Lo Hacemos por Alguien

(Homilía para Cuarto Domingo, Año C)

Tema Básico: Madre Teresa resumió la misión de nuestra escuela parroquial: No lo hacemos por algo, lo hacemos por Alguien.

Una vez el Papa Juan Pablo I relató un cuento sobre un albañil irlandés. Como muchos cuentos de Irlanda, empieza con tragedia pero termina con humor. La tragedia es que el albañil se cae de un andamio y se rompe las piernas. Conducido al hospital, una enfermera religiosa le dice, "Pobrecito. Te has hecho daño al caer. El albañil responde, "No, Madre, no ha sido al caer, ha sido al llegar a la tierra cuando me he hecho daño."

Pues, vemos algo semejante en el evangelio de hoy. El ministerio público de Jesús empieza con un desastre. Considerar: De su vida entera Jesús pasó noventa por ciento en Nazaret. Los Nazarenos lo conocieron íntimamente - o al menos ellos pensaban así. Cuando se levantó para leer la lectura, al principio respondieron con placer. Pero hubo un cambio. Les dijo algo que les chocó: "Esta profecía de Isaías," les dijo, "ya ha sido cumplido...en mi." Al oír estas palabras los nazarenos querrían matarlo. Ellos conocían a Jesús como vecino - y sin duda un buen vecino - pero ¿cómo puede ser posible que este vecino sea el eje de la historia?

Era una declaración atrevida, pero Jesús estaba dispuesto a ofrecer evidencias. No obstante, los nazarenos no querrían oír nada. Para la mayoría de nosotros tal reacción nos pararía. Si no puedo convencer a mis propios paisanos, ¿A quien puedo convencer? Pero Jesús no se desanimó. Se levantó la cabeza y fui a los pueblos cercanos.

¡Que lección para nosotros! La lección tiene mucho que decirnos mientras celebramos la Semana de Escuelas Católicas. Es una lucha para mantener una escuela católica, especialmente en una parroquia como la nuestra. Problemas nos rodean y podemos caer en negativismo. Cuando sucede tenemos que levantarnos la cabeza y recordar nuestra misión: proclamar a Jesucristo y su amor salvador.

Un cuento de la vida de Beata Teresa de Calcuta puede ayudarnos a entender el propósito de una escuela católica. Cuando ella abrió una casa para personas viviendo con el SIDA, un reportero le preguntó si las hermanas hablaban de Dios con los pacientes.

"Naturalmente," respondió la Madre Teresa, "rezamos con ellos y les enseñamos a rezar. Los llevamos a confesarse y a reconciliarse con Dios.

Un poco escandalizado, el reportero dijo, "Pero mucha gente piensa que evangelizar no significa siempre hablar de Jesucristo."

"¿Y de quien piensan entonces que hay que hablar? ¿De que?" Le preguntó la Madre Teresa.

Replicó el reportero, "Dicen que basta acompañar a los hombres."

"Pero entonces," le dijo Madre Teresa, "no son misioneros. No están proclamando a Cristo. Están actuando por algo y nosotros lo hacemos por Alguien."

Hermanos, nuestra escuela católica existe no solamente por algo sino por Alguien. Este año en el proceso de acreditación, hemos formulado una declaración de misión. Asumimos el lema de las Madres de la Providencia que dirigieron nuestra escuela por décadas. Su lema dice: El amor de Cristo nos impulsa. La Escuela de la Sagrada Familia existe para llevar el amor de Cristo a nuestros niños y familias.

Es fácil desanimarnos por la respuesta tibia de muchas personas - y por nuestras propias debilidades. No somos tan diferentes que los nazarenos. Pero si estamos unidos a Cristo, no nos caemos en el desánimo. Al final de las cuentas, no lo hacemos por algo. Lo hacemos por Alguien.

**********

English Version

De los Archivos:

2004: Amor es una Decisión

Otras Homilias

Boletín

Fotos del Peru

Home