Tema Básico: Les hare saber lo que necesito de ustedes - y les invito decirme lo que ustedes necesitan de mi.

Mi nombre es Padre Felipe Bloom. Soy sacerdote de la Arquidiocesis de Seattle - y estoy contento estar en Monroe como su parroco. Fui criado cerca de aqui - Arlington, luego Camano - entonces soy un "muchacho local" como era Jesus para los nazarenos. Espero que ustedes me traten mas amablement que trataron a Jesus. Como Dios tuvo una perspectiva mas amplia que la mia. Como ser humano, necesito su cuidado, su aceptacion y su cariño. Tengo confianza que me lo dare - como yo hare para ustedes.

Como sacerdote de la Arquidiocesis desde 1971, he conocido a los parrocos anteriores desde el Padre Joseph Petosa hasta el Padre Miguel OBrien. De ellos he sabido que Santa Maria es una comunidad apoyativa. Ruego que Dios nos dara muchos años buenos juntos.

Para tener un buen comienzo, me gustaria hacer tres pedidos en cuanto a la participacion en la misa - y un pedido en cuanto a comida.

El primer pedido relacion al sistema de sonido. Si en cualquier momento no me pueden oir, dejenme saber. O si estoy muy recio, poner una mano sobre el oido. Quiero que todos me oigan, pero no quiero romper los oidos de nadie

Segundo, a pesar de no recibir de Dios una linda voz, me gusta cantar - especialmente las respuestas cantadas durante partes de la misa. Por ejemplo en el Prefacio: "El Senor este con ustedes...etc." Favor responder lo mejor que puedan. Espero en el futuro de tener tiempo con nuestros niños y jovenes par ensenarles las respuestas.

Mi tercer pedido puede sorprenderles. Pido que no aplaudan durante de misa. Se que hay un deseo de expresar apreciacion para la music y otras esfuerzos, pero les pido hacerlo con una oracion y una palabra de gratitud despues de la misa. Estamos aqui para dar servicio a Dios - no para ganar aplauso. El Papa Benedicto ha escrito algo sobre porque la aplausa no sea parte de la misa. Compartire sus palabras en un boletin futuro. Aplauso, desde luego, no es un pecado y pueda sucedir a veces, pero en la misa expresemos nuestra apreciacion con una palabra despues de la misa en vez de aplaudir durante la misa.

Ahora un pedido en cuanto a la comida. Es un poco mundano, pero les digo porque quisiera bautizar a sus hijos y nietos y celebrar sus bodas. Entonces trato de seguir un dieta sano. Yo puedo comer todo, pero trato de evitar postres y de comer cinco porciones de fruta y verduras cada dia. Espero que tengamos muchas comidas juntas, pero ayudenme a mantener la salud para servirles mejor - y mas tiempo.

Querria decir estas cosas de antemano. Hay otras cosas que pudiera decir, especialmente sobre como profundizar nuestra participacion en la misa. Comenzando el ultimo domingo de este mes, tendremos cinco domingos dedicados al Sexto Capitulo de San Juan - el "Discurso del Pan de Vida." En el Jesus dice, "Yo soy el pan vivo bajado del cielo...Si no comen mi Cuerpo y beben mi Sange, no tendran vida dentro de ustedes." Esos cinco domingos nos daran una oportunidad maravillosa para crecer en nuestra apreciacion de la misa - y para sugerencias practicas sobre participacion en la misa.

Este domingo quisiera concluir con las palabras de San Pablo - donde habla de la espina clavada en su carne. No sabemos exactamente lo que era: quizas una infirmidad fisica como problemas del estomago, insomnia o mala vista. La espina puede haber sido un problema moral - lujuria, colera, gula - que no podia superar. No sabemos. En mis 38 años como sacerdote, he notado que muchas personas (incluyendo a su servidor) se identifican con las palabras de Pablo. Experimentamos debilidades que no se van. Pero Pablo ve una ventaja aun en sus debilidades. Lo hace recordar su dependencia de Cristo. Por supuesto, nunca deja la lucha contra sus debilidades, pero sabe que la victoria no le pertenece a el mismo, sino a Cristo. A causa de Cristo puede decir, "Cuando soy mas debil, soy mas fuerte."

Como San Pablo, todos tenemos debilidades y necesidades, pero en Cristo podemos juntos hacer grandes cosas. Les hare saber lo que necesito de ustedes - y pido que ustedes me dicen lo que necesitan de mi. Junto con nuestras debilidades, Dios nos da dones para ayudarnos mutuamente. Como su parroco, necesito su cuidado, apoyo y afecto - y ustedes tendran los mios. Con San Pablo decimos, "Cuando soy mas debil, soy mas fuerte." En Cristo, juntos, podemos hacer cosas bellas.

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