Paciencia

(Homilía para Primer Domingo de Adviento, B)

Tema básico: Hoy comenzamos Adviento, un tiempo que da énfasis al esperar con paciencia. Esperar con paciencia es esencial a nuestra relación con el Señor y uno con otro.

Hoy es el Primer Domingo de Adviento y nuestro tema es esperar con paciencia. Se puede ver la idea de esperar con paciencia en cada lectura bíblico, pero me llamaron la atención las palabras del salmista: "tenemos en ti nuestra confianza." O como dice otra versión, "En tí, Señor, confío en todas las horas." La imagen es de un hombre parado en el templo, cerda del tabernáculo esperando al Señor que lo inspire o hable con el. Esperara todo el día si es necesario y si nada sucede, lo considerara tiempo bien utilizado.

Ese tipo de paciencia no es fácil, pero es esencial para nuestra relación con el Señor - y, de hecho, uno con otro. Esperar con paciencia es a veces el servicio mayor que una persona puede dar. Los soldados lo saben. Uno de los dicho del militar es "apurense y esperar." Un soldado tiene que ser vigilante. Incluye aburrimiento, pero es necesario para defender la nación.

Tuve la oportunidad de hablar con una doctora que trabaja en la sala de emergencia de un hospital. Le pregunte si el trabajo fuera tan emocionante como el programa de televisión. Ella me dijo que a veces, si, es, pero añadió "también tenemos que esperar y esperar, siempre estando listos." No se de ustedes, pero estoy contento que ella y otras personas están dispuestas a esperar con paciencia.

El Señor no dice hoy que debemos esperarlo con paciencia. Nos advierte que la impaciencia puede conducir al escapismo - por ejemplo por borracheras. También nos advierte contra entregarnos a las preocupaciones inmediatas tal como nos caemos en angustia, que es un miedo flotando. La clave para evitar angustia y escapismo es la vigilancia, también conocido como paciencia.

Un autor cristiano de tercer siglo llamado Tertuliano consideraba que la paciencia es la virtud cristiana mas básica. Escribió un lindo ensayo que comienza enfocando el la paciencia de Dios y de Jesús. Luego describe como nuestros primeros padres se cayeron a causa de la impaciencia. Usando ejemplos de los santos, exhorto a la practica de paciencia. Es un ensayo fuerte, que vale la pena leer, pero tiene una ironía triste. Tertuliano Escribió en una forma magnifica sobre la paciencia, pero tuvo un tiempo difícil en practicar la virtud. Al final de su vida, se impaciento con las debilidades de la Iglesia y se hizo miembro de una secta carismática que enseño que la Segunda Venida de Cristo estaba bien cerca. La impaciencia de Tertuliano causo su caída.

Pues, tu y yo quizás no estamos tentados a dejar la Iglesia Católica, pero probablemente necesitamos practicar la paciencia en nuestras vidas diarias. Paciencia, en mucho modos, es la virtud cristiana mas fundamental. Sin paciencia no podemos amar correctamente a la otra persona. Amor requiere que escuchemos pacientemente a la otra persona - y balancear nuestros deseos con el bien del otro.

De vez en cuando encuentro personas que tienen paciencia heroica. Se puede ver en parejas casadas por muchos años. En el día de su boda se aceptaron par bien y mal, en salud y enfermedad. Su matrimonio les trajo bendiciones, pero también la cruz - el llamado al amor paciente. Por supuesto, la cruz no significa someter a una situación abusiva, pero, si, implica cuidar para una persona sufriendo física y emocionalmente. La paciencia lleva su propio premio - una paz profunda, aun alegría, que los que están afuera no pueden imaginar.

¿Como andas tu con la paciencia? Tengo que admitir que estoy lejos de poseer la virtud. Pero se que la paciencia trae grandes premios. Muchas personas arruinan sus vidas - y las de otros - tratando de agarrar una satisfacción antes de su tiempo. La verdad es que es Señor satisficiera todos nuestros deseos legítimos, si solamente tenemos la paciencia.

El Señor aun cumplirá los deseos que en este momento no son legítimos. Steve Chandler (autor de libros de motivación como 100 Maneras de Motivar) cuenta como en su vida como joven usaba el alcohol y drogas para lograr ciertos estados mentales. Desde luego, salio mal. Pero empezaba a darse cuenta que podía reprogramar su pensar y su vida - y al hacerlo, descubrir un sentido de bienestar, paz y aun éxtasis - que las drogas no podían darle. Al practicar la paciencia, Steve Chandler logro algo que no podía por escapismo. Entregandonos a una obsesión aparentemente irresistible solamente trajo la miseria. Paciencia, a pesar de sus promesas humildes, entrega algo inesperado.

Si usted ha leído libros de auto-ayudo o motivación, se nota que frequentemente tienen un tema básico. Se puede tomar sus consejos y expresarlos en una sola palabra: Paciencia. Escritores como Steve Chandler, Eckhart Tolle (Power of the Now) and Stephen Covey (Siete Habitos) ayudan a otros en evitar la ilusión de gratificación instantánea y de ver sus vidas en términos de metas mayores. Muestra como una persona puede dejar de preocuparse tanto sobre le futuro y vivir en el momento actual. Les ayudan a superar el cansancio, depresión y miedo. Cumplir esas metas requiere dejar cosas que son inmediatamente atractivas para lograr algo sustancial y duradero. En una palabra, requiere paciencia.

Muchas veces los escritores sobre motivación tienen buenas ideas par lograr éxito en el negocio, en la familia y relaciones humanas. Es bueno - y debemos aprovechar de lo que ellos pueden enseñarnos. No obstante hay para nosotros una motivación aun mas profunda: la vida increíble a que Jesús nos llama. Nos da el gran motivo para la paciencia: "Velen y hagan oración continuamente...para comparecer seguros ante el Hijo del Hombre."

Para resumir: Hoy comenzamos el Adviento, un tiempo que da énfasis al esperar con paciencia. Así podemos superar acciones de escapismo y obsesión. Paciencia significa vivir en el presente. Por paciencia podemos liberarnos de parálisis y depresión. Ahora es el momento de pedir al Señor por la virtud de paciencia. Esperar con paciencia es esencial a nuestra relación con el Señor y uno con otro. Entonces: "Ser vigilantes...y rezar."

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