Allá Está la Acción

(Homilía para Ascensión del Señor, Año A)

Antes de todos, quisiera extender mis felicidades a todas las mamás hoy en el Día de la Madre. El Padre Ramón y yo estamos ofreciendo una novena de misas, primero para nuestras madres que han fallecido y por las de los feligreses de Sagrada Familia, vivas y difuntas.

Oración. Esperanza de reunión futura. Esta visión de algo más allá puede, a veces, ser difícil de mantener. Aun como sacerdote, puedo esta tan inmergido en preocupaciones inmediatas: mantenimiento de edificios, supervisión de trabajadores, colectas, consejos, asistencia en misas, etc. Cuando alguien me pregunta como va la parroquia, menciono uno de estas cosas. Obviamente son importantes, pero sería una ironía si, como sacerdote, yo diera la impresión que son las cosas que más importan.

Las Escrituras nos retan a preguntarnos que realmente vale. Para apreciar la enseñanza bíblica tenemos que entrar un punto de vista que al principio puede ser difícil para la gente moderna. La Biblia supone un mundo de “dos pisos” – no en el sentido ingenuo como el cosmonauta ruso que pensaban que al volar fuera de la atmósfera había refutado la existencia de Dios. Los dos niveles no son estrictamente espaciales, pero, no obstante, son reales. Vivimos en el “primer piso” y sus requisitos y distracciones pueden abrumarnos. No significa que estamos desconectados de los que sucede en el piso superior.

Para entender lo que estoy diciendo, puede ayudar usar un ejemplo no-bíblico. Una sección de Shakespeare describe el universo de dos niveles, uno más significante que el otro. En su drama Hamlet, el Rey Claudio había matado a su hermano para obtener la corona y casarse con su cuñada. A cierto momento, trata de rezar para ganar perdón por lo que había hecho. Pero no puede orar. Sus palabras no suben porque no quiere dejar ni el poder terrenal ni la reina. El rey nota que aquí abajo es fácil engañar y desviar la justicia, especialmente si uno tiene poder sobre otros. Sin embargo, él se da cuenta: “No es así allá arriba; allá no se puede barajar, allá está la acción.” Claudio concluye tristemente:

Mis palabras vuelan arriba, mis pensamientos se quedan abajo:
Palabras sin pensamientos jamás pueden llegar al cielo.

En las lecturas de hoy se puede ver la misma superioridad del mundo arriba. Jesús “fue elevando a la vista de ellos, hasta que un nube lo ocultó.” Sucedió “entre aclamaciones...al son de trompeta.” Pablo nos dice donde está Jesús: a la derecha del Padre, así con autoridad final. Teniendo “todo poder en el cielo” obviamente reina sobre este planeta pequeño.

Este punto de vista choca las sensibilidades modernas. Estamos acostumbrados a hablar del “mundo real.” Queremos indicar cosas como el precio de gasolina, resultados electorales, diagnosis médicos, oportunidades de empleo, prevención de crímenes, guerra, el medio ambiente, etc. Al lado de esas cosas, la oración y el culto puede parecer como huidas de la realidad.

Predicadores modernos buscan refugio en el versículo: “Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo?” Se puede sentir el alivio en la congregación cuando el homilista les dice que tienen que enfocar en las preocupaciones de este mundo, dejar de pensar en el mundo arriba o que viene. Pues, hay un grano de verdad. Esta vida es seria – pero solamente porque se cruza con el mundo que finalmente vale.

Si no fuera así, tu vida y la mía (y la de la entera especie humana) no tendría, al final, más valor que la de un cuervo o una babosa. El Papa Benedicto lo expresó en esta manera en su homilía del domingo pasado:

“Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida. No somos el producto casual y sin sentido de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él.”

Como los apóstoles en el evangelio, es fácil dudar (“titubear”) la realidad de Cristo. Pero como ellos, se le acerquemos y lo damos culto. Precisamente a causa de su Ascensión al cielo, está cerca. Lo dice en las ultimas palabras del Evangelio de Mateo: “yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.”

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English Version

De los Archivos:

2008: Citas Para la Ascencion
2007: Separación de Iglesia y Estado
2006: El Que Crea y Se Bautize
2005: Allá Está la Acción
2004: Perdón - En Su Nombre
2003: ¿Que Quiere Decir Eso de Que “Subió”?
2002: Camino a la Verdadera Patria (Ascensión y Día de la Madre)
2001: Sumisión a Jesús
1999: La Autoridad de Jesús

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