Tema básico: Al rechazar las tentaciones, Jesús se muestra mas poderoso que Satanás. Lo mismo no aplica a nosotros; podemos superar los poderes demoniacos solamente por invocar al Señor.

Cada año al comienzo de la Cuaresma, escuchamos como el Espíritu Santo guió a Jesús al desierto donde Satanás lo tentó. Este Evangelio nos hace recordar algo que muchos no quieren ver - la realidad del diablo. A veces dicen, “No creó en alguien con cuernos, llevando una horca.” Pues, no me preocupa como alguien lo imagina al diablo. El Evangelio no nos da una descripción, pero describe su actividad.

El Evangelio tiene mucho que decir sobre el diablo - o para hablar mas exactamente, los espíritus malos, los poderes demoniacos. Como seres espirituales, normalmente no los vemos, pero son tan reales como rayos ultravioletas o microondas. Sabemos de ellos no por verlos, sino por sus efectos, las cosas que hacen. El Evangelio describe su actividad y no es nada agradable.

Hoy escuchamos como el diablo trató de usar su poder aun en contra de Jesús. Vemos una progresión de tentaciones. Primero, placer sensual, lugar reconocimiento mundial y finalmente la desesperación. En cada instante Jesús derrota el poder del diablo.

En los últimos años he hablado con ustedes sobre la manera en que Jesús superó a Satanás, como descubrió su decepción. Este año quisiera dar énfasis a otra cosa. Es algo bien obvio, pero me he dado cuenta que muchos lo ignoran. Jesús superó a Satanás porque tiene un poder mayor. Es el Único Hijo del Padre. Esta armado con el Espíritu Santo. Es Dios Verdadero de Dios Verdadero. Es mas poderoso que Satanás.

Digo esto porque tenemos la tendencia de ignorar un hecho importante: la diferencia entre nosotros y Jesús. El es el Creador; nosotros somos criaturas caídas. En su auto decepción, el hombre puede pensar que solo puede enfrentar a los demonios. La verdad es que tu y yo no somos iguales a ellos. Sería comparable a alguien como yo enfrentando un boxeador. Aun el boxeador menos entrenado me tendría en el piso en pocos segundos. Así, aun el demonio mas pequeño puede vencerme a mi o a ti si lo enfrento solo.

Considera como un lobo ataca a una oveja. Se puede imaginar que la manera mas rápida de bajar una oveja sería de atacar sus piernas y hacerla caer. _Sin embargo, eso no es el método normal del lobo. Salta al cuello y cuando mete los colmillos en el cuello, la oveja no puede balar. No puede hacer un ruido para llamar al pastor. El diablo hace algo semejante. Primero quiero incapacitar nuestra voz para que no llamemos al Señor.

¿Has notado que cuando tratas de separar tiempo para rezar, que siempre algo distrae? De repente, te acuerdas de una tarea o una persona que debes llamar - o mejor, una miradita rápida a la televisión o Internet. Quizás se acuerda de una comida en el refrigerador. El diablo hará cualquier cosa para prevenir que reces. Muchas familias me cuenta de las cosas que sucede el día domingo en la mañana, cuando se alistan para la misa. ¿Estas cosas son un coincidencia? No. El diablo quiera atacar a la garganta, robar tu voz - para que no invoques al Señor.

A veces se pregunta porque Dios permite que los demonios ataquen tanto. Me gustaria saber la respuesta, pero no la tengo. Para decir la verdad, no sé porque, cuando quiero pasar un bueno tiempo en el campo, los zancudos me atacan. Pero, cuando sucede, quisiera tener repelente.

Pues, no sé porque Dios permite que los demonios nos ataquen, pero puedo dar una sugerencia. Lo permite para lograr un bien mayor - es decir, que volvemos a El. A veces uno tiene que caer profundamente antes de reconocer que no se puede por su propio poder.

He hablado bastante sobre el diablo, más de lo que me gusta. Quisiera concluir diciendo que no tenemos que tener miedo al diablo. San Agustín dice que, desde la venida de Cristo, el diablo es un poder encadenado. Agustín compara al diablo a un perro atado. Solamente nos puede dañar si se le acercamos.

Huye de ciertas tentaciones. Ustedes saben lo que estoy diciendo. Quizas ustedes vieron en el noticiero el estudio por investigadores de la Universidad de California. Muestra que actividad sexual de cualquier tipo puede hacer daño a un adolescente. El estudio obviamente puede aplicar tambien a adultos. Huye de ciertas tentaciones. Corre a El que ha superado todos los ataques del enemigo.

Por su muerte y resurreccion, Jesus ha encadenado los poderes demoniacos. Cuando estamos tentados, solamente hay que mirar a El. El Senor nos dice el salmo de hoy:

Se puso junto a mí: lo libraré...
Me invocaré - y lo escucharé.

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