Tema básico: Deseamos paz; la lograremos solamente por una relación con la Santísima Trinidad.

Quizás han oido del paraiso para animales. San Martin de Porres lo cuida. Creo que Dios lo escogió porque, como San Francisco, tuvo un gran cariño para animales. Una vez murió un gato y cuando llegó al paraiso para animales, San Martín le preguntó que querría. El gato respondió, "Toda mi vida he dormido en pisos. Quiero una cobija enorme."

Después del gato llegaron un grupo de ratonicitos. San Martín les preguntó que querrían. El ratonicito principal replicó, "Tuvimos una vida dificil," le dijo, "Todos nos perseguían. Lo que queremos son patinas." Entonces San Martín les equipó con patinas pequeñas.

Pasaron unas semanas y San Martín visitó el gato. El gato era el retrato de felicidad. "Mi cobija es tan comoda que jamás quiero salir de ella," le dijo. Luego añadió, "O, a propósito, gracias por la comida rápida."

Pues, el punto del cuentito es que podemos tener malentendidos sobre el paraiso. Como los pobres ratoncitos podemos tener una idea falsa de lo que nos hará contento. Podemos imaginar muchas cosas: rica comida, una habitación comoda, buenos amigos, música bella. Esas cosas son lindas y en algun modo pueden ser parte del paraiso, pero este domingo aprendemos lo que nos hará feliz. Al final de las cuentas, la unica cosa que puede satisfacernos es la Santísima Trinidad.

Dios nos hizo para ser hijos. C.S. Lewis dijo, "No estamos hechos por igualdad, sino por obediencia y adoración." Jesús siempre obedeció al Padre. Para nuestra gran tristeza, tu y yo no hemos obedecido a Dios. Pero uniendonos a Jesús - por el poder del Espíritu Santo - podemos ser hijos e hijas.

¿Que significa ser hijo de Dios? Este domingo lo vislumbramos. En la primera lectura habla la Sabiduria de Dios. Sabiduria estaba con Dios cuando formó el mundo. Creación era tan maravillosa que Sabidurida jugaba sobre el orbe de la tierra. En el versículo final descubrimos su mayor causa de alegría, "Mis delicias eran estar con los hijos de hombres."

El Salmo también habla de la unicidad del ser humano. "Lo hiciste un poco inferior a los angeles, lo coronaste de gloria y dignidad." Tenemos un estado elevado. ¿Por que? No porque somos tan grandes. No, nuestra grandeza viene de la condescención de Dios. Se humilló a nuesto nivel para elevarnos. Jesús es Dios en carne humana. Hoy nos dice, "Todo lo que tiene el Padre es mio." Jesús es Dios de Dios, Luz de Luz, Engendrado no Creado, Consubstancial con el Padre. No derrama el Espíritu de Verdad que nos guiará a la plena verdad. Verdad significa más que opiniones correctas. Las creencias importan, pero hay algo mucho mayor, "Conocerán la verdad," dice Jesús, "Y la verdad los hará libres." Una persona puede tener opiniones correctas y ser un esclavo. Verdad, libertad significa ser discípulo, un hijo del Padre en Jesús - por el Espíritu Santo.

Solamente en el paraiso realizaremos lo que significa ser hijo de Dios. Aquel día tendremos la paz que San Pablo describe en su Carta a los Romanos.

Hablamos de la más allá como paz o descanso. Para nuestros seres queridos rezamos, "Descanso eternos dales, Señor." Cuando era joven, descanso eterno parecía una idea aburrida. Ahora parece más atractiva. ¡Que bello poder dejar todas las preocupaciones y caer en los brazos eternos.! Es algo que todos deseamos. No es solamente un sueño. San Pablo nos dice, "La esperanza no defrauda." Esa paz vendrá sobre nosotros cuando abrimos el corazón al Espíritu de Verdad - el que nos transforma en hijos de Dios - en su Hijo Jesucristo.

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