GEORG FRIEDERICH HAENDEL (1685-1759)


ITALIA (1706-1710)

Para Haendel fueron decisivos los años que iba a pasar en Italia, el reino de la ópera, el oratorio, la cantata de cámara, el concierto y la sonata. Allí entró en contacto con compositores como Lotti, Vivaldi y Albinoni (Venecia), Perti (Florencia), y Alessandro y Domenico Scarlatti, Caldara, Corelli y Pasquini(Roma). Según Hogwood, "la escritura de Haendel para violín (...) muestra la influencia del modo de tocar de Corelli y es, interesantemente, más extrovertido que el propio Corelli en sus sonatas de violín publicadas. Aunque el desarrollo más crucial en la composición en Haendel durante su tiempo en Italia fue principalmente en el refinamiento y suavización de su estilo vocal, sus experimentos con la sonoridad de la cuerda, en particular para su utilización en los finales dramáticos, fue también elemental". Como ha señalado Bukofzer: "La experiencia italiana se limitó a dar a Haendel el sello final, cuya imaginación era ya vivamente activa. Haendel no carecía ni de inventiva melódica ni destreza contrapuntísitca, pero sí del estilo 'cantabile' de la melodía, idioma inconfundible del bel canto italiano".

En el otoño de 1706 llegó a Italia, primero visitó Florencia, tal y como era el deseo de Fernando de Medicis, allí pudo consultar la importante biblioteca musical de éste. De Florencia marcha a Roma, en el diario de Francesco Valesio con fecha de 14 de enero de 1707 podemos leer: "Ha llegado a la ciudad un sajón, excelente clavecinista y compositor musical, quien hoy ha hecho alarde de su virtuosismo tocando el órgano en la iglesia de San Giovanni, asombrándonos a todos". En Roma encontró apoyo en los cardenales Pamphili, Colonna y Ottoboni, y en el marqués Francesco Ruspoli.El Cardenal Pamphili fue su primer mecenas romano, para él estrenó, en 1707, "Il trionfo del Tempo e del Disinganno" con texto del mismo Cardenal y bajo la dirección de Corelli, esta obra sería revisada dos veces, la primera vez en 1732 y la segunda en 1757, también puso música a la cantata "Il delirio amoroso" y finalizó el "Dixit Dominus".

En Roma también entró en contacto con un grupo de aristócratas, artistas y músicos que se hacían llamar la academia Arcadia, pretendían mejorar el gusto artístico, sus miembros tenían apodos pastoriles y fingían vivir en una atmósfera idílica y alejada de la realidad, en este entorno llegaría a dominar lo que se convertiría en uno de los recursos fundamentales de su música: la pastoral idílica y la contemplación de la naturaleza.

Mainwaring sitúa el encuentro entre Haendel y Scarlatti, con su famoso "enfrentamiento" al clavicémbalo y al órgano, en una reunión organizada por el Cardenal Ottoboni y cuenta que Scarlatti "se quedó tan sorprendido con su manera de tocar, que le siguió por toda Italia, y nunca se sintió más feliz como cuando estaba con él..."

Más tarde, se incorporó al servicio del Marqués Ruspoli en el Bonelli Palace como compositor de cantatas para las reuniones de la Academia Arcadia. Compuso cantantas -entre ellas, casi un centenar, se encuentran algunas de las arias, tanto musical como técnicamente, más difíciles de Haendel- y también compuso motetes en latín, terminó el "Laudate Pueri" y el "Nisi Dominus". Fue entonces cuando compuso también la "Cantata Spagnuola: Non se enmenderá jamás". Después de la interpretación de "Clori, Tirsi e Fileno, cantata a tre", se trasaladó a Florencia para producir la primera ópera italiana, "Rodrigo", que se estrenó en el teatro Via di Cocomero bajo el patrocinio del príncipe Fernando de Médicis, Haendel utilizó en esta ópera mucha música procedente de su "Almira" y de "Octavia" de Keiser.

En 1708 regresó a Roma con Ruspoli, el Domingo de Pascua de ese año, en el Palacio Bonelli, se interpretó "La Resurrezione". El Papa había prohibido las óperas en Roma, así que los oratorios y las cantatas, escenificados a la manera de aquéllas, fueron sus sucedáneos. "La Resurrezione" fue un encargo del Marqués Ruspoli, el primer oratorio sacro de Haendel, además fue escenificado con decorados en el Palacio del Marqués, la orquesta estaba formada por casi cincuenta músicos, Corelli se encargó de la dirección. El Papa amonestó a Ruspoli "por haber utilizado una cantante en el oratorio", se trataba de Durastante, en la siguiente representación un hombre interpretó el papel de María Magdalena. La mayoría de estudiosos de la obra de Haendel coinciden en afirmar que este oratorio es "el climax" de su etapa creativa italiana.

Finalmente, Haendel dejó otra vez la casa de Ruspoli y viajó a Nápoles, allí compuso "Aci, Galatea e Polifemo, cantata a tre", para la boda del duque de Alvito, no se sabe si dicha cantata fue representada pero, como ha destacado Hogwood, las escenas de la obra "tienen una calidad teatral más que notable".

En Roma también conoció al "abate" Agostino Steffani, un hombre influyente, a la vez era teólogo, cantante, músico y diplomático. Hasta el estreno de "Agrippina" se pierde un poco la pista sobre la vida de Haendel, sabemos muy bien cuándo dejo a Ruspoli para marchar a Venecia.

El 26 de dicembre de 1709, se estrenó con gran éxito "Agrippina" en S. Giovanni Crisostomo de Venecia, la obra estaba compuesta a partir de material extraído de obras anteriores, no sólo de Haendel sino también de Keiser, se mantuvo en cartel durante 27 representaciones consecutivas, un bajo cómico interpretó al Emperador Claudio, el único castrato que intervenía representó el papel del Nerón adolescente, en el papel protagonista intervino Margarita Durastante, quien se turnaba en noches alternas con Elena Croce. El libreto había sido escrito por el Cardenal, y virrey de Nápoles, Vicenzo Grimani, quien también era propetario del teatro. Según Bukofzer, "en Agrippina, Haendel despliega una asombrosa variedad de tipos y formas que van desde los solos de carácter espontáneo y los recitativos de conjunto, hasta los recitativos de carácter afectivo con acompañamiento, grandes arias de coloratura en la forma grandilocuente da capo y sencillas canciones de danza de tono pegadizo y popular. Se sabe que Haendel se sentía incluso interesado por materiales tan elementales como los pregones callejeros como posible material melódico para su música. El éxito inmediato de Agrippina se debió a la frescura de invención melódica y al modo, deliberadamente juguetón del autor de apoderarse de las ideas convencionales. Estas eran del dominio público de los compositores del siglo XVIII y su interés musical reside en el tratamiento imaginativo que les dio Haendel"

También es necesario advertir que Haendel no aprendió exclusivamente el dominio del bel canto italiano sino que también recibió influencias del llamado concerto grosso, así intentó fundirlos en el aria de concerto grosso, en la cual "la voz no se limita a competir con los instrumentos en obbligato, sino que, además, forma parte del concertino con éstos, mientras que el ritornelo del aria adquiere el papel de ripieno" (M.F. Bukofzer).

Un dato importante a tener en cuenta -por la importancia que va a tener esta ciudad en el futuro de Haendel- es que en enero de 1710 su música fue interpretada por primera vez en Londres, la música que se tocó fueron algunos movimientos orquestales de su ópera "Rodrigo".

Halle y Hamburgo (1685-1706)
Londres (1710-1759)

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