Tema básico: Podemos remplazar quejas con regocijo; San Juan nos muestra como hacerlo.

Una vez un parroco recibio un paquete en el correo. Cuando lo abrio, contenia un libro. El titulo lo sorprendio: "Un Mundo Sin Quejas." El subtitulo dijo, "Como Dejar de Quejarse y Empezar a Gozar la Vida Que Siempre Has Querido Tener." Se pregunto: Quien esta tratando de decirme algo?

Junto con el libro, hubo una pulsera de goma. Las instrucciones dijeron que hay poner en la munneca izquierda y si se hace un comentario negativo, hay que cambiarlo a la otra munneca. Pensaba que si lo hizo, sus munnecas iban a dolerse al final del dia. Sugieron que sacerdotes compraran "dejate de quejar" pulseras para todos los miembros de la congregacion. No le parecia mala idea.

El libro tuvo un buen punto. Perdimos mucho tiempo y energia en quejandonos. Generalmente nuestras criticas no cumplen nada. En vez de hacer algo positivo, nos quejamos a la persona incorrecta. Y nuestras quejas casi siempre incluyen un juicio negativo sobre otra persona - un otro grupo de personas. Por eso Santiago nos dice, "No murmuren, hermanos, los unos a los otros, para que el dia del juicio no sean condenados." Murmurar es hablar mal, criticar, quejarse.

Quisiera sugerir algo que podemos hacer para reducir las quejas: Puedo considerar mi situacion en relacion a otros. Es cierto que tengo problemas y dificultades, pero, que de la otra persona? Escuche de un hombre que perdio su trabajo. Estaba tan destrozado que fue a ver un buen amigo. Cuando llego a la casa de su amigo, encontro un choque. Su amigo recien habia recibido noticias que su sennora fue diagnositicada con cancer. De repente, su desempleo parecia pequenno en comparacion.

Pocas personas lo han tenido tan mal como el hombre en el evangelio de hoy. El Rey Herodes habia arrestado a Juan el Bautista y lo arrojo en la carcel. Pues, en eso dias, las prisiones no eran como hoy. Desde luego no tuvieron television o bibliotecas. No soltaron los presos para una hora de ejercicio en el aire fresco. No habia promotores de derechos humanos para defenderlos. Al contrario, los guardias hicieron todo para tratar cruelmente a los encarcelados.

Pero Juan no enfoco en los abusos. Cuando sus seguidores comunicaron con el, lo que querria saber fue eso: "Es Jesus el que ha de venir?" Juan debe haber experimentado una alegria inmensa cuando escucho la respuesta:

"Los ciegos ven,
los cojos andan,
los leprosos quedan limpios de la lepra,
los sordos oyen,
los muertos resucitan."

Y mas importante de todo: "a los pobres se les anuncio el Evangelio."

Imaginen que bellas nuestras vidas si pudieran aprender del ejemplo de Juan. No importa el sufrimiento presente, no importa la prueba que enfrentamos, no importa la decepcion que sufrimos, tenemos causa para alegria. Podemos remplazar nuestras quejas con regocijo; San Juan nos muestra como hacerlo. Enfoco en Jesus. Vio todo en relacion a el.

Esto es particularmente importante en nuestras familias. Los papas tienen que hacer todo posible para proteger sus hijos de negativismo. Quisiera decir esto directamente: Tenemos que proteger nuestros hijos del negativismo en cuanto a la misa. Podemos empezar a quejarnos de la musica o la homilia o de nuestros hermanos feligreses. En el proceso no apreciamos el don increible que Jesus quiere darnos: Su Palabra, su propio Cuerpo y Sangre. Es como sentarse para la cena de Navidad y en vez de apreciar el jamon y camotes, estar perturbado porque la ensalada no esta crujiente. Nos distraemos por cosas pequenna y perdimos lo que realmente importa.

Como Juan el Bautista, tenemos que enfocarnos en Jesus. Las privaciones de la carcel, todo lo demas que estaba mal, el lo trato como una mosca. Juan nos muestra como podemos podemos remplazar negativismo con alegria. Hoy prendemos la tercera vela de la corona de adviento. Tiene el color rosado que significa alegrarse. Nuestra liberacion ya esta cerca. Que seamos como los pobres que el Evangelio los alegra.

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