Tema Básico: Dios puede permitirnos vislumbrar el misterio de Jesus - y el ser humano.

El Segundo Domingo de Cuaresma siempre leemos una narracion de la Transfiguracion. Nos recuerda que vemos solamente una pequena parte del misterio de Jesus - de la otra persona.

La doctora Peggy (Margarita) Hartshorn, presidenta de Heartbeat (latido del corazon) Internacional, da un cuento dramatico de una mujer que vislumbro el misterio de su hijo por nacer. La mujer joven buscaba un aborto. No podia manejar un bebito en ese momento. Pero acepto un ultrasonido. Cuando el bebito aparecio en la pantalla, la mujer vio que tenia un cuerpecito bien formado, pequenos brazos y piernas moviendo dentro de su vientre. Pero la mujer seguia diciendo, "No, no, tengo que tener un aborto." La doctora Hartshorn se sentia triste. Sabia que setenta y cinco por ciento de mujeres que ven un ecograma deciden de tener el bebito - but un cuarto de ellas, a pesar de todo, siguen con el aborto. Parecia como esa mujer iba a ser parte de las veinticinco por ciento. De repente, la asistenta le dijo, "Extiende tu mano y toma la mano de tu bebito." La doctora Hartshorn penso, "Ay, por que esta haciendo eso?" Pero la mujer levanto la mano y toco la pantalla. Como si fuera por un impulso divino, el bebito extendio su brazo a lugar preciso de la mano de su mama. En la pantalla sus dedos tocaron. Ella acepto su bebito.

Hay un misterio dentro de nosotros - el misterio de la imagen de Dios. Que bello cuando vislumbramos el reflejo divino en la otra persona. Quizas lo mirabamos como una molestia. Pero Dios nos mostro la maravilla del otro.

Lo vemos en el evangelio de hoy. Jesus estaba conduciendo a los apostoles a Jerusalen, donde iba a ser un objeto de verguenza del cual ellos huirian. Sin embargo, en el camino subio con tres de ellos a un monte alto y, como dice San Marcos, "se transfiguro en su presencia. Sus vestiduras se pusieron espendorosamente blancas." Vislumbraron a quien es Jesus. Lo sostenaria durante momentos oscuros.

Dios puede revelarse instantemente como en la Transfiguracion de Jesus - o el ultrasonido de aquel bebito. Pero debemos preparar el corazon. Jesus paso largos meses ensenando y conversando con los discipulos, especialmente Pedro, Santiago y Juan. Igualmente, como ellos, necesitamos tiempo con Jesus - rezando y estudiando us palabra.

Este domingo tenemos una ayuda. Al final de la misa, oiremos un testimonio invitandoles a estudiar la Biblia. Tenemos un programa para leer la Biblia y Catecismo en un año. Y siempre tenemos nuestro grupo de oracion que hace un estudio profundo cada semana.

Aparat tiempo para rezar y estudiar la Palabra de Dios. Abir el corazon a Dios. El puede permitirnos vislumbrar el misterio de Jesus - y el ser humano. Como Pedro diremos, "Que a gusto estamos aqui!"

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