Tema Básico: La justicia de Dios tiene un nombre: la Divina Misericordia.

Acabamos de escuchar la Pasion segun San Marcos. Al reflexionar sobre ella - especialmente el papel de San Pedro - recorde una anecdota de la Guerra Civil. Es de buen humor, pero tiene un punto serio.

La anecdota es sobre un soldado traido ante el general Robert Lee. Acusado de mal conducto, el soldada temblaba. El general le dijo, "No tengas miedo. Aqui recibiras justicia." El soldado le miro y dijo, "Senor, eso es exactamente lo que temia."

Como ese soldado, Pedro tenia motivo para temblar. Habia proclamado su valentia, que siempre iba a estar al lado de Jesus. Sin embargo, cuando Jesus lo necesitaba mas, se durmio. Quizas se puede perdonarlo por dormirse, pero mas tarde - cuando estaba despierto - nego a Jesus. "No conozco a ese hombre."

En justicia, Pedro debe de haber sido castigado o al minimo, quitado como cabeza de la Iglesia. Pero en la Pasion de Cristo hay una justicia mas profunda. Es lo que descubrimos esta Semana Santa. La justicia de Dios tiene un nombre - se llama la Divina Misericordia. Les invito volver el Jueves Santo, Viernes Santo y la Vigilia Pascual. Son los grandes dias de gracia - de la Divina Misericordia.

Como Pedro, tu y yo hemos hecho declaraciones fuertes y luego caido. Hemos prometido y no cumplido. Tal vez hemos actuado como si no conocieramos a Jesus. A causa de todo eso, podemos sentir un cierto miedo: un miedo a Dios, un miedo da su justicia. Aun podemos querer desesperarnos. O, decir, "pobre de mi."

Aqui es el reto de la Semana Santa: dejar de mirarme a mi mismo - mirar a Jesus. Esta semana enfocamos en Cristo crucificado. Alla vemos una justicia mas profunda. Tiene un nombre: la Divina Misericordia.

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