Tema Básico: Vivimos en un misterio que vislumbramos parcialmente.

Hoy es la Fiesta de la Epifania. La palabra significa "manifestacion," sacar al abierto algo escondido.

Todos vivimos en un misterio - un misterio que vislumbramos parcialmente. La mayor parte queda escondido de nuestra vista. Asi era con el misterio que abraza a todos los otros: el misterio de Cristo. En una forma sorprendente el entra el tumulto de acontecimientos humanos. Este domingo vislumbramos que es el. Visitantes del Este ofrecen presentes que hablan de su realeza, su sacerdocio y su sacrificio.

Como manera de acercarnos a la epifania de Jesus - su entrada en nuestras vidas - quisiera contarles de una experiencia reciente. Muchos de ustedes saben que la semana pasada fui a Mexico para celebrar una boda. La novia era Leticia Magaña, hija del Diacono Abel. Se caso con un joven excelente, Michael Yellam. Leticia y Michael, que eran enamorados desde sus dias de secundaria, se casaron en Arandas, Mexico - en el mismo templo donde su tio (en cuarto grado) el Beato Luis Magaña se caso con Elvira Camarena hace ochenta y tres años. Fue durante el tiempo de una persecucion de la Iglesia. Luis formo parte de la oposicion no-violenta al gobierno. El 9 de febrero de 1928 las autoridades lo arrestaron y lo fusilaron - ante el mismo templo donde se caso con Elvira, dos años anteriormente.

En otras homilias les he hablado sobre el Beato Luis y su sacrificio heroico. Pero, al leer de su vida, he tenido preguntas sobre lo que paso con su esposa Elvira y sus dos hijos: Gilberto que tenia un año y Maria Luisa que naceria cinco meses despues del fallecimiento de su papá. Los libros terminaron con el martirio de Luis y solo dieron pequenos detalles de eventos familiares posteriores. Cuando fui a Arandas, tenia esperanza de encontrar unos nietos de Luis, pero me informaron que ya viven en Leon, Guanajuato.

El dia despues de la boda, el parroco de Nuestra Senora de Guadalupe me permitio ver los archivos parroquiales. Fue emocionante encontrar el registro bautismal del Beato Luis y el record de su matrimonio con Elvira. Pero, me pregunte, que paso con ella? Criar a dos hijos sin el apoyo de un marido (o abuelos - ella era una huerfana) debe haber sido dificil. El parroco me dijo que no sabia exactamente que paso, pero sugirio que fuera a Leon para hablar con los nietos. Le dije que, desgraciadamente, no tuve un dia extra para hacer el viaje.

En medio de la tarde, termine los archivos parroquiales y el parroco me acompaño de la rectoria. Ante el templo una familia estaba leyendo la placa sobre el Beato Luis y mostrando a unos niños la bala en la pared. Se sonrio el parroco y me llevo a la familia. "Estos," me dijo, "son las nietas de Luis y Elvira!" Fue un acto maravilloso de Providencia. He estado rezando que encontraria unos descendientes del Beato Luis. Dos de sus nietas habian escogido aquella tarde para traer a sus nietos para ver el lugar donde su bis-bis-abuelo habia ofrecido su vida por Cristo.

Agradeciendo a Dios en mi corazon, les pidi una entrevista. Me dijeron, "si," y el parroco nos dio un cuarto aparte. Hable primero con la nieta mayor, Juanita Garcia Magaña. Me conto sobre su Abuelita Elira, sus luchas y su fe. Como muchas veces sucede, cuando una viuda ha tenido una experiencia positiva del matrimonio, deseaba casarse de nuevo. Al fin encontro un hombre llamado Juan Cruz. Tuvieron cuatro hijos, entonces junto con Gilberto y Maria Luisa, era una familia de seis hijos. En 1958 la familia se mudo a Leon en busqueda de trabajo - siete años mas, a la edad de cincuenta y nueve, Elvira murio. Su cuerpo fue traido a Arandas donde fue enterrada en el cementerio al lado de Luis. Su segundo esposo, Juan Cruz, murio en 1982.

Y que de los hijos de Luis y Elvira? Que sucedio con el pequeño Gilberto y la niña no nacida, Maria Luisa? La otra nieta, Marta, me dio la respuesta. Gilberto se caso y tuvo cuatro hijos. Murio alrededor de 2003, unos años antes de la beatificacion de su papá. Pero Maria Luisa vivio para ver a su papá beatificado. Su papá le habia bendicido en el seno de Elvira antes de ir a su muerte - y esa bendicion quedo con ella toda la vida. Debe haber sido una bendicion poderosa, porque tuvo diez hijos. Tres viven en California y los otros siete en Mexico. Marta - que es el numero nueve - no se caso y cuida a su mamá. Con gran emocion Marta me habló de la fe confiada, alegre y tranquila que su mamá transmitio a sus hijos y nietos.

Para mi fue una bendicion enorme pasar aquella hora conversando con Juanita y Marta, mientras el hijo de Juanita y varios nietos nos escucharon. Al oir de la fe noble de Juanita y Marta, senti que Dios me habia dado un vislumbre del misterio puesto en medio de nuestros asuntos humanos. Como vemos en las lecturas de hoy, es un misterio dirigido a nuestra salvacion - a pesar de la raza o cultura.

Despues de la entrevista con Juanita y Marta, fuimos al lugar donde su abuelo dio su testimonio heroico. Leimos la placa que da sus ultimas palabras: Viva Cristo Rey! Viva Santa Maria de Guadalupe!

Con fe en el triunfo final de Cristo, ahora escuchamos la Proclamacion de la Fecha de Pascua de Resurreccion 2009

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