La Pasión del Cristo

(Homilía para el Domingo de Ramos - Pasión - Año C)

Cuando los primeros cristianos hablaban acerca de Jesús, empezaron con la pasión. Por ejemplo, Pablo dijo que querría “no conocer mas que a Jesús, el Mesías y un Mesías crucificado.” (I Cor 2:2) En la segunda lectura, Pablo presenta uno de himnos los más antiguos. Habla de Jesús humillado hasta la muerte, pero ahora exaltado sobre toda criatura. Los estudiosos nos dicen que la narración de la pasión – como hemos escuchado esta mañana – circulaban antes que otras partes del Evangelio (parábolas, milagros) fueron puesto en forma escrita. A pesar de estar al final del Evangelio, la pasión realmente es el punto de partir para entender a Jesús.

La película de Mel Gibson ha ayudado a muchos a apreciar la pasión. Para algunos la violencia parecía excesiva, pero hizo entender la severidad de la justicia romana. Casi todo adulto en el imperio había visto a hombres ejecutados públicamente. El castigo fue llevado al cabo, no dentro de una cárcel, sino a la vista de todos.* Antes de ejecutar al criminal, los soldados los azotaron ante su familia, amistades y el publico. Usaron ropa o clavos para fijar la victima a la cruz, que probablemente no era mas alta que la altura de una persona humana. Cuando Pablo dijo que Jesús fue humillado, tenía aquella imagen en su mente. Las palabras “flagelación” y “crucifixión” evocaron horror. Mel Gibson usó el cine par presentar aquel horror a al hombre moderno.

Algunos han preguntado porque enfocamos en el sufrimiento de Jesús, cuando otros han sufrido, unos en formas más atroces que Jesús. Sí, pero es la pasión de Jesús que une la angustia de la humanidad y la da un significado – incluyendo el sufrimiento, pequeño o grande, que tu y yo experimentamos. La pregunta es que haremos con nuestros sufrimientos. ¿Los unimos a él o caer en amargura?

Como cristianos siempre volvemos a la pasión de Cristo. No porque es la ultima palabra. El hecho que meditamos sobe ella indica que vemos algo mas allá. Los primeros cristianos no habrían juntado una narración de la pasión si pensaban que todo terminó con la tumba. Habría sido demasiado triste – como recordar la agonía de la mamá o el papá. Pero sabemos que hay algo mas, que el sufrimiento tiene valor inmensurable. Para eso tengo que invitarles a ir con nosotros esta Semana Santa mientras vivimos de nuevo los grandes eventos de nuestra fe.

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*Flavio Josefo da esta descripción escalofriante de unas crucifixiones:

Eran azotados y atormentados de todos modos, hasta que finalmente los crucificaban frente a las murallas. Tito lamentaba esta calamidad, pues diariamente apresaban unos quinientos judíos, y en ocasiones muchos más. Opinaba que era poco seguro reintegrar gente capturada violentamente, y juzgaban que la vigilancia de un número tan elevado dejaría sin utilidad a los guardias. Por lo general no se oponía que fueran crucificados, pues al verlos ante las murallas los judíos podían ser inducidos a entregarse, para no verse sometidos a sufrir igual suplicio. Los soldados, llevados por su odio y su furor a los judíos, suspendían a los cautivos, en son de burla, de distintas maneras, siendo tan grande el número de víctimas que faltaba espacio para las cruces, así como también cruces para los cuerpos.
(Flavio Josefo, Bellum iudaicum,, V,11,1, trad. L. Farré, pp. 363-364).

English Version

De los Archivos (Homilias del Domingo de Ramos):

2009, Año B: Justicia de Dios
2008, Año A: Hagase Tu Voluntad
2007, Año C: ¿Que Tenemos Para Ofrecer a Dios?
2006, Año B: Cuerpo y Sangre
2005, Año A: Una Semana Para Recordar
2004, Año C: La Pasión del Cristo
2003, Año B: Expiró
2002, Año A: Culpabilidad Humana y Misericordia Divina
2001, Año C: Un Ladrón Honesto

Otras Homilias

Boletín

La Pasión del Cristo (mis reflexiones sobre la película)

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