Otra Vez Solo

(Homilía para Pentecostés)

Un hombre, diré que su nombre era Roberto, había sido casado por treinta y cinco años cuando su esposa murió de una enfermedad extendida. Por largo tiempo Roberto fue desorientado; era difícil motivarse para las tareas mas sencillas como preparar una comida. Finalmente tuvo la valentía de asistir a un grupo social. El director comenzó preguntando cuantos eran casados. Por fuerza de costumbre, Roberto levantó la mano. El director luego pidió a los solteros que levanten la mano. Dándose cuenta de error, Roberto con pena levantó la mano otra vez.

Nos identificamos con la desorientación de Roberto. Matrimonio tiene su costo, pero estar solo puede costar aun más. Por supuesto algunos prefieren el estado de soltero, la libertad e independencia que trae. Y unas personas casadas sienten nostalgia para ese estado. No era así para Roberto: Estar soltero, otra vez solo, después de tantos años era sumamente doloroso.

No es meramente que era dependiente de su señora. Su soledad llegó al fondo de su ser. El filosofo griego Aristóteles era entre los primeros en analizar este aspecto de la naturaleza humana. Habló de un instinto social que “la naturaleza había sido implantado en todo hombre.” Dijo que el hombre que no se siente la necesidad de otros, que se siente suficiente en si mismo, “tiene que ser una bestia o un dios.”

Lo que Aristóteles descubrió por la aplicación de su inteligencia, la Biblia también afirma: “No es bueno que el hombre esté solo.” (Gen 2:18) Aristóteles y la Biblia saben que hombre es un animal social. Y los dos reconocen que nuestra naturaleza social va más allá de deseo sencillo de sobrevivir. Aristóteles lo ve claramente cuando compara los hábitos de bestias y hombres. La Biblia describe a Adán en un jardín bello donde tenía más que suficiente para subsistir y ocuparse. Sin embargo, se siente solo.

La pregunta clave no es si somos animales sociales, sino ¿de donde viene esa sociabilidad? Aristóteles por toda su inteligencia no podía dar una explicación. Solamente podía decir que la “naturaleza” había “implantado” ese “instinto” dentro de nosotros. Pero ¿Qué significan esas palabras? La Biblia, mientras no pretende una explicación científica, sí avanza el asunto. Enseña que somos creados en la imagen de Dios – y que Dios mismo es social por naturaleza: tres personas divinas en una sustancia.

Vi esa dimensión de nuestra naturaleza social en mi propia mamá durante los últimos años de su vida, después del fallecimiento de mi papá. Se sentía sola y hablaba de ser reunida con él. A veces yo le decía. “Ma, ¿Por qué hablas asi? ¿Por que te sientes tan sola? Tienes tus hijos y nietos.” Desde luego sabía que su soledad era mas profunda. Creada en imagen de Dios, ella siempre se sentiría sola hasta ser reunida con él que la hizo – la Fuente Divina que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Hoy Jesús nos da la seguridad que el Padre nos ama tanto que nos dará todo – su único Hijo – para que tengamos vida eterna en el:

¡Así amó Dios al mundo!
Le dio al Hijo Único para que quien cree en el no se pierda
sino que tenga vida eterna.

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English Version

De los Archivos:

Domingo de Santísima Trinidad 2008: Familia como Origen y Meta
2007: La Esperanza No Defrauda
2006: Volver a los Básicos
2005: Otra Vez Solo
2004: Yo Estaba Allí
2003: El Nombre
2002: Una Pregunta Excelente
2001: Imagen de la Trinidad
2000: Desde el Fuego

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