Estar en la Presencia del Señor

(Homilia para Domingo Dieciseis - C)

Tema básico: El Papa Benedicto nos llama a una celebracion mas reverente de la misa. Los ejemplos de Abraham y Maria pueden ayudarnos alcanzar esa meta.

Probablemente han oido que el Papa Benedicto ha dado un documento sobre la celebracion de la misa. Es un documento importante que nos llama a una celebracion mas reverente de la misa. Las escrituras de hoy pueden ayudarnos en alcanzar esa meta. Las lecturas hablan de comidas con huespedes singulares. En un caso Abraham recibe unos visitantes misteriosos. En el otro, Marta y Maria reciben su amigo Jesus. Al observar como Abraham y Maria reciben sus huespedes, podemos aprender como participar mas reverentemente en la misa.

En la lectura del Antiguo Testamento, Abraham - el gran patriarca - recibe tres visitantes. Pero algo raro sucede. En vez de dirigirse a ellos en el plural, usa el singular. Los llama "Señor mio," y se postra a la tierra ante ellos. Los primeros escritores cristianos vieron en este pasaje, Genesis 18, un referencia a la Trinidad: un Dios en tres personas divinas. Ellos dijeron, "Abraham vio a tres, pero adoro a uno." Despues de acto de reverencia profunda, Abraham y su esposa Sara preparan una comida extraordinaria para los visitantes. La comida señala la misa.

En el evangelio la referencia a la misa es aun mas evidente. Las dos hermanas, Marta y Maria, reciben un huesped maravilloso a sus casa. Es Jesus, el Senor, la Segunda Persona de la Santisima Trinidad. El evangelio no describe la comida misma, pero enfoca en lo que sucede antes de la comida. Mientras Marta prepara la comida, Maria se sento a los pies del Senor, escuchandolo con atencion total. Esto es importante para nosotros. Maria es una imagen de escuchar con reverencia. El papa Benedicto habla de esta reverencia en su nuevo documento sobre la misa. Con esta imagen de Maria en nuestras mentes, quisiera ahora enfocar en el documento papal.

El 7 de juilo, el Santo Padre publico una declaracion que se relaciona con nuestra celebracion de la misa. El decreto (Motu Proprio) permite un uso mas amplio de la misa del Papa Juan XXIII. Hay unos malentendimientos sobre este documento. No es sobre el celebrar la misa en latin. Eso ya es posible en el rito actual. He celebrado una misa en latin ya por cinco años. No requeria un permiso especial.

El documento tampoco no esta sobre el sacerdote y la gente mirando en la misma orientacion. Es posible con la misa actual del Papa Pablo VI. Si uno lee los rubros cuidadosamente, se nota que en diferentes puntos, instruyen al sacerdote, en cuanto a su orientacion (versus ad populum y versus ad altare). Implica que hay momentos cuando tenemos la misma orientacion. Por ejemplo, cuando el sacerdote reza la Oracion Eucaristica, realmente se dirige al Padre - y invita al pueblo mirar tambien a Dios Padre por medio de Jesus. Entonces, el documento no es para dar sacerdotes la posibilidad de celebrar la misa en latin or de tener la misma orientacion como el pueblo. Lo que permite es una celebracion mas amplia de la misa usada por muchos siglos, con unas modificaciones pequenas por el Papa Juan XXIII en 1962.

Como el papa nota en su carta a los obispos, la misa del Papa Pablo VI se quedara como la forma ordinaria mientras la misa del Papa Juan XXIII sera la forma extraordinara de la celebracion liturgica. Observa que, "el uso del Misal antiguo presupone un cierto nivel de formación litúrgica y un acceso a la lengua latina." Con cierto humor añade, "tanto uno como otro no se encuentran tan a menudo." El papa conoce a sus sacerdotes.

A pesar del hecho que la Misa de Juan XXIII no sera usada muy ampliamente, el papa nota que muchas personas la han pedido. El sugiere que no estaban tan descontentos con la Misa de Pablo VI, sino la manera en que la nueva misa fue celebrada. Dice: "en muchos lugares no se celebraba de una manera fiel a las prescripciones del nuevo Misal." Lo vieron "como una autorización e incluso como una obligación a la creatividad." Estos tentativos a la creatividad, "llevó a menudo a deformaciones de la Liturgia al límite de lo soportable." Con una cierta tristeza el Santo Padre dice, "Hablo por experiencia porque he vivido también yo aquel periodo con todas sus expectativas y confusiones."

Yo tambien. Ahora reconozco que contribuye a las confusiones. Sin embargo, no es demasiado tarde. Todos podemos aprender de Abraham - la reverencia con cual recibio los tres visitantes - y los venero como un solo Senor. Y, aun mas, podemos aprender del gran ejemplo de Maria.

A veces se oye que si alguien viene a la misa y no recibe la Comunion, esta practicamente perdiendo su tiempo. Eso no es la verdad. Maria no los considero una perdida de tiempo escuchar a Jesus - como hacemos en la primera parte de la misa. Y hizo algo mas que solamente escuchar. Se sento a sus pies, atento a su presencia. Podemos aprender mucho de Maria. Aun si una persona no puede comulgar - por cualquier motivo - estan haciendo algo asombroso en ponerse en la presencia del Senor.

La misa del Papa Juan XXIII poner mucho enfasis en estar en la presencia del Senory. Me acuerdo aquella misa como muchacho. A pesar de no poder seguir - o aun ver - can gesto del sacerdote, sabia que algo magnifico sucedia. Muchos en la congregacion leyeron una traduccion mientras el sacerdote rezaba en latin. No era magico en aquel idioma, pero comunico un universalismo y una conexion con el pasado, que facilmente podemos perder.

Cuando habiamos dado carpetazo a la Misa de Juan XXIII, perdimos un sentido de raices. Perdimos un sentido de universalismo. Y, desgraciadamente, perdimos un sentido de reverencia. No echo la culpa en la Misa de Pablo VI. LLego en un mal momento - el comienzo de los años setenta. En vez de retar nuestra cultura, tuvimos la tendencia de conformar a ella. En vez de abrirnos al poder de la misa, tratamos de hacerla "relevante" o "agradable" a la gente, especialmente a los jovenes.

Lo compara a lo que experimento recien en un Festival de Shakespeare. Tienen algo que se llama "Shakespeare for a New Generation" (Shakespeare para una nueva generacion) que en la superficie parece bien. Pero, en un caso (Romeo y Julieta) los actores jovenes llevaron la ropa de estudiantes modernos. Distorciono el significado del drama. El sacerdote que asistio conmigo que deben dejar que Shakespeare sea Shakespeare. Lo mismo aplica a la misa. Debemos dejar que la misa sea la misa. Como Shakespeare, la misa requiere preparacion para apreciar lo que nos ofrece. Eso es lo que vemos este domingo. Abraham y Maria pasaron tiempo escuchando con atencion antes de compartir una comida con el Senor. Tenemos que hacer algo semejante.

Para resumir: El Santo Padre nos llama una celebracion mas reverente de la misa. Los ejemplos de Abraham y Maria pueden ayudarnos. Abraham vio a tres personas, pero venero un solo Senor. Maria se sento a los pies de Jesus escuchando con gran atencion, es decir, con reverencia. La misa del Papa Juan XXIII puede ayudarnos en recuperar el sentido de reverencia. Jesus subraya la importancia de reverencia. Como dijo, "Maria escogio la mejor parte y nadie la quitara."

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De los Archivos (Homilía para Domingo Dieciseis - Año C):

2004: Perros con Cinco Piernas
2001: Hospitalidad - Principio Básico de la Ley Moral

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