Un Nuevo Amigo al Banquete

(Homilía para Jueves Santo)

Me imagino que varios de Vds. han tenido la oportunidad de asistir a un banquete. Como sacerdote, tengo la oportunidad una veces durante el año. Un banquete consiste en una comida cuidadosamente preparada en un ambiente formal. La cosa que hace mayor diferencia no es tanto la comida sino la compañia. La persona sentada al lado puede añadir mucho al placer del banquete. Generalmente busco a un amigo, alguien con quien puedo gozar una conversación placentera. No necesariamente tiene que ser un amigo antiguo; a veces es lindo sentarme al lado de alguien recién conocido.

Este año para la Semana Santa he decido hacer algo semejante. Invité a alguien de la Comunión de los Santos para estar a mi lado mientras pasemos por los días del Triduo: Jueves Santo, Viernes Santo y la Pascua misma. Posiblemente no han oido de la persona que escogí. No es tan famoso como la Virgen Maria, San Juan Apostol o Beata Teresa de Calcuta. Enfoqué en alguien beatificado el noviembre pasado, bajo Papa Benedictio Dieciseis. Su no nombre es el Beato Luís Magaña Servin. Tal vez no han escuchado de el, pero todos en la parroquia conocen a su sobrino: el Diacono Abel Magaña.

El Beato Luís Magan tuvo un vida relativamente corta, solamente veinticinco años. Nació en 1902 en el pueblo mexicano de Arandas en el estado de Jalisco. Su papá tuvo un pequeño negocio como curtidor. Mientras Luís creció, tenía un sentido fuerte de justicia social, siempre preocupado por el bienestar de los trabajadores del negocio. Era miembro de la Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos para vivir las enseñanzas sociales y religiosas de Cristo. Ayudó en la fundación de un grupo dedicado a la adoración nocturna de Cristo en el Santísimo Sacramento. Se puede pensar que tal joven iba a ser sacerdote, pero no era así. Luís se dio cuenta que su vocación era el matrimonio. Se enamoró de una muchacha bella llamada Elvira Camarena Méndez. En 1926 se casaron y tuvieron dos hijo, la segunda nacida después de la muerte de Luís. Mañana les contaré sobre su muerte. Hoy, mientras celebramos la Ultima Cena del Señor, quisiera recordar su vida y su gran devoción a Jesús en el Santísimo.

Hace unos meses el Diácono Abel Magaña me dio una foto de su tio. Me impresionó mucho la cara del Beato Luís, especialmente sus ojos. Tienen la apariencia de una persona que puede captivar solamente por su mirada. Cuando leí más sobre el Beato Luís, descubrí que cuando era un niño pequeño, un pintor tomó noticia de los ojos de Luís. Estaba pintando un retrato de la Virgen Maria con el Niño Jesus y decidió usar a Luís como modelo para el Niño Jesus. La pintura todavía está en la iglesia de Arandas.

Como les dije al comienzo de esta homilía, he pedido al Beato Luís acompañarnos durante estos dias. Una cosa maravillosa de la Comunion de los Santos es que ya no son limitados por el tiempo y el espacio. Tu también puedes invitarle a estar a tu lado. El beato Luís ya adora al mismo Cristo que adoraba aquí en la tierra. Le pedimos a el - y a todos los santos - estar con nostros mientras revivimos la humildad del Senor en lavar los pies de los discipulos, mientras nos acordamos de la Ultima Cena en que nos dio el don mayor: su Cuerpo y sangre ofrecidos en sacrificio por nuestros pecados. Favor responder mientras invoco unos santos. La respuesta es: Ruega por nosotros.

Santa Maria, Madre de Dios, Ruega por nosotros
San Jose, esposo de la Virgen, Ruega por nosotros
San Juan Apostol, Ruega por nosotros
Beato Luís Magaña, Ruega por nosotros

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*La beatificacion se realizó el 20 de noviembre de 2005 en el Estadio de Jalisco, durante una misa presidida por el Cardenal Saraiva Martins.

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De los Archivos:

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2008: Abuelita, Puedo Lavarte Los Pies?
2007: Hay Que Comer el Cordero Pascual
2006: Un Nuevo Amigo al Banquete
2005: Nuestro Verdadero Compañero
2004: La Hora Santa Heroica de una Niña
2003: ¡Hagan Esto!
2002: Super-Abundancia de Misericordia

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