A Alberto Martínez
A Héctor y Graciela
Sería un desastre
Si esta noche me echara a cuesta
el lomo de la almohada
donde la brújula de un lord inglés
con su ojo de avestruz
más grande que su cerebro
contagiara mi tristeza
con su cuerpo de fiernura
sería una tortura
arrastrarme en la alambrada de su cuerpo
pagar la sangre de la trasquilada casa
donde esconde mi universo
¿Sabes?
Sería un gran desastre
Que estallara otra vez Krakatoa
En mis islotes de Langerhans
Ya el subió mis timideces a su cuerpo
giró la aldaba sin instrucciones
por las puertas del silencio
Y no pude nunca rescatar
una sola copia de mis ávidas voces
¿Y si diera vuelta a la garganta?
¿Podría sacudirme este yugo intelectual
prisionero de la espondolitis anquilosante
habitáculo de un par de zapatos folclóricos?
Si pudiera apoyar su reversible diafragma
otra vez en la madrugada
o en la pared de esta robusta silla
Amurallar el hueco de mi vida
Por donde salen desaforados hombres
al balcón de las mentiras
¡ Ah, si yo pudiera!
Mas solo puedo ver
algo de frescor en la mirada itafálica
de ese desquiciado teléfono
donde extraigo ánimas vivas
en las gélidas tardes
de inviernos orgásmicos
Me llaman asfixiadas víctimas
Y el miedo nos llega hasta el cuello
Las hojas de las azoteas
Abren sus grises puertas
para contemplar árboles sin bocas
Y ver solearse múltiples cicatrices
Desde lejos
Transeúntes ventanas pobladas de voces
atisban cafés en los armarios de la cocina
Responsablemente se esconden tras la escoba
Ah si tan solo pudiera
apagar la hornilla encendida
de este teclado defensivo
que espera documentarse en la aurora
O descargar estas tristes pupilas sementales
por los escaparates de la lluvia electrónica
Desearía entonces
Prevenir preventivamente la angustia
Ocasional de la derrota
Asistida por un buen cazador de moscas
Es el noc noc noc turno
Donde me siento tan separada de tu paradero
Que decido guardar los quioscos del rencor
Por los resquicios
Donde
Últimamente han rumorado tu nombre
De: Circunvalación del amorodio (2003)
Nataly, 2003
No alcanza la soledad esta noche
(había que moverse para resistir
resistir para mover sed)
Tomar otra frazada de soledad
y calentar la misma acera
de impedidos siempres.
Soñaremos el sueño de mañana
el viento de ayer arrasará
el nuevo roce
Volverá a ser lunes
entonces recordaremos domingos
confesando pecados secundarios
golpe a golpe
(al repicar doce veces
traidores dedos
pidiéndonos la muerte)
No basta ver la sonrisa del mal
doblar las rodillas ante el agua bendita
ni el torpe horario de Dios
crucificar ayeres en confesionarios
Cambiar de sábanas el orden
y rezar al hambre de soledad,
de hastío
y sexo necesario,
o gritarle al mentiroso estómago
¿Dónde pasasremos la noche?
De: Memorias de otra loca
.
A lo mejor de mí
lo han denunciado por exposición deshonesta.
Ahora procuro trabajar mi honradez
en el clandestinaje .
De: Variaciones de una pena sostenida en el elevador