LA TRINCHERA

ALGUNOS CAMPOS DE LA ARQUEOLOGIA

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Los estudios arqueológicos cubren un espacio de tiempo extremadamente largo y una gran variedad de tópicos de investigación. La arqueología cubre tal magnitud de tiempo que los arqueólogos deben especializarse en diferentes períodos y en diferentes culturas. Tambien se especializan en métodos de estudio particulares para cada tópico.

Algunos arqueólogos estudian la evolución biológica y cultural humana hasta la emergencia de los primeros humanos modernos. Otros, se focalizan en los períodos de mayor desarrollo cultural, como el de nacimiento de las grandes civilizaciones. Algunos estudian períodos históricos mucho más recientes, utilizando tanto la evidencia arqueológica como la escrita. Otros campos que tienen su importancia y especialización en la arqueología incluyen la arqueología subacuática, la antropología física, la geología, la ecología, la climatología, etc.

 

La Arqueología Prehistórica.

La arqueología prehistórica se ocupa de aquellas antiguas culturas que se desarrollaron sin ningún tipo de sistema escrito, es decir, en tiempos prehistóricos. La prehistoria es un término ideado en el siglo diecinueve por un grupo de estudiantes franceses. Cubre períodos de tiempo de la vida humana pasada desde sus orígenes hasta el advenimiento de los registros escritos. La historia, así, cubre la historia de la vida humana pasada que ha sido documentada en alguna forma de registro escrito, cuyos orígenes se remontan a unos 5000 años atrás en alguna parte de Asia. Como no hay ningún tipo de registros escritos para la prehistoria, los prehistoriadores basan sus conjeturas enteramente en los restos materiales.

Los descubrimientos de los tempranos ancestros humanos han cambiado la forma en que mucha gente pensaba acerca de lo que significa ser humano. Por ejemplo, recientes investigaciones en Africa, más precisamente en Etiopía y el norte de Kenya, han encontrado evidencia de que algunos ancestros humanos que vivieron en la zona hace unos 2 millones de años eran carroñeros. Utilizaban sus rudimentarios artefactos para descarnar los animales que yacían muertos por previos ataques de otros predadores más grandes como los leones.

En 1978, en Laetoli, Tanzania, Mary Leakey descubrió un serie de pisadas homínidas que habían quedado impresas en la lava. Este hallazgo proveyó una de las más fuertes evidencias de que los homínidos hace unos 3.5 millones de años ya caminaban en forma erguida.

Algunos prehistoriadores focalizan su estudio en la investigación de las primeras herramientas utilizadas por estos primeros humanos. El período de desarrollo cultural humano comienza hace unos 2.5 millones de años, cuando los humanos aprendieron a fabricar simples instrumentos de piedra. Las primeras herramientas fueron encontradas en el sitio de Olduvai, y se piensa que los primeros en utilizarlas fueron una de las primeras especies homínidas del género Homo: el Homo Habilis (justamente el término "Habilis" proviene del grado de abstracción alcanzado por este homínido que le permitió por primera vez fabricar cultura).

 

La Arqueología de las Civilizaciones Tempranas y Clásicas

Las civilizaciones antiguas se centraron en ciudades magníficas con grandes edificios y tumbas. Los arqueólogos que estudian este período del pasado humano, investigan cómo se erigieron estos grandes imperios generalmente sustentados por un poder político - económico y religioso, y qué factores los llevaron a su declive.

Los arqueólogos que estudian las civilizaciones antiguas muy a menudo se concentran en regiones particulares. Los Egiptólogos, por ejemplo, se especializan por estudiar la civilización del Antiguo Egipto. Muchas generaciones de Egiptólogos han estudiado los numerosos hallazgos de las muchas tumbas que pueblan el desierto de la región. Lo seco y árido de la zona preservan muy bien los restos. La tumba famosa del faraón Tutankhamon se localiza en el Valle de los Reyes, en Tebas, y fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. Son muchos los proyectos de investigación que tambien estudian numerosos e importantes sitios a lo largo del Valle del Río Nilo, en torno a la ciudad de Memphis, el complejo de Giza, hacia el Mar Mediterráneo al norte, y hacia el este de la península de Sinaí.

La arqueología Clásica examina las civilización Griega y la Romana. Durante el siglo XIX el arqueólogo alemán nacionalizado americano, Heinrich Schliemann, lideró varias expediciones en Grecia y Turquía, cerca de las costas del Mar Egeo. Schliemann excavó primero en Hissarlik, Turquía, revelando lo que él supuso eran varios períodos de la gran ciudad de Troya, que ha sido descripta en La Ilíada, la historia épica de Homero. Schliemann también excavó en Mycenae, Grecia, buscando la tumba del líder griego Agamemnón, quien lideró la batalla contra Troya en la guerra Troyana. Su estilo de investigación era bastante bruto, sus excavaciones eran rápidas, ocupaban grandes porciones de los sitios. Este destrozo no hizo más que ganarle la antipatía del gobierno turco.

Muchos otros arqueólogos siguieron a Schliemann y llevaron adelante investigaciones más cuidadosas y científicas en las orillas del Mar Egeo. La arqueología Clásica contemporánea en Europa se ha focalizado en objetivos menos ambiciosos y más plausibles de ser cumplidos: se han centrado en estudiar la vida cotidiana de los ciudadanos comunes de esas grandes civilizaciones.

 

La Arqueología Histórica

La arqueología histórica examina culturas pasadas que usaron alguna forma de escritura. Los arqueólogos históricos usan documentos escritos como parte de su investigación, y suelen trabajar en colaboración con los historiadores. Este tipo de arqueología se desarrolló primero en América del Norte y en Inglaterra. Continúa creciendo en esos dos lugares pero también se está empezando a practicar en muchas otras partes del mundo.

Los arqueólogos históricos han abarcado una gran variedad de tópicos en sus investigaciones, como las relaciones entre los colonos y los nativos americanos en la América del Norte Colonial, las misiones religiosas españolas en los Estados Unidos del sur, los pueblos medievales en Inglaterra, y las primeras fábricas de la Revolución Industrial en Europa y en América del Norte.

 

La Arqueología Subacuática

La arqueología subacuática utiliza métodos especiales para estudiar los naufragios y otros sitios arqueológicos que se localizan bajo agua. Los arqueólogos que trabajan bajo el agua confían en sofisticados equipos de buceo y excavación, y emplean técnicas especiales para conservar los materiales que han estado sumergidos por largos períodos de tiempo.

Los restos recuperados de las profundidades son sometidos a graves consecuencias cuando son traídos a superficie, es por esta razón que se requiere para su conservación avanzadas técnicas de preservación.

La arqueología subacuática ha desarrollado los mismos objetivos que la arqueología "seca" o de tierra en los años recientes: esto es, recuperar, reconstruir e interpretar el pasado a través de los artefactos y restos recuperados del contexto del registro arqueológico.

En un extenso proyecto arqueológico subacuático de 1983 a 1994, un equipo llevado adelante por el arqueólogo americano George Bass y el arqueólogo turco Cemal Pulak, recuperó la carga de una nave de la "Edad de Bronce" en Uluburun, en la costa sur de Turquía. La nave, que naufragó en medio de una tormenta hacia el 1310 A.C., llevaba cobre y lingotes de estaño suficientes para fabricar armas para un regimiento militar de varios cientos de personas.

(VER ARTICULO DE UN CASO DE ARQUEOLOGIA SUBACUATICA EN ARGENTINA)

 

La Arqueología Experimental

Desde 1960 la arqueología se ha preocupado por dar un sentido a los materiales que se desenterraban. Ya no era suficiente con encontrarlos y describrirlos, ahora el arqueólogo tenía que intentar explicar aquello que había desenterrado. Se entendió que el registro arqueológico era mucho más complejo de lo que aparentaba, se empezó a ver más claramente la incidencia de factores naturales en la formación de los registros, y cómo estos se iban modificando con el correr del tiempo. El registro arqueológico estaba en el presente, era actual, se generaba en el pasado pero se seguían formando y transformando constantemente. El arqueólogo entonces empezó a interesarse por averiguar cómo llegaron a existir los materiales del registro y cómo se fueron modificando hasta tener las características que vemos hoy.

En ese entonces, el desafío del arqueólogo, era reconstruir la dinámica de la vida pasada a través de descifrar la información estática contenida en los registros arqueológicos. Los nuevos campos que se generaron utilizando investigaciones interdisciplinarias, adoptando metodologías de las ciencias naturales, ayudaron a determinar cómo pudo haber sido esa dinámica pasada. Esos nuevos campos comprendían a la arqueología experimental, la etnoarqueología y la tafonomía. El presupuesto básico consistía en que "estudiar el presente puede llegar a sernos útil para entender el pasado".

A través de la etnoarqueología los investigadores arribaron a sociedades lejanas, estudiaron a indígenas australianos, de Alaska y Africa. Eran observadores de la vida cotidiana de esas culturas, se interesaban en ver cómo hacían, usaban y disponían de los instrumentos. Cómo los descartaban y generaban así los registros arqueológicos.

A través de la arqueología experimental, recreaban la producción de materiales contenidos en el registro: cómo podrían haberlos hecho, con qué materiales, cómo se degradaban... Controlando las causas para ver los efectos, observando cómo el paso del tiempo incidía en ellos, cómo los procesos de transformación naturales los modificaban.

Muchas veces hay suposiciones teóricas e hipótesis acerca de las actividades humanas pasadas. La experimentación controlada es una excelente oportunidad para testear esas hipótesis y ver los resultados obtenidos. La arqueología experimental, si es correctamente empleada, puede conducir a situaciones muy cercanas a las originales que se intenta reproducir o estudiar.

(VER UN ESTUDIO ETNOARQUEOLOGICO DE UN ARQUEOLOGO ARGENTINO)

 

La Arqueología de "Rescate" o de Conservación

Esta moderna especialización se encarga de velar por la conservación del Patrimonio Arqueológico. Estudia formas de prevenir la explotación del medioambiente con su posterior implicancia en los registros: el establecimiento de leyes que los tutelen y protejan en áreas de gran impacto destructivo, y que aseguren su salvataje antes de que cualquier obra o construcción tenga lugar. Tambien, estos arqueólogos se preocupan por determinar si un sitio particular tiene alguna importancia histórica significativa. De ser así, una excavación arqueológica tiene lugar y se inician los pasos conducentes a preservar el lugar de toda posible destrucción.

 

Otros campos de la arqueología

Algunos arqueólogos aprenden habilidades de otras disciplinas para formar campos especializados de estudio. Por ejemplo, los expertos en zooarqueología estudian huesos animales encontrados alrededor de habitaciones humanas, de ellos puede aprenderse mucho acerca de los métodos de subsistencia empleados.

Otra especialidad arqueológica, la geoarqueología, determina cómo eran los ambientes y paisajes antiguos. Por ejemplo, estudian cómo la temperatura global y regional va cambiando con el transcurso del tiempo, y cómo esas condiciones medioambientales cambiantes van afectando a la flora y fauna con sus respectivas consecuencias en los métodos de subsistencia humanos. Los geoarqueólogos pueden trazar cómo la vegetación de la tierra cambió con el tiempo, examinando cambios en la composición del aire y en los sedimentos tomados del fondo del mar o recopilando información de los hielos polares. Los huesos de algunos animales, incluso de los roedores y de muchos invertebrados, también pueden proporcionar pistas sobre los climas antiguos.

 

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