Nueva Identidad

(Homilia Pascua de Resurrección)

El escritor francés, Henri Barbusse (1874-1935) cuenta algo que sucedió en las trincheras durante la primera guerra mundial. Un hombre herido y al punto de morir, le dijo a su compañero, “Domingo, sé que has vivido una vida mala. Los policias te buscan por todas partes. Pero no hay nada en contra mía. Mi nombre es limpio. Entonces toma mi cartera, mis papeles, mi nombre, mi vida – dame tus papeles para que yo llevara tus crimenes al sepulcro conmigo.”

Jesús nos da una oferta semejante esta mañana. En la primera lectura de los hechos de los apóstoles, Pedro describe todo lo sucedido en cuanto a Jesús: como fue condenado injustamente, sentenciado a una muerte cruel, y luego – más allá de todas expectativas – volvió. Comisionó a Pedro y los otros apóstoles a tranmitir su ofrenda encreible:

“Cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los pecados.” (Hch 10:43)

Pedro mismo experimentó la alegría del perdón. En un sentido, él, cometió el pecado más grande – negó que había conocido a Jesús. No solamente una vez, sino tres veces. Y no antes un déspota cruel, sino una sirvienta. Después lloró amargamente. Su verguenza no podía haber sido mayor.

Pero cuando Jesús resucitó, la primera cosa que comunicó a Pedro fue el perdón – y el poder de perdonar en su nombre. (Jn 20:23) Y cuando Jesús perdona no es solamente un asunto legal sino un cambio de identidad. San Pablo dice, “Uds. han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.” (Col 3:3)

Quizás parece increible – como el soldado francés que recibió una nueva identidad de su compañero fallecido. Solo pido que Ud. considere la posibilidad que Jesús no solamente murió para tí sino que ahora está vivo.

No es necesario captarlo todo a una vez. En la iglesia católica, Pascua de Resurrección no es tanto un día sino un tiempo sagrado de siete semanas. Requiere tiempo para investigar un suceso con tantas implicancias. Esta mañana les pido que consideren un hecho que casí todos aceptan – la tumba vacía. Se puede ir hoy día a Jerusalén y ver el mismo lugar. Pero no es esencial ir tan lejos. En el evangelio de hoy, vemos como María de Magdala, Juan y Pedro corren al sepulcro de Cristo. En su mente, mirar adentro para ver los lienzos de Cristo. Es suficiente para hoy notar que su cuerpo no está. En los días que vienen, podemos descubrir más sobre Jesús – y la nueva identidad que él quiere comunicarnos.

Que el Señor los bendiga en este día de su resurrección.

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Versión Inglés

De los Archivos:

Homilía 2009: La Vida Eterna Comienza Ahora
2008: Su Voluntad Es Nuestra Paz
2007: He Sido Bautizado
2006: Atisbando la Tumba2005: Transformación
2004: Listo Para el Combate
2003: Motivo Para Vivir
2002: El Eslabón Más Debil
2001: Nueva Identidad

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