Ver y Saber

(Homilía para el Cuarto Domingo de Cuaresma, Año A)

El filósofo jesuita Bernard Lonergan luchó contra la idea de que saber es un asunto sencillo de “mirar bien.” Replicó que el entendimiento verdadero consiste en un proceso de cuatro pasos: estar atento, inteligente, razonable y responsable. En un libro de ochocientas paginas intitulado Insight, Lonergan explica que para realmente saber requiere conversión intelectual y moral.

El evangelio de hoy muestra que ver y saber no son la misma cosa. Los fariseos y los vecinos podían ver bien, pero no entendían. En forma de contraste, un mendigo ciego desde nacimiento reconoce la verdad sobre Jesús.

En nuestra cultura tenemos acceso instantáneo a una cantidad increíble de información. Hemos desarrollado sistemas maravillosos para almacenar y recobrar datos. Podemos “ver” lo que queremos, cuando queremos. Sin embargo nuestra cultura en sentidos significantes se ha hecho ciega y busca cegar a otros. Permítanme un ejemplo. Para mí es uno de casos más extremos de ceguera que he notado:

Durante el episodio del 22 de febrero del programa, “Committed,” dos no-católicos por error toman la comunión en sus manos durante una misa de funeral. Nate, que es judío, y Bowie, un protestante no saben que hacer con la Eucaristía, y hacen unos tentativos para deshacerse de él. Por ejemplo, tratan de ponerlo en el bolsillo de un sacerdote, de dejarlo en una bandeja de queso y galletas, etc. A cierto puno, el sacerdote, que según el programa no reconoce la diferencia entre una Hostia y una galleta, agarra la “galleta” de la bandeja, descubre que es la ultima y dice, “Oh, que me importa.” De lejos la escena mas ofensiva ocurre cuando Nate y Bowie por accidente ponen lo que piensan es la Hostia en un servicio higiénico.

Esto representa una ceguera doble. Primero en el nivel humano. Supone que los directores hubieran presentado a alguien haciendo aviones de papel de páginas del Corán – y guiándolos al desagüe. Casi todos, no solamente musulmanes, reaccionarían con disgusto, quizás cólera que algo considerado sagrado ser utilizado en una forma tan grosera. No obstante, los directores del programa seguramente han oído que los católicos fieles se hincan en adoración ante el Santísimo, que consideramos la Hostia el objeto mas sagrado en esta tierra. Si no lo supieron, podían haberlo descubierto fácilmente.

El programa da evidencia de una ceguera mas profunda que la insensibilidad a las creencias de otras personas. Jesús no dice que el vino al mundo para los ciegos viera, pero que los que piensan que ven se cegaron. Parece duro, pero no es que Jesús los ciega. No, su ceguera es resultado de sus propias elecciones. Así, dice Jesús, el juicio cae sobre ellos.

Esto hace pensar a uno, quizás aun da miedo - que es posible cegarnos a otros y a Jesús mismo. La oración de este domingo para los catecúmenos debe ser nuestra:

Haz que tus elegidos, aquí presentes
se vean libres de los valores falsos que los rodean y los ciegan.

Llénalos de Buena voluntad,
a fin de que disfrutando con el gozo de tu luz,
pueden ver, como el ciego que recobró de tu mano la claridad, y
lleguen a ser testigos firmes y valientes de la fe.

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English Version

De los Archivos (Cuarto Domingo de Cuaresma, Año A):

2008: Gesto Pequeno Con Gran Promesa
2005: Ver y Saber
2002: Se Volvieron Ciegos

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