No sabemos las creencias exactas del Rey Herodes, pero probablemente eran semejantes a los otros de la elite del imperio romano. Miraban la religión oficial con escepticismo, diciendo las cosas la gente común quería escuchar, pero burlándose de ellos en privado. Sabemos que Herodes condujo su vida con un desprecio para valores morales. En un sentido practico era materialista. No le habría gustado la idea de despertarse después de la muerte - y encontrarse cara a cara con Dios.

Por otro lado, los Reyes Magos eran buscadores sinceros. A veces se llaman astrólogos por estudiaron los cielos para signos. En griego son designados como magoi o sea magos. A pesar de ser envueltos en prácticas ocultas, cuando encontraron al Niño Jesús, lo adoraron.

Herodes y los magos representan dos fuerzas poderosas que continúan hoy: el secularismo y el oculto. Los secularistas no tienen habilidad para resistir el oculto. Como la única cosa que les importa es poder (“lo que trabaja”) sus oídos despiertan cuando escuchan sobre las posibilidades de la magia. Esta atmósfera fue capturada en los libros de Harry Potter. Harry va a una escuela donde estudia la magia como si fuera biología o medicina. Lo que vale es obtener resultados.

Cuando una sociedad se seculariza, está dispuesta para el oculto. El padre Gabriele Amorth, exorcista oficial de la diócesis de Roma, tiene mucha experiencia de este fenómeno. A pesar de su herencia cristiana, Italia se ha caído rápido en secularismo. Como la búsqueda para placer no puede dar satisfacción final, muchos romanos modernos han dado la vuelta al oculto. Si Ud. no cree que poderes malignos existen, le invito leer Habla el Exorcista.

El cuadro es un poco diferente en los Estados Unidos. Tenemos la tecnología mas avanzada, pero seguimos como un pueblo profundamente religioso. Alguien ha dicho que si la India es el país más religioso del mundo y Suecia el más secular, Los Estados Unidos somos una nación de indios gobernados por un grupo pequeño de suecos. No obstante mi herencia escandinava, estoy contento ser un “indio” y no un “sueco.” Pero nuestro problema es que la religiosidad innata puede degenerarse en una “espiritualidad” vaga.

Para muchos esta espiritualidad viene a la superficie el día domingo en la mañana. “No tengo que ir a la iglesia. Lo que me importa es la espiritualidad.” Conozco a algunos por los cuales la espiritualidad significa una hora extra entre las sabanas y después mirar lo que aparece en la televisión o periódico dominical.

Si la espiritualidad significaba solamente la flojera y timidez, no seria una problema grave. Sin embargo, hay espíritus y espíritus. Algunos son de Dios y por eso, buenos. Otros desean nuestra destrucción total. Y en medio cada uno de nosotros es un espíritu envuelto en una naturaleza con una tendencia para abajo. Por eso, San Juan nos dice que no confiemos en todo espíritu, sino que discernamos los espíritus. ¿Es la voz de Dios, de mi propio ser o del enemigo?

Los Reyes Magos nos muestran el sendero. Astrología y magia puede llevarle a la entrada del establo. Pero, cuando ellos encuentran al Niño, junto con su madre, ponen todo lo que valorizan, a sus pies. En este domingo de Epifanía, tenemos la invitación a imitar a ellos.

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