Como Lograr Felicidad

(Homilía para El Cuarto Domingo Ordinario, Año A)

Hoy Jesús inicia su "Sermón Del Monte." En los primeros versículos nos da un plan para lograr la felicidad (bienaventuranza). Pero sus palabras chocaron a los oyentes originales. En efecto, insiste que podemos encontrar la felicidad en estas cosas: pérdida de dinero y seres queridos, abstinencia de rica comida y el sexo, derrota política, invasión de fronteras, mal entendidos, acusaciones falsas y sobre todo, ser la burla de amigos traidores. No son las cosas que normalmente deseamos para sentirnos bien.

Jesús no dice que esas cosas son buenas en si mismas. Desgraciadamente, algunos han usado las Bienaventuranzas para justificarse en no ayudar al otro salir de su miseria - o para animar una resignación falsa. ¡No! Pobreza, insultos y tristeza son males. De ellos debemos defender a otras personas - y a nosotros mismos.

Sin embargo, esos males vendrán. Aun Bill Gates experimentará un deprivación total antes de salir de este mundo. Lo que Jesús está diciendo es que, cuando esas cosas vienen, si las abrazamos por su causa, encontraremos la felicidad verdadera.

Cuando leo las Bienaventuranzas - y reflexiono en lo que significan - me doy cuenta de lo poco que estoy "convertido." La semana pasada, Jesús inaguró su ministerio público con la palabra, "Conviértanse." Después de trienta años de predicar y celebrar los sacramentos, todavía mi mente no está convertida. Sigo con la ilusión que hay algo en este mundo que me dará felicidad: dinero, vacaciones, comida, buen nombre, influencia, la atención de una cierta persona - cualquier cosa menos el Reino de los Cielos. O quizás, al final de las cuentas, he identificado el Reino con esas cosas. Al envejecerme y experimentar un poco de "exito," la tentación aumenta. Como un martillo, las Bienaventuranzas deben destruir tal ilusión.

En solamente diez días empezamos un tiempo que quiere devolvernos a la realidad. El 13 de febrero es Miércoles de Ceniza, el comienzo de la Cuaresma. En ese día vienen al templo personas que normalmente no vemos, en particular los jóvenes y los pobres. La disciplina de la Cuaresma - ayuno, oración y limosna - pueden ayudarnos a descubrir la verdadera fuente de felicidad. Como veremos, la Cuaresma no es para extinguir el deseo, sino encontrar al único ser que puede satisfacer nuestro querer más profundo.

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Versión Inglés

De los Archivos (Cuarto Domingo Ordinario, Año A):

2008: Quizas Si, Quizas No
2005: Dicho Pagano vs. Cristiano
2002: Como Lograr Felicidad

Boletín (Segundo Aniversario - Fallecimiento de Mi Mamá, Visita del Padre Art Cooney, Semana de Escuelas Católicas)

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