Paciencia

(Homilia para Primer Domingo de Adviento, C)

Tema basico: Hoy comenzamos Adviento, un tiempo que da enfasis al esperar con paciencia. Esperar con paciencia es esencial a nuestra relación con el Señor y uno con otro.

Tenemos una carta de nuestro arzobispo. No voy a leerla todo, pero quisiera darles un resumen porque es muy importante hoy al comenzar el tiempo de Adviento. El arzobispo nota la situación actual de nuestro mundo: cada vez mas violencia, terrorismo e inestabilidad política. Es fácil caer en la desesperación - pero para nosotros como cristianos, no es una opción, especialmente ahora cuando estamos esperando el nacimiento del Príncipe de la Paz, la Luz que alumbra la oscuridad de nuestro mundo. Hay algo concreto que nosotros podemos hacer como seguidores de Cristo: rezar y ayunar. El arzobispo pide que dediquemos los días miércoles del Adviento al ayuno - cada uno según sus circunstancias.

El ayuno se relaciona con el tema de Adviento, sobre todo, el tema de este Primer Domingo, que es la paciencia. Paciencia es negar una gratificación inmediata para conseguir un beneficio espiritual. El ayuno es una forma de paciencia. El día miércoles, me puedo despertar con una sola idea en mi mente: quiero un Big Mac. Pero, si tengo paciencia, en vez de comer un Big Mac voy a comer una rica zanahoria. Es mucho mejor para la salud física y espiritual. Podemos practicar la paciencia en muchas formas: no solamente el ayuno, sino auto-control, por ejemplo en vez de gritar a otra persona: respirar profundo, tranquilizarme y sonreír.

La paciencia es esencial para nuestra relación con Dios, con otras personas y conmigo mismo. Los primeros cristianos consideraban la paciencia como la virtud básica. Por ejemplo, un hombre llamado Tertuliano escribió un lindo ensayo que comienza enfocando el la paciencia de Dios y de Jesús. Luego describe como nuestros primeros padres se cayeron a causa de la impaciencia. Usando ejemplos de los santos, exhorta a la practica de paciencia. Es un ensayo fuerte, que vale la pena leer, pero tiene una ironía triste. Tertuliano escribió en una forma magnifica sobre la paciencia, pero tuvo un tiempo difícil en practicar la virtud. Al final de su vida, se impacientó con las debilidades de la Iglesia y se hizo miembro de una secta carismática que enseño que trató de determinar la fecha exacta de la Segunda Venida de Cristo.

A causa de su impaciencia, Tertuliano murió fuera de la Iglesia Católica. Quizás tu y yo no estamos tentados de salir de la Iglesia (al menos, espero que no) pero necesitamos la paciencia cada día de nuestra vida. Jesús nos muestra el camino. El dice de no calcular la fecha (nadie la sabe - solamente el Padre) sino estar listos en cada instante. Si no estamos mirando a Jesús, tenemos la tendencia de caer en una u otra de dos trampas. La primera - y mas obvia - es el vicio. Jesús menciona los vicios de la borrachera y abuso de otras personas. También se puede incluir los vicios de la droga, la pornografía y la gula. Esa es una trampa, pero hay otra trampa menos obvia: las preocupaciones. Uno puede estar preocupado: ¿Que va a pasar mañana? ¿Me voy a enfermar, tener problemas con mis hijos, no poder pagar mis deudas, etc., etc.? La preocupación puede destruir nuestra tranquilidad, pero Jesús nos enseña mirar a El en todo momento, vivir en el presente.

Y, saben hermanos, Jesús quiere satisfacer nuestros deseos mas profundos - no en el futuro, sino ahora. No solamente los deseos legítimos, sino aun los que nos son legítimos en este momento. Un hombre que descubrió esto es Steve Chandler. Es famoso ahora por sus talleres de motivación - como lograr éxito en el negocio, la familia y en las relaciones personales. Pero cuando Steve Chandler era un hombre joven, trató de encontrar la felicidad por medio del alcohol y la droga. En cierto tiempo descubrió que podía reprogramar su vida y su forma de pensar - y lograr el placer que buscaba en el alcohol. El alcohol, la droga es engañador. Jesús quiere darnos felicidad verdadera y duradera. Nos invita vivir no por placeres imaginarios, sino vivir en el presente.

Adviento es un tiempo para practicar la paciencia. El arzobispo nos invita practicar la paciencia por medio del ayuno en los días miércoles. La Corona de Adviento es un símbolo de paciencia. No prendemos todas las velas sino una sola. Lo que queremos hacer hoy es prender tambien en el corazon una vela para Christo. ¿Han notado la relacion entre la palabra vela y el verbo velar? Cristo dice que tenemos que velar. "Velen y hagan oración continuamente...para comparecer seguros ante el Hijo del Hombre."

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De los Archivos:

Primer Adviento, Año B, 2003: Velen y Oren

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