Tema Básico: La Iglesia dice, "no," a muchas practicas - algunas bien aceptadas en nuestra sociedad. Pero lo hacemos por un solo motivo: decir "si" a Jesus y, "si," al amor bello que el propone.

Quizas han oido del politico acusado de ser anti-catolico. Preocupado de perder votos catolicos, se defendio. "Mis hermanos," dijo, "No soy anti-catolico. Me gustan los catolicos irlandeses. Me gustan los catolicos polacos. Me gustan los catolicos hispanos." Pauso por un momento y anadio, "Los unicos que no me gustan son los catolicos romanos!"

La broma tiene un elemento de verdad. Pocos son anti-catolicos en el sentido de odiar a los catolicos. Muchos, sin embargo, tienen una aversion a las ensenanzas catolicas. Una parte del motivo es que solamente escuchar a la Iglesia decir, "No." No al sexo antes de casarse, no a la pornografia, no a la cohabitacion, no al adulterio, no a los actos homosexuales, no a la contracepcion, no a la fertilizacion en vidrio. Escuchan a la Iglesia decir, "no," pero no saben por que.

Pues, este domingo tenemos la respuesta. Jesus da el fundamento para nuestra ensenanza sobre sexualidad humana. Citando el libro de Genesis, dice, "Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejara el hombre a su padre y a su madre y se unira a su esposa y seran los dos una sola cosa." Y anade, "Lo que Dios unio, que no lo separe el hombre." Ningun juez, ningun corte (ni un corte eclesiastico) tiene poder de separar lo que Dios ha unido.

Esta ensenanza sorprendio a sus oyentes - incluyendo a los discipulos. Cuando estaban en casa, le preguntaron. Jesus no cambio, sino lo dijo mas directamente: Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y con una mirada al Imperio Romano, donde la mujer podia divorciarse, dijo, "Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio."

Jesus no tiene pelos en la lengua. No obstante, tu y yo no somos Jesus. Solamente con la mayor delicadez debemos aplicar sus palabras a un caso especifico. No se de ustedes, pero yo tengo mis propios problemas. Espero que nadie aqui juzgaria a alguien que se ha divorciado. Al contrario, nos identificamos con su dolor y queremos apoyarlos en cuanto podemos. Al mismo tiempo, sabemos la verdad de la ensenanza de Jesus. Y, sopresivamente, los que han pasado por un divorcio tiene mayor sentido de esa verdad.

Esto es la verdad: Dios nos llama criterio alto de fidelidad y amor. La union de un hombre y mujer jamas puede ser casual - o recreacional. San Pablo dice, "Al unirse con una prostituta llegan a ser un solo cuerpo con ella." (1 Cor 6:16) Lo hacemos por motivos vajos (ella por dinero, el por placer) pero, no importa, dice San Pablo, forman una union que tiene consecuencias eternas. Como el Papa Juan Pablo senala, el uso de sexo fuera de matrimonio siempre tiene un elemento de decepcion. El "lenguaje" del cuerpo humano expresa una auto-donacion que solemente es legitimo y honesto dento del matrimonio.

Esta ensenanza, a pesar de ser terriblemente dificil, continua a fascinar. Todos, pero especialmente, los jovenes desean un amor bello - un amor que se da sin reserva. Eso es lo que Jesus ensena y hace incomodo a algunos. Los que "viven juntos" sienten que algo falta. Los con una vida promiscua tienen un sentido que hay algo mal. Los que estan persiguiendo una "aventura" saben que su decepcion esta causando gran dano. Los atraidos a una "estilo de vida" homosexual se preguntan si realmente es tan lindo.

Otra vez, no juzgamos a los envueltos en la fornicacion, adulterio y actividad homosexual. Dios sabe que todos nosotros - especialmente en la sociedad de hoy - tenemos dificultad en vivir la ensenanza de Jesus sobre sexualidad. Pero si realmente amamos a otros (y a nosotros mismos) continuamos presentamos el ideal de un amor bello - un amor que es un dar total, un amor que se expresa en el compromiso de matrimonio.

Entonces, como conclusion: La Iglesia dice, "no," a muchas practicas - algunas bien aceptadas en nuestra sociedad. Pero lo hacemos por un solo motivo: decir "si" a Jesus y, "si," al amor bello que el propone. Y el sabe de lo que habla. Estaba presente cuando Dios nos creo hombre y mujer.

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