Tema básico: Jesus nos pide arriesgarnos, recordando nuestro proposito - participar en la gran cosecha de almas.

Hoy escuchamos como Jesus envio sus discipulos con esta mision: anunciar el Reino de Dios y recoger la gran cosecha de almas. Las unica instruccion que les dio era de no llevar nada y aceptar la hospitalidad que le gente ofrecieria. Les pido arriesgarse en fe. Madre Angelica una vez hablo de esto. Madre Angelica es la monja franciscana que fundo EWTN (Red Televisa de la Palabra Eterna). Aquí es lo que ella dijo:

"En cada instante, Dios esperaba que sus disicipulos se arriesgar en fe, sin saber lo que iba a suceder, y esto es donde nos fallamos hoy. Nos han convencido que primero tenemos que tener una meta, luego formar un comite, luego tener muchas reuniones, y recaudar fondos, y luego conseguir gente calificada y un presupuesto, y entonces se puede hacer algo para el Senor. Pero, al hacer todo esto, uno se ha olvidado lo que iba a hacer."*

Pues, no quiero darles una idea equivocada. No tengo nada en contra de metas y comites y reuniones y recaudar fondos y gente calificada y presupuestos. Los tenemos aqui en la Sagrada Familia. Sin embargo, la Madre Angelica tiene un punto importante. Lo que mas importa es arriesgarnos con fe. Eso es lo que Jesus pidio de sus discipulos. Los envio sin dinero ni mochila ni sandalias. Querria que dependieran de Dios y del pueblo de Dios.

Al enviar sus discipulos, Jesus les dijo que dijera, "Ya se acerca el Reino de Dios." Es importante preguntarnos: Que exactamente es el Reino de Dios? En su libro Jesus de Nazaret, el Papa Benedicto da un analisis profundo de aquella frase. Nota que se puede encontar la frase "Reino de Dios" 122 veces en el Nuevo Testamento - casi siempre desde los labios de Jesus. Mientras no se puede reducir la frase a un solo significado, el papa hace esta declaracion:

"Cuando Jesus habla del Reino de Dios, esta proclamando Dios, y proclamandolo como el Dios vivo, que puede actuar concretamente en el mundo y en la historia y que aun ahora esta actuando asi."

Ademas el papa dice dice que la frase "Reino de Dios" no es una traduccion adecuada. "Seria mejor," dice el papa, "hablar de senorio de Dios." En otras palabras, Dios existe, realmente es Dios - y "tiene los hilos del mundo en sus manos." Me gusta la frase, "tiene los hilos del mundo en sus manos." Eso es lo que profesamos cuando rezamos, "Venga a nosotros tu Reino." Si, Diosito, toma los hilos de mi vida. Quita los enredos - y los hila en algo bello. Y lo que haces por mi, haz por mis hermanos.

Dios quiere que pongamos nuestras vidas en sus manos. Este domingo Jesus no pide poner nuestra confianza en Dios y recordar nuestro proposito: ayudar en recoger la gran cosecha de almas. Es facil olvidarnos porque estamos aqui. Nuestro proposito es ir a Dios y llevar otros con nosotros. He conocido a personas que comenzaron bien, pero se desanimaron cuando las cosas no fueron como esperaban. Dejan el trabajo de Reino y forman un caparazon.

Cuando tu te desanimas, es bueno recordar el ejemplo de Abraham Lincoln. Una vez, durante la Guerra Civil, el Presidente Lincoln, junto con su secretario John Hay, para visitar al General McClellan. El General no estaba en la casa y Lincoln decidio esperar. Cuando el General regreso, se acosto y envio un mensaje al presidente que ya estaba en su cama. Era un insulto terrible y John Hay estaba furioso. Lincoln lo tomo con tranquilidad. Le dijo a su ayudante, "Yo esperaria al caballo de McClellan si nos ayudaria en conseguir la victoria."

El Presidente Lincoln era un hombre humilde y sin pretensiones. Muchos lo consideraban como un lider debil, pero en realidad era uno de los lideres mayores en la historia de este pais. Por que era tan grande? Es que siempre tenia su mirada fija en su proposito. A pesar de sufrir una forma de depresion, que lo hizo vulnerable a critica constante, mantuvo su meta en vista. Eso es lo que tu y yo debemos hacer. Recordar nuestra meta: participar en la victoria de Jesus. Ahora es el tiempo para la gran cosecha de almas. Queremos ser parte de esa cosecha. Que nada nos desvie de ese proposito. Ya se acerca el Reino de Dios.

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