En Medio del Verano

(Homilía para el 18o Domingo del Tiempo Ordinario, Año C)

Hoy vemos una curiosidad del leccionario: En medio del verano, cuando muchos están pensando en ir a la playa o las montañas, tenemos unas lecturas bíblicas bastante deprimentes. Cohélet dice: “Todas las cosas, absolutamente todas, son van ilusión.” Luego describe la angustia, dolor y pena que llenan los días del hombre. A pesar de fatiga, ya no experimenta la dulzura de dormirse suavemente.

Jesús esta igualmente franco. Un hombre se le acerca porque su hermano le robó de la herencia. En vez de mostrar simpatía, Jesús le cuenta sobre una persona de amontona las riquezas, esperando tener paz y tranquilidad. Al preciso momento cuando todo cae en su lugar, Dios requiere su vida. ¡Insensato!

No son los pensamientos que uno desea tener antes de comenzar las vacaciones del verano. Sin embargo, si mi propia experiencia tiene mas que una aplicación personal, diría que el verano es el mejor tiempo para leer el libro de Eclesiastés. Me encuentro más susceptible a una depresión extraña cuando las cosas van mejor. Y lejos de hacerme sentir más triste, Cohélet me saca de ella. Si esto te parece peculiar, todo lo que puedo decir es, pruébalo.

Como el Buda o el pesimista alemán Schopenhauer, Cohélet enfrenta el sentido trágico de la existencia humana. No obstante, tiene lugar para gozarse de la vida: “Aun cargado de años, que el hombre sepa tomarles el gusto a todos ellos…Muchacho, conoce la felicidad mientras seas joven, y toma temprano buenas decisiones.” (11:8-9)

Por su parte pasó mucho tiempo dando vueltos sobre la tristeza de la vida. Tuvo un realismo directo sobre lo que el mundo puede – y no puede – ofrecer, pero esto no le causó ser un “aguafiestas.” Al contrario, el hecho que sus enemigos le acusaba de ser un “glotón y borracho.” (Mt 11:19) Es una acusación falsa, pero como toda acusación memorable, tuvo su base en realidad. Los evangelios dan testimonio que a Jesús le gustaban las reuniones festivas.

Lo que Cohélet y Jesús sabían era que aun las mejores cosas de la vida no pueden dar una satisfacción final. Y el que busca felicidad aquí viene a ser el más lamentable. Peter Kreeft tiene una serie de ponencias intituladas What Would Socrates Do?: History of Moral Thoughts and Ethics (Portable Professor Series) En el curso de las charlas, da énfasis que si los seres humanos tienen algún sentido, alguna esperanza que pueden seguir adelante en la vida. Menciona que países donde hay mas depresión y suicidio como la Suecia, existe la seguridad material para todos. En cambio, países como México o Grecia tienen una tasa baja de suicidio. No significa que el bienestar material es cosa mala – pero no puede dar satisfacción final.

Esta sabiduría es común a muchas culturas. Forma la fundación de la religión budista – y podemos verla en las escrituras hebreas, y por toda la tradición cristiana. Desgraciadamente, a pesar de ser común, nosotros los humanos la olvidamos. Estaría bien volver al salmo de hoy. Después de mencionar lapso típico de la vida es entre setenta y ochenta años, el salmista no recuerda la realidad que nuestras vidas son como una hierba que se marchita y que Dios puede requerir la vida cuando dormimos. Y añade esta oración:

Enseñanos lo que valen nuestros días,
Para que adquiramos un Corazón sensato.
Cólmanos de tus favores por la mañana,
Que tengamos siempre risa y alegría.

************

English Version

De los Archivos (Homilía para Domingo Dieciocho - Año C):

2007: Vana Ilusion
2004: En Medio del Verano
2001: Lo Que Vale Ante Dios

Otras Homilías

Boletín

Home