Christina Rosenvinge iba a ensayar en el estudio de Sonic Youth, a la sombra de las Torres Gemelas. Hacia las diez de la mañana, el batería del grupo, Steve Shelley, mandaba un e-mail lacónico: Ensayo cancelado. No es que losmúsicos neoyorquinos presumieran de sangre fría, aclara ella: En los días siguientes, remitían textos donde se estudiaban los motivos del atentado. El mundo artístico de Nueva York coincidía en que era resultado de la odiosa política exterior de EE UU. Estaban aterrados, pero se unieron para sacar la ciudad adelante.

Aunque su nuevo disco, Foreign land, tenga mucho de desolación, Christina insiste en que no está marcado por la sombra del 11- S. Estuve a punto de pillar un apartamento frente a las Torres; no lo hice por economizar: la zona baja de Manhattan estaba de moda, era un plus que no podía pagar. Nos instalamos cerca de Central Park. No es barrio molón. Gente real, familias judías. Allí era una ama de casa con niño, obligada a hacer tareas nuevas, incluyendo equilibrios con los gastos. Manhattan no es que sea caro, es que resulta imposible si no eres millonario.

Ella no lo era, aunque venía de una carrera pop razonable, con discos en Warner como Alex y Christina y en solitario. Me dijeron que su objetivo eran artistas que vendieran como mínimo 200.000 copias, mientras que yo planteaba que, dado que hago discos movida por la curiosidad, prefería vender pequeñas cantidades en varios países. Me pedían temas que pudieran sonar en la radio. Bueno, no entiendo eso de que cada disco tenga que tener una canción optimista, una especie de anfetamina musical que te deje contento. Mi último disco con Warner fue Flores raras y, como sabían que me iba, lo enterraron. En realidad, no hubo mal rollo con ellos, aunque ahora me fastidie que hayan sacado mis compactos en una caja y ni siquiera me avisen para añadir maquetas, directos, esas cosas.

Lo de levantar el campamento Christina y su pareja, el escritor Ray Loriga, ya habían tenido a su hijo, Willem rumbo a América fue una decisión importante: Cambiaba seguridad económica por libertad creativa. Nueva York es más una obsesión mía que de Ray: te empuja a sacar lo que tengas dentro. Aunque cobra un precio alto.
No empezaba de cero. Christina poseía buenos contactos con el underground neoyorquino. Conocí a Lee Ranaldo, de Sonic Youth, en Holanda, en un festival de poesía donde participaba Ray. Nos veíamos cuando tocaban en España y me produjo un disco en 1996. Tuve buen rollo con su batería, que lleva el sello Smells Like Records, donde graban Two Dollar Guitar. Fui a cantar en unos temas de su Weak beats and lame-ass rhymes y me animaron para que volviera a actuar. Les avisé que volvería pero para quedarme. Estupendo, me dijeron.
Llegué en otoño de 1999 y me puse a tocar. Al poco, ya estaba grabando un disco (Frozen pool, 2000) que me abrió bastantes puertas. Lo defino como bossa nova tocada por la Velvet. El de ahora es más ambiental, aunque con unas cuerdas muy hermosas.

Repasando el dossier de prensa se comprueba que Christina fascina en EE UU como aquí: Piel de alabastro, belleza exquisita, presencia turbadora. Y las comparaciones son intoxicantes. Según el Berkeley Beacon, su voz sublime es tan juguetona como una Björk controlada o tan mesmerizante como la de Astrud Gilberto. El New Times, de Los Ángeles, no se corta: Lou Reed tenía a Nico y, aparentemente, Sonic Youth tiene a Christina Rosenvinge, una chanteuse cremosa que suena ligeramente siniestra incluso cuando se pone angelical.
En Nueva York, cambió sus esquemas: En EE UU hay mucho margen para la disidencia y ciertos sectores reverencian el arte. En periódicos como el Dallas Observer dedicaban tres columnas a comentar mi disco, algo impensable aquí. También hablaron de Frozen pool en [el semanario] Time, aunque lo sacó una discográfica diminuta.

Curioso: en España, Christina era menospreciada por un estamento crítico que, a menudo, adoraba todo lo relacionado con Sonic Youth. ¿Y ahora? Me han dicho que incluso me han puesto bien en revistas barcelonesas que antes me martirizaban. Ocurren cosas pintorescas, mis fans españoles compran por Internet mi Frozen pool mientras hay coleccionistas en EE UU que buscan copias españolas de mi Cerrado, por la conexión Sonic Youth. A todo eso, incluyendo las críticas, no le doy más valor que la pura anécdota.

Según ella, en Nueva York hay un buen rollo increíble. Así, yo me encontré en una banda de 12 personas que montó Smokey Harmel, con un guitarrista que viene de tocar con Beck y Tom Waits, para hacer versiones de Baden Powell. Las voces las poníamos Sean Lennon, una de Cibo Matto y yo. Un proyecto maravilloso sin más vocación que la de divertirse. Christina no quiere insistir en los encuentros-con- famosos. De hecho, hay una divertida historia nocturna con Keith Richards que insiste en que no se transcriba.

Así que recomienda la experiencia a músicos españoles: El circuito de Nueva York no es exclusivista. Vas a los clubes, dejas tu cinta y, si les gusta, te programan. Si tienes una guitarra y canciones, ya estás en el mercado. Realmente, nadie se siente extranjero. Cierto que yo lo tenía mejor, ya que venía apadrinada por gente que allí goza de respeto.

Aunque la mayoría de su cancionero actual está en inglés, compactos y conciertos cuentan al menos con un tema en español. Siempre hay latinos que lo agradecen. He tocado sola y con banda, en baretos y en festivales con muchos medios. Estar en EE UU amplifica todo lo que hago: de rebote, he tocado por Alemania y Francia. Frozen pool salió en Japón, incluso con un tema extra. Y no son giras de rock star: iba en una furgoneta y nos repartíamos en un par de habitaciones de motel barato.