¿Es Ingenuo el Papa?

(Homilía para el 25o Domingo del Tiempo Ordinario, Año C)

Vivimos en una cultura de reacciones rápidas. En lugar de conversación seria, la gente muchas veces reacciona emocionalmente a una palabra o frase. Los medios de comunicación ofrecen sus audiencias frases memorables en vez del trabajo duro de explicar el contexto de una declaración.

Recién los periódicos reportaron sobre un mensaje del Santo Padre en referencia al terrorismo:

El avance de terrorismo en el mundo “requiere firmeza y decisión, en luchar contra los obradores de muerte.” Dijo el papa. Pero notó que la acción decisiva contra terrorismo no debe tomar la forma de una campaña militar...Afirmó que los lideres mundiales deben buscar de erradicar las causas principales de terrorismo, “especialmente miseria, desesperación y el vació de corazones.”

El Santo Padre hizo esta petición apasionada:

La violencia engendra la violencia. Por es la guerra siempre se debe considerar como fracaso: el fracaso de razón y humanidad. ¡Que un nuevo esfuerzo espiritual y cultural pronto llegue a abolir la guerra. ¡La guerra jamás otra vez!
Un hombre joven – que normalmente parece bien inteligente – reaccionó: “Lo siento, pero me parece muy ingenuo.”

Mi primera reacción era, “Aquí tenemos un joven criado en una suburbio cómodo de los Estados Unidos diciendo que el papá es ingenuo.” El papa era adolescente durante los años de depresión. Como seminarista clandestino durante la Segunda Guerra Mundial, vio a compañeros arrestados y matados por los Nazis. Después de la Guerra, sirvió primero como sacerdote, luego como obispo durante los años de opresión comunista. Forjó una política basada no en confrontación directa (como por ejemplo en Hungría) sino en encontrar el punto débil en el sistema comunista y meter una cuña. De sus conversaciones con universitarios, concluyó que la debilidad de comunismo era su forma de entender el ser humano. Al identificar la debilidad, metió la cuña y usó toda oportunidad para golpearla – hasta la estructura entera se derrumbó.

Lejos de ser ingenuo, el papa muestra la virtud que Jesús alaba en el evangelio de hoy: prudencia. Es una virtud que necesitamos hoy al enfrentar la amenaza de terroristas globales.. Combatirlos solamente con la aplicación de fuerza no servirá al largo plazo – ni, como estamos descubriendo – en el corto plazo. El Santo Padre nos desafiá abrazar una respuesta más profunda, que incluye responder a la “miseria, desesperación y el vació de corazones.” ¿Los “que pertenecen a la luz” escucharán a su voz?

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English Version

De los Archivos (Homilía para Domingo Veinticinco - Año C):

2007: Lo Mejor de una Situacion Dificil
2004: ¿Es Ingenuo el Papa?
2001: Una Respuesta al Terrorismo

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