La Gracia de Dios

(Homilia La Natividad de San Juan el Bautista, 24 de junio)

Después de Pentecostés hay dos fiestas que celebramos en los días domingo: la Santísima Trinidad y Corpus Christi. Este año tenemos una tercera fiesta – el Nacimiento de San Juan Bautista. Siempre cae el 24 de junio, seis meses antes de Navidad. La fecha tiene un significado. El nacimiento de Jesús viene cuando los días se alargan. Es apropiado porque él es Luz que amanece en nuestro mundo de tristezas. Por otro lado el naciemento de Juan se celebran cuando los días se ponen mas cortos. Esto también es apropiado porque dijo, “Es nececesario que él (Jesús) crezca y que yo disminuya>”

El evangelio de hoy da énfasis en como el Bautista recibió su nombre. Como su papa estaba mudo, los parientes (con buenas intenciones pero muy mandones) dijeron que tenía que llevar el nombre Zacarías . Pero su mamá sabía que un angel le había asignado otro nombre. Entonces su papá pidió una tablilla y escribió, “La Gracia de Yavé,” o sea, Juan.

Antes de nacer, Juan tenía una misión que fue resumida en el último versículo de la biblia hebrea: “El convertirá el corazón de los padres á los hijos, y el corazón de los hijos á los padres: no sea que yo venga, y con destrucción hiera la tierra.” El domingo pasado hemos celebrado el Día del Padre. Es un día agridulce, porque a pesar de tener muchos papás lindos, también tenemos hartos que son fugitivos. Y todo padre, aún el más excelente, sabe que puede hacer algo extra para convertir su corazón a sus hijos.

Y los niños tienen que convertir su corazón a los papás. He hablado con adolecentes que han contemplado el suicidio. Todo estaba listo – pildoras, un cuchillo, etc. – pero pensaron en su papá y la verguenza que caería. A veces solo eso previene que un joven cae en algo destructivo – por ejemplo, robar de tiendas, el sexo pre-matrimonial o las drogas. Al mismo tiempo el deseo de traer honor a los papas puede motivar a actos heroicos. No es un accidente que después de los mandamientos sobre amor a Dios viene “Honrarás a tu padre y a tu madre.”

Hoy celebramos el nacimiento del gran precursor de Jesús. En su papel de anunciar el Mesías es único, pero necesitamos a otros que vienen “con el espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres á los hijos” (Lk 1:17) Y que pueden mostrarnos el significado de las palabras “La Gracia de Dios.”

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Versión Inglés

De los Archivos: Escogido Portentosamente (Natividad de San Juan Bautista 2007)

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