Por Que Tiene Valor la Vida Humana?

(Homilia para Segundo Domingo Ordinary, A)

Tema básico: La vida humana tiene valor por el mismo motivo que el oro tiene valor - a causa del precio que alguien este dispuesto para comprarlo.

Este domingo quisiera hablar de un asunto muy basico: el valor de la vida humana. El valor que se pone en la vida humana determina como alguien se trata a si mismo y a otras personas - por ejemplo: los pobres, emigrantes, los ninos no-nacidos, los menosvalidos, los enfermos y moribundos. Sin mencionar a la persona que hace dificil mi vida y el que no puedo perdonar. La pregunta es fundamental: De donde viene el valor de la vida humana? Por que tiene valor la vida humana? El evangelio nos da la respuesta. Y - para ponerlo breve - la respuesta es: La vida humana tiene valor por el mismo motivo que el oro tiene valor.

Para explicar lo que significo por el valor del oro, les ofrezco un cuentito. En su libro sobre el Holocausto, Martin Gilbert narra sobre un preso en un campamento de concentracion. Antes de ser arrestado, el hombre era un joyero en Holanda. Los nazis le robaron de todos sus bienes, pero logro esconder una pequena cantidad de oro. Esperaba sobrevivir el campamento y usar el oro para comenzar de nuevo su vida. Pero, con la falta de comida, tenia mas y mas hambre. En su desesperacion saco el oro y lo mostro a un guardia. Le pregunto que le daria para el. El proximo dia el guardia regreso y saco de su bolsillo dos papitas. Eran pequenas y medio podridas. El preso las miro. Espero un momento y le dio el ora - y rapidamente comio las papitas.

Martin Gilbert comento que el intercambio represento escala exacta de valor. En ese campamento de concentracion, un poco de comida tenia mas valor que el oro. Ahora la misma cantidad de oro valdrias unos miles de dolares. Con el se puede comprar uno de eso nuevos carros de la India. Lo que vemos es que el oro tiene valor a causa del precio que alguien este dispuesto a pagar por el.

Algo semejante aplica al valor de la vida humana. Este domingo oimos el precio que alguien esta dispuesto a pagar por una vida humana - la suya y la mia. Cuando Juan el Bautista vio a Jesus, dijo, "Este es el Cordero de Dios."

En el Antiguo Testamento, cada anno, seleccionaban una oveja joven y macho. Tenia un anno - precisamente cuando su carne y lana tenia mayor valor. Ofrecerian el cordero como sacrificio a Dios. El sacerdote puso el cordero sobre el altar y abrio su cuello para que salga la sangre. La sangre del cordero trajo perdon de pecados.

Cuando lo vio a Jesus, Juan dijo, "Este es el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo." Como una oveja joven puesto en el altar, Jesus daria su sangre - su vida - por nosotros. Eso es el mayor precio, porque Jesus es hombre perfecto y Dios verdadero.

Entonces, si uno iba a preguntar de donde viene nuestro valor, hay que decir: No es porque somos tan inteligentes. O porque somos tan atraentes o tan buenos o tan bellos o tan fuertes. Podemos tener un poco de esas calidades, pero no dura mucho. Al final de las cuentas nuestro valor no viene de nuestra virtud o belleza o fuerza. Somos valiosos porque alguien esta dispuesto a pagar un precio enorme por nosotros.

Esto es importante para nosotros hoy. Vivimos en una sociedad que no pone el valor correcto sobre la vida humana. En el estado de Washington hay un ex-gobernador que considera su vida tan despreciable que quiere terminarla. Pero no quiere hacerlo saltando de un puente o con una sobredosis de drogas. Quisiera implicar a los demas de nosotros - y la profesion medica - en su suicidio. Como cristianos, no podemos hacerlo. Sabemos que su valor tiene un valor incalculable. Alguien esta dispuesto a pagar un precio enorme. El Cordero de Dios ha pagado el precio.

Desde luego queremos hacer todo posible para aliviar su incomodid. Pero no creemos que el sufrimiento es sin sentido. Podemos unir nuestro sufrimiento a el del Cordero de Dios. En su enciclica Spes Salvi - en la esperanza hemos sido salvados - el Papa Benedicto habla de la importancia de ofrecer nuestra pruebas diarias en union con Cristo. Lo que una persona acepta - por causa de Cristo - puede tener gran valor. Esto aplica particularmente a la enfermedad final. Es un mensaje duro de proclamar - y vivir: Que toda vida humana tiene valor incalculable - aun frente a gran sufrimiento. Como cristianos sabemos que hemos sido comprados a un precio alto.

Este mensaje basico se relaciona con una observancia que comienza este domingo: la Semana de Oracion por la Unidad Cristiana. Una vez alguien le pregunto a C.S. Lewis si fuera un buen tiempo para rezar por la unidad cristiana. El respondio que siempre es un buen momento para rezar por la unidad cristiana. No obstante, con los ataques a valores fundamentales - incluyendo la vida humana misma - ahora mas que nunca tenemos que rezar por un testimonio unido. Por supuesto, hay motivos naturales para valorar la vida humana - pero al final de las cuentas la vida humana tiene valor por el mismo motivo que el oro tiene valor. Este domingo, San Juan nos dice el precio y quien esta dispuesto pagarlo: "Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo."

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De los Archivos:

Segundo Domingo Ordinario, Año A, 2005: Un Secreto Doloroso
2002: Acepto La Culpa

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