f a s e n l i n e a  

                 c o m

ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

O tros textos de Internacional

Los presidentes: John F. Kennedy

Otra oportunidad para echar a Hugo Chávez, pero...

¿Y Corea del Norte? Bien gracias

Es el final, chico...

La reunificación germana, 15 años después

Resumen latinoamericano

Los presidentes: Richard Nixon

Archivo

 

 

 

 

Internacional/Entrevista

Tiempo de penitencia

Las pasadas elecciones legislativas de Estados Unidos, según nuestro entrevistado, más que una hecatombe republicana, son muestra de cómo una democracia termina por darle perspectiva real a los políticos que no la tienen, una lección que George W. Bush deberá aprender forzosamente.

NOVIEMBRE, 2006. Lo exigimos al azar. ¿Un columnista norteamericano podría darnos una visión sin tanta alharaca verbal en torno a lo que ocurrió en las recientes elecciones legislativas de Estados Unidos? Y sobre todo, ¿accedería a la entrevista? Porque no es fácil. En el primer intento cierto columnista nos respondió que contactáramos a su abogado quien daría fe de que no habría alteraciones mayores a lo que él dijera, y que sin ese consentimiento el columnista simplemente no respondería más a nuestros mails.

Otro más contestó que sí, que cómo no, siempre y cuando se le cubrieran los 8.70 dólares por hora que dejaría de percibir en ese tiempo al responder nuestro cuestionario; y eran 8.70 aunque la entrevista durara 30 minutos. Esa vez quienes decidimos no responder fuimos nosotros.

Finalmente encontramos a Warren Grueber, un columnista radicado en Oklahoma. Grueber no puso condiciones, tan sólo pidió que a nuestra entrevista por el Messenger se conservara la transcripción pues temía que, en la traducción del inglés al español se perdiera el contexto de sus palabras. Tras enviarle el documento en español --suponemos que alguien que habla el idioma lo revisó allá-- Grueber nos envío un escueto e-mail: Go ahead with the publishing. Regards W. (Prosigan con la publicación. Saludos W.)

Ciertamente no somos el Reforma ni el Universal pero creemos que esta entrevista es un logro significativo para nuestra cibercausa. Así pues, tenemos aquí lo que nos dijo Warren Grueber en una entrevista realizada el miércoles 8 por la mañana y autorizada 48 horas después.

--En primer lugar agradecemos su tiempo para platicar con nosotros. Creo que la pregunta que circula no sólo en Estados Unidos sino en buena parte del mundo es ¿significó el revés de George W. Bush el final de su gobierno por anticipado?

WG: Me parece un tanto precipitado hablar del "final" del señor Bush pues aún le quedan dos años de gobierno, algo que no debemos olvidar. Puede representar el ocaso de una forma de ver las cosas dentro de su gobierno, sobre todo en lo relativo a la guerra en Irak.

--Hay medios en México y América latina que ven a la mayoría demócrata en la Casa de los Representantes y el Senado como al primer paso hacia un probable juicio político contra el presidente ¿Es factible tal posibilidad?

WG: La llegada de los demócratas no representa un acto de revancha sino una decisión de los electores al no ver resultados tangibles en Irak, aunque no es la única razón, esto hay que aclararlo. De que es factible el juicio político por supuesto que lo es, pero no creo que los demócratas cometan la locura de realizarlo ¿Por qué no? En primer lugar ¿de qué lo van a enjuiciar? ¿Por la invasión a Irak, cuando la mayoría de ellos votó a favor de una acción bélica en el Senado? ¿De Abu Grahib, de Guantánamo? Esas áreas no corresponden directamente al presidente. En un juicio político los demócratas también tendrían mucho que perder; hacerlo por lo menos de aquí a un año sería dispararse en el pie.

--He visto que los medios norteamericanos se han enfocado en la "debacle republicana" sin mencionar la reelección casi aplastante de Arnold Schwarzennegger en California, alguien a quien hace apenas seis meses se consideraba políticamente liquidado. California no es poca cosa...

WG: Bueno, la debacle se dio en ambas Cámaras, pero en las gubernaturas tampoco les fue muy bien a los republicanos; California es lo mejor que pudieron rescatar. Ahora se dice aquí en Estados Unidos "por otros cuatro años no veremos a Arnold en el cine... no sabemos si eso será bueno o será malo..."

--¿Que tanto cree usted que influyeron en la campaña, primero, el mensaje de Michael J. Fox sobre las células madre para combatir el mal de Parkinson y, segundo, la metida de pata de Kerry al decir que si los jóvenes no estudiaban "terminarían luchando en Irak"?

WG: Ahora mismo existe un debate en Estados Unidos al respecto, no sobre la enfermedad de Fox ni sobre lo que ha dicho Kerry sino ¿cuál habría sido el efecto mediático si Kerry hubiera dicho lo que dijo primero que Michael J. Fox? ¿Habrían cambiado sustancialmente las cosas? Considero que no. Los demócratas perderían algunos votos pero de cualquier manera habrían reconquistado las cámaras.

--¿Cuál sería el motivo?

WG: Los votantes no son tan fácilmente manipulables como suponen ambos partidos. El presidente Bush perdió la mayoría por dos razones. Una, el desgaste natural de estos seis años; de hecho lo que presenciamos no es tan sorpresivo como parece pues a Clinton le pasó lo mismo en 1996. Otra, que los votantes no ven que la mayoría republicana haya traído los beneficios que se le atribuyen. Esto debe servir de lección al presidente Bush: el creer que la mayoría en las Cámaras lo convierte en un político que puede hacer las cosas a su antojo. Los electores vieron indecisión, titubeos y, hay que decirlo, que se les ha mentido en lo referente a la invasión a Irak y el resultado aquí lo tenemos.

--Quizá como parte de esa percepción se debió la renuncia de Donald Rumsfeld como secretario de Defensa. ¿No pudo ser esta una causa post electoral?

WG: Tengo la impresión que Rumsfeld ya había presentado su renuncia hace rato, y que si no lo anunció antes se debió a que ello habría dado más votos a los demócratas. Rumsfeld estuvo en uno de los trabajos menos deseados de la política norteamericana, donde es imposible que la prensa hable bien de ti aunque sea con un adjetivo y donde se te considera al hawk (halcón) número uno de los neoconservadores. También siento que su relación con el presidente Bush y otros miembros de su gabinete ya estaba bastante deteriorada.

--Quizá aquí haga algo que en México se llama futurismo y que quizá en inglés le podríamos llegar futurism. ¿A quién ve usted como los probables para pelear la presidencia en el 2008? Por los demócratas yo veo a Howard Dean, tal vez al senador Gore, o a Hillary Clinton. Por los republicanos la verdad no veo a nadie, sólo a Arnold, quien no es elegible por haber nacido en Austria.

WG: ¿Futurism como sinónimo de candidatos a futuro? Me gusta el término aunque no creo que lo tengamos en inglés. Los candidatos probables que usted menciona no me parecen viables. Al Gore se ha embarcado en una campaña ecologista que no le conseguirá simpatías entre quienes ven a los ecologistas como unos radicales vestidos de verde. La señora Clinton seguramente será torpedeada desde el momento mismo de su posible designación: ¿cómo es que una abogada que se dice anticorporativa haya representado por años a Wal Mart en su equipo jurídico? Eso sin contar que a muchos demócratas simplemente la ven con desagrado. De Howard Dean carece de carisma y es muy compulsivo. ¿Y cómo que no hay probables republicanos? ¿dónde dejaría a Rudolph Giuliani? Aunque debo mencionar que le pasa lo mismo que a Hillary Clinton, hay republicanos que no lo ven muy bien. Y tiene razón, Arnold ya alcanzó el tope como político, ya no puede subir más.

--Bueno, Warren, agradecemos su tiempo. ¿Hay algo que desee agregar?

WG: Mis saludos más profundos a México, país que visité en el 2003 por última vez y del cual estoy seguro nuestras relaciones mejorarán con la llegada del presidente Calderón. El haber tenido a otro Hugo Chávez en la frontera mexicana simplemente habría empeorado las cosas.