Sumisión a Jesús

(Homilía Para la Ascensión)

Un erudito bíblico ha dicho que la ascensión es la verdadera fiesta de Cristo Rey. Hoy Jesús toma su asiento a “la mano derecha del Padre.” Como dice el salmo:

”Entre voces de júbilo y trompetas,
Dios, el Señor, asciende hasta su trono." (47:5)

La segunda lectura habla de Jesús como un dueño que pone “todo bajo sus pies.” (Ef. 1:22). Cuando ascendió al cielo reclamó una autoridad incalculable. Para algunas personas esta imagen autoritaria de Jesús puede ser un obstáculo psicológico. Somos cómodos con Jesús como amigo y hermano, pero no como dueño y Rey.

Me acuerdo cuando un amigo sacerdote dejó el ministerio. Estaba bien triste porque lo quería mucho. Era un “espíritu libre,” que no le gustaban las restricciones, por ejemplo, de la camisa clerical. Prefería llevar polos y overoles. Tenía una barba gruesa y cabellos largos – que me causaron envidia. Le pregunté porque dejaba el sacerdocio. Me dijo, “No me gustan la restricciones. Todas las reglas. Quiero ser mi propia persona.”

Después de dos o tres lo encontré en las calles de Seattle. Al principio no lo reconocí sin la barba. Además tenía pelo corto y llevaba un lindo traje. Me contó sobre su buen trabajo en una compañía de seguros. Me ofreció un plan. “No, gracias,” le dije, “pero ¿por que no tomamos un café?”

Miró su reloj. “No, ahora,” me dijo, “mi esposa me espera para la cena.”

Uds. sonríen porque como yo, se dan cuenta que mi amigo rechazó una forma de autoridad por otra que controla aún más. Seguramente, dar control de nuestra vida al patrón o a la pareja no es mala cosa. Pero es interesante que algunas personas rechacen la autoridad de Cristo y su iglesia para remplazarla con algo que más encierra. Quizás es lo que ellos siempre deseaban.

La autoridad de Jesús es una paradoja. Por un lado él nunca violará nuestra libertad. Quisiera que no seamos esclavos, sino hijos. Al mismo tiempo no descansará hasta que haya recibido nuestra sumisión total.

A veces personas me preguntan por que tienen que sufrir cosas tan horribles. A veces no digo la plena verdad. Pero San Pablo no tuvo tal reserva. “Es necesario que sufrimos muchas pruebas para entrar en el reino de Dios.” (Hechos 14:22) El reino de Dios significa su gobierno, no solamente una hora el día domingo, sino todo minuto. Dios permite contradicciones, perdidas y sufrimientos – solo porque es misericordioso. Quiere darnos la oportunidad de recibir una gracia mayor – sumisión a él. “Hágase tu voluntad.”

Ahora celebramos la ascensión no el día jueves, sino Domingo. Sin embargo, no nos debemos olvidar que el origen de la práctica de la novena viene de los nueve días entre ascensión y Pentecostés. Jesús ascendió al cielo cuarenta días después de Pascua de Resurrección y mandó su Espíritu Santo el día cincuenta. Los apóstoles pasaron nueve días esperando “el poder del alto.” Reconocemos que si Jesús va a gobernar, no puede ser por nuestra inteligencia y fuerza. Hemos probado – nos hemos caído. Solo puede suceder cuando abrimos el corazón al don de Pentecostés.

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Versión Inglés

De los Archivos:

2008: Citas Para la Ascencion
2007: Separación de Iglesia y Estado
2006: El Que Crea y Se Bautize
2005: Allá Está la Acción
2004: Perdón - En Su Nombre
2003: ¿Que Quiere Decir Eso de Que “Subió”?
2002: Camino a la Verdadera Patria (Ascensión y Día de la Madre)
2001: Sumisión a Jesús
1999: La Autoridad de Jesús

Otras Homilias

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