Este domingo tenemos unas cosas especiales en el santuario. Primero, quisiera mencionar el cirio pascual. Lo hemos prendido hace una semana durante la vigilia pascual. El cirio tiene unas letras: el “chi-ro” que son las primeras letras del nombre Cristo en griego. Y la alfa y omega, primera y ultima letras del alfabeto griego. San Juan nos dice hoy que Jesús el primero y él ultimo, alfa y omega.

El cirio también tiene cinco clavos que representan las cinco heridas. Hemos escuchado hoy que las mostró a sus apóstoles cuando se les apareció y luego dijo a Tomás, mete tu dedo en los agujeros de mis manos y tu mano en mi costado. No sigas dudando sino cree. El cirio pascual es prácticamente un resumen del evangelio de hoy.

Hay otra cosa también hoy en nuestro santuario: la imagen de la Misericordia Divina. Muestra a Jesús con la mano derecha dando una bendición y la izquierda tocando su corazón, del cual salen rayos de luz – rayos blancos y rojos, significando el agua y sangre que salieron de su corazón en la cruz. Sabemos que son los sacramentos fundamentales: el agua es el bautismo y la sangre la Eucaristía. Por ellos recibimos la Misericordia.

Cuando Jesús se le apareció a la hermana Faustina en Polonia, le di algunas revelaciones muy lindas. He incluido una parte en el boletín. Menciona que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Y una promesa para las personas que propagan la Devocion a su Misericordia: que las iba a proteger durante toda su vida – y a la hora de la muerte no sería para ellos Juez sino Salvador misericordioso.

El Salmo dice que la misericordia de Dios es eterna. Pedro, el primer papa, fue instrumento de la Misericordia Divina como vemos hoy – él sanó a los enfermos y personas atormentadas por espíritus malignos.

Para muchos de nosotros la forma mas impactante de recibir la Misericordia de Dios es por medio de una buena confesión. Tengo que admitir que nunca he tenido tantas confesiones como esta cuaresma 2004. Unos días el Padre Ramón y yo pasamos nueve horas en el confesionario. No estoy quejándome. En realidad estoy bien contento. ¿Pero como explicar que hubo tantas confesiones? Creo que fue a causa de la película La Pasión del Cristo. Según los periódicos algunas personas se confesaron crímenes después de haberla visto. Por ejemplo, un joven de veinte años en Arizona había robado ochenta dólares de una tienda. Vio la película y se arrepintió. Fue a la policía para confesarse de haber robado no solamente los ochenta dólares, sino cinco otras tiendas.

Quizás Ud. no ha cometido un crimen. Espero que no. Pero se puede recibir también la Misericordia Divina. En el evangelio de hoy Jesús sopló sobre los apóstoles y les dijo, “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados...” Así dio a los apóstoles y sus sucesores el poder de perdonar pecados en su nombre. Es sacerdote tiene este poder cuando recibe facultades del obispo, es decir, cuando está en unión con el sucesor de los apóstoles.

La imagen de la Misericordia Divina mas tarde vamos a poner en la capilla de Adoración Perpetua. Así la capilla levará el nombre de Capilla de Misericordia Divina. Como Uds. saben, el 20 de junio habrá una re-dedicación de la Ailbe House.

Por ahora, les invito abrir el corazón al don mayor que Dios quiere dar a cada uno de nosotros – su Misericordia Divina. Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

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