Este año el domingo de Epifanía viene inmediatamente después del Año Nuevo. De hecho, como van a oír en la Proclamación de la Fecha de Pascua, todas la celebraciones litúrgicas llegan bien temprano este año.* Por ejemplo, la Cuaresma viene solamente cinco semanas desde el día miércoles.
No estoy diciendo esto para decirles que se pongan ocupados (a pesar del hecho que algunos necesitamos escuchar tal admonición.) No, el mensaje no es solamente que debemos estar ocupados, sino más relajados. En otras palabras, lo que debemos hacer de dejarnos entrar el ritmo de año litúrgico. Si lo hace, nos llevara como un rió poderoso.
Los Reyes Magos son nuestros modelos. Cuando encontraron el Niño Dios, se pusieron bajo él. Lo adoraron. Al hacerlo, dejaron su esfuerzo de controlar las cosas desde afuera. Esos tentativos a veces resultan, sea por las artes mágicas – o la magia más poderosa de ciencia y medicina. Pero están a parte del punto cuando encontramos a Jesús. Lo que el requiere es abandonarnos, ponernos bajo su control.
No es fácil – y sin duda todos tendremos retrasos. Sin embargo, al comenzar el nuevo año, tenemos el ejemplo de los Magos. Encontraron al “niño junto con María su madre.” No hay mejor forma de adorarlo que entrar en el ritmo del Año Litúrgico.
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*Proclamación de la Fecha de Pascua 2005
Queridos hermanos:English VersionLa gloria del Señor ha brillado sobre nosotros, y estará entre nosotros, hasta el día de su retorno. Por los ritmos de tiempos y estaciones, celebremos los misterios de salvación.
La culminación del año litúrgico, el Triduo Pascual del Señor: su última cena, su crucifixión, su sepultura y su resurrección, se celebrará la noche del veinticuatro de marzo y la noche del veintiséis de marzo.
Desde Pascua de Resurrección, calculamos los días santos que observamos. El miércoles de ceniza, comienzo de la Cuaresma, caerá el nueve de febrero.
La Ascensión del Señor se conmemora el ocho de mayo.
Pentecostés, la conclusión alegre del tiempo pascual, se celebrará el quince de mayo.
Y este año el Primer Domingo de Adviento será el veintisiete de noviembre.
De igual forma, la Iglesia peregrine proclama la Pascua de Cristo en las festividades de la Santísima Virgen Maria, en las fiestas de los Apóstoles y Santos, y en la conmemoración de los fieles difuntos.
A Jesucristo, que era, que es y que vendrá, Señor de tiempo e historia, sea alabanza eterna por los siglos de los siglos.
Amen!
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