Tema Básico: El don doble del Espiritu Santo nos hace capaces de amar a Dios y al projimo.

Hoy es domingo de Pentecostes - la Fiesta del Espiritu Santo. La fiesta concluye los cincuenta dias de Pascua. Quizas han notado algo extraño: La temporada de Pascua no solamente concluye con el derramar del Espiritu Santo - comienza con evento semejante. En la tarde de Pascua de Resurreccion, Jesus aparece a sus discipulos, soplando sobre ellos, "Reciban ustedes el Espiritu Santo."

Jesus da el Espiritu Santo en dos ocasiones diferentes. Por que? San Agustin tiene una respuesta interestante a la pregunta. "Quizas este don doble del Espiritu Santo," dice el gran teologo, "fue hecho en manifestacion de los dos mandamientos de amor, es decir, al projimo y a Dios, para que se vea claramente que ese amor pertenece al Espiritu Santo."

La mayoria de Cristianos saben que no podemos amar a Dios sin el Espiritu Santo. Nuestra naturaleza humana se rebela contra Dios. Queremos hacer nuestra voluntad, no la de Dios. Sentimos una culpabilidad interior que nos hace huir de Dios. Como Adan en el jardin, nos escondemos de el. A causa de esa culpabilidad, necesitamos el Espiritu Santo. Nos da perdon y paz. Cuand alguien se confiese, el sacerdote dice, "Dios, Padre misericordioso...ha enviado el Espiritu Santo para el perdon de los pecados..." Un abismo existe entre nosotros y Dios; el Espiritu Santo nos lleva sobre el.

El Espiritu Santo no solamente nos libre de culpabilidad; el reza en nosotros. San Pablo dice, "No sabemos como orar, pero el Espiritu intercede dentro de nosotros." Parece raro decirlo asi, pero cuando rezamos, Dios habla a Dios. Dios el Espiritu Santo - por Jesus - reza al Padre de parte nuestra. Si, parece extraño, pero cuando uno lo piensa, tiene sentido. No puede ser otro. Como creaturas no podemos presumir una relacion al Creador del universo. Pero el Espiritu Santo nos levanta. Por el venimos a ser hijos e hijas. El Spiritu nos da el poder de caminar con Dios, a amarlo.

Como San Agustin indica, el Espiritu Santo no solamente nos hace capaces de amar a Dios; nos da el poder de amar a nuestro projimo. No estoy hablando de un amor sentimental. Es natural ser atraido a alguien que es agradable. Pero amar a la persona que nos contradice y nos ofende, eso es algo diferente. Requiere perdon. Igual que necesitamos al Espiritu Santo para recibir perdon, lo necesitamos para extender perdon. El Espiritu Santo nos da poder de amar al projimo, tal como es.*

Dejame resumir lo que he dicho: como creaturas y pecadores, necesitamos el Espiritu Santo para tener una relacion con Dios, para amarlo. Tambien necesitamos el Espiritu Santo para amar al projimo en el sentido mas profundo - por el perdon y aceptacion. A causa de eso - como San Agustin dice - es apropiado que hay dos dones del Espiritu Santo.

Es interestante que en nuestra vida sacramental, recibimos el Espiritu Santo en dos ocasiones. En el bautismo, el Espiritu nos cambia en hijos de Dios. Luego viene la confirmacion cuando uno es "sellado con el don del Espiritu Santo." Es un don doble.

Quisiera relacionar esto con el Dia de la Madre. La persona mas llena del Espiritu era una madre - la Beata Virgen Maria. Ella recibio el Espiritu Santo como un don doble. En el dia de concepcion de Jesus, el Espiritu la lleno. Pero mas tarde - en Pentecostes, la fiesta que celebramos hoy - ella estuvo en medio de los discipulos.

Maria es la cristiana modelo - y por supuesto la madre modelo. Es mas dificil ser madre hoy que en tiempos pasados. Hay tantas expectativas. Para ser madre cristiana, uno necesita el don doble del Espiritu Santo. Rezamos por el este domingo. Para nuestras mamas - y papas - todos nosotros - abrir los corazones al poder tranformativo del Espiritu, que nos da poder amar a Dios y al projimo.

**********