Ni Sufrió la Corrupción

(Homilía para Tercer Domingo de Pascua, Año A)

El 2 de abril a las 9:37 p.m., el Papa Juan Pablo II murió. En su cuarto, comenzando a las 8 p.m., el Arzobispo Estanislao Dziwisz celebró la misa del Domingo de la Divina Misericordia y administró una última unción. Desde el momento de su muerte miles han expresado tributos. Quisiera mencionar dos que dan alguna indicación de su grandeza.

El Reverendo Billy Graham dijo que el Papa Juan Pablo “era sin duda la voz mas fuerte para la moralidad y paz en el mundo durante los últimos cien años.” Es cierto. No puedo pensar en quien puede ser el competido. Sin embargo, no hizo más que expresar la enseñanza católica tradicional. Continuando el tema de liderazgo moral, el presidente Bush dijo que el papa “nos hace recordar nuestra obligación de crear una cultura de la vida donde los fuertes protegen a los débiles.”

El papa Juan Pablo tiene mucho récordes. Pues, su papado era el tercero mas largo entre los 264 pontifices romanos. Gobernó la Iglesia por 26 años y 5 meses. El beato Pio Noveno reinó por más tiempo – 31 años y 7 meses. El único papa que tuvo un reinado mas largo era el primero. En el año 30 Jesús le dijo a Simón, hijo de Juan, “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia.” Le dio las llaves para abrir y cerrar, atar y desatar. Las llevó primero a Antioquia, luego a Roma donde murió en el año 64, durante la persecución

Como el primer Obispo de Roma, el Papa Juan Pablo guió la Iglesia sin miedo. Las palabras finales que dirigió a los fieles eran, “Estoy contento, ustedes también deben estarlo.” Sabía, como dijo San Francisco, que la muerte es nuestra hermana.* Cuando ella viene, debemos abrazarla. Después de consultar con los médicos, escogió no ir al hospital donde hubiera recibido un cuidado más intensivo.

Algo muy diferente sucedió en nuestro país unos antes de la muerte del papa. El jueves (31 de marzo) una mujer joven en la Florida murió de hambre y sed. Diferente que el papa, ella no sufrió ninguna enfermedad; no estaba muriendo. Le quitaron agua y comida y ella murió de sed y hambre. El Santo Padre aceptó un tubo para alimentación. Había enseñado algo que ya sabemos: comida y agua no son medios extraordinarios. Son muy ordinarios, aun si son administrados por un tubo. En el caso de Terri Schiavo, ni trataron de darle agua con una cuchara. Unas personas, incluyendo dos adolescentes, fueron arrestados por tratar de llevarle un vaso de agua.

Durante su pontificado, el papa ha tratado de avisarnos de una oscuridad creciente en nuestro mundo. La refirió como la cultura de la muerte. Como las ideología de Nazismo y Comunismo, que el combatió, la cultura de la muerte disminuye el valor de la persona humana. Considera que algunos tienen valor para vivir mientras otros son inconvenientes, disponibles. Esta cultura ha condenado uno de cada tres niños a la muerte por el aborto. En los Estados Unidos ha permitido la concepción de 400,000 humanos fuera del vientre de su mamá, los congeló y luego los asignó a la basura o la destrucción por experimentos científicos. En algunos estados y países, la cultura de la muerte ha legalizado el suicidio con ayuda de un medico. Dos días antes de la muerte del papa, llegó a un nuevo extremo mientras observamos nuestros representantes y presidente sin poder para parar la matanza de Terri Schiavo.

Muchos se preguntan como vamos a salir de esta cultura de la muerte. No será fácil. Será una lucha larga. Par encontrar el regreso a la sanidad, tenemos que hacer lo que el Santo Padre hacía: oración, sacrificio y meditación constante sobre la enseñanza de Jesús. Los evangelios nos muestra el camino, especialmente durante el tiempo de Pascua.

¿Has notado durante este tiempo el énfasis de las Escrituras sobre la naturaleza física de la resurrección de Jesús? Sopla sobre los apóstoles, les muestra sus manos y costado, les fríe pescado y aun come delante de ellos. Este domingo vemos a Jesús caminando al lado de dos discípulos, hablando con ellos y finalmente partiendo pan antes de desaparecerse.

La naturaleza física, carne y sangre, de Jesús tiene gran importancia para nosotros hoy. Antes, nuestros adversarios principales eran los materialistas, los que niegan la realidad espiritual. Todavía tienen fuerza, pero parece que los que están adelante no son tanto los que niegan el espíritu, sino los que prácticamente niegan el cuerpo. Asumen una espiritualidad que les hace creer que pueden hacer lo que les da las ganas con su cuerpo – o el cuerpo de la otra personal. Este “maniqueísmo nuevo” esta al corazón de la revolución sexual. Su lema: Si te hace sentir bien, hazlo. Y este corolario: Si tu cuerpo ya no te da buenas sensaciones, bótalo en la basura. Así era la actitud del hombre que arregló la muerte (matanza) de Terri Schiavo por hambre y sed. En su libro Litigation as Spiritual Practice (Litigación como Práctica Espiritual), el abogado George Felos expone su filosofía. Un párrafo es especialmente revelador.

“Mientras la Señora Browning estaba ante mi Mirada, de repente escuché un gemido fuerte y profundo, un grito y me preguntaba si los trabajadores del asilo de ancianos lo escuchó. Sentí abrir la mitad de su cuerpo y noté una calidad extraña de luz en el cuarto. La escuché gritar, ‘¿Por qué estoy aquí todavía...por que estoy aquí?’ Mi alma tocó la suya y en alguna forma me comunicó que todavía estaba encadenado en su cuerpo. La prometí que haría todo en mi poder para conseguir la liberación de alma que ella pidió. Con eso su grito paró inmediatamente. Me sentí como yo estaba de nuevo en mi propia cabeza, el cuarto asumió su apariencia normal y la Señora Browning yacía tranquilamente. Sabía sin duda que lo que pasó era real..”

En este párrafo extraño y escalofriante se puede ver dos características gnósticos: una simulación de sabiduría secreta (gnosis) escondida de gente común y una división radical de alma/cuerpo. Y ellos tienen mucha confianza en la nobleza de su propia alma. Para Felos “alma” es todo; el cuerpo es un tipo de prisión. Esto es siniestro porque llama la atención de personas con aspiraciones espirituales mientras no causa ninguna incomodad a los que son completamente materialistas. De hecho, es sospechosamente conveniente. Personas pueden hablar piadosamente sobre como la Señora Browning o Terri Schiavo ha sido liberado, ya esta en un lugar mejor, su sufrimiento ha terminado, etc. Puede ser, pero los que dicen tales cosas deben ser honestos sobre su propia motivación.**

El Papa Juan Pablo dedicó mucha energía al combatir este Nuevo Maniqueísmo. Quizás su mayor contribución teológica es la Teología del Cuerpo. La desarrolló en una serie de audiencias durante sus primeros años como papa. Conozco a estudiantes universitarios que asistieron a cursos sobre la teología del cuerpo y que se dieron cuenta que tenían que hacer un cambio radical en como usaban sus cuerpos – y los de otros. Anteriormente habían visto su forma de comportarse como un poco de polvo que podían lavarse rápidamente. Ahora se dan cuenta que es más como tinta penetrante que mancha profunda y indeleblemente.

En su homilía de Pascua, San Pedro dijo que Jesús “no fue abandonado a la muerte ni sufrió la corrupción.” La carne de nuestro Senor, su cuerpo físico continua. Meditando sobre la naturaleza física del Señor Resucitado debe guiarnos a una reverencia profunda para el cuerpo humano – lo nuestro y lo de los otros.

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*Pero no controlarla. Si tienes una hermana, entenderás la distinción. Ver Hermana Muerte.

**Una persona escéptica puede replicar que otro fue libertado. Michael Schiavo ya tiene otra mujer con quien vive y tiene dos hijos....

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De los Archivos:

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2005: Ni Sufrió la Corrupción
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