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“El cálculo de los meses”

Aqui tenemos como se calculan los meses según la Torá"

Como es sabido, el orden de nuestro calendario fue estructurado basándose en los meses lunares, o sea, según la rotación de la luna alrededor del globo terráqueo. La luna, en su conducción sobre la faz del cielo, se ve como que se renovara de tanto en tanto, y de aquí – el período de tiempo entre renovación y renovación se llama “jodesh” (en Hebreo se denomina al mes mediante el término “jodesh”, que proviene de la raíz “renovación” – es decir, un período de tiempo renovado). El asunto de la renovación de la luna en cada mes se genera de esto, que como es sabido, la luna no posee luz propia, sino que recibe su luz de los rayos solares, y por esta causa, solamente la sección que orienta hacia el sol alumbra en su totalidad o parcialmente, de acuerdo a la situación de la luna frente al sol. De aquí, todo mes hasta el quince de este, por cuanto que vemos la faz de la luna orientada hacia el sol, la luz de la luna va en aumento, pero de mitad de mes en adelante, orienta hacia nosotros la sección de la luna oscura, la cual no recibe la luz del sol, y la luz de la luna comienza  a disminuir, hasta que en la finalización del mes, orienta hacia nosotros la luna totalmente del lado oscuro, y no es vista por nosotros en absoluto, por cuanto que se halla en línea recta entre la tierra y el sol. Y cuando la luna comienza nuevamente su recorrido, se ve sobre ella una fina línea de luz, y este instante se llama “el nacimiento de la luna”, ya que es como si naciese nuevamente.

El período entre nacimiento y nacimiento, o sea el mes lunar, es veintinueve días y doce horas, más setecientos noventa y tres “partes” (793/1080 de hora, ya que los sabios dividieron la hora en 1080 partes, y ellas son llamadas en el cálculo del nacimiento simplemente “partes”). Y por cuanto que es imposible fraccionar el día, que se la primera parte del mes que pasó y la segunda parte del mes que entra, como versa (Bamidbar 11: 20): “Hasta un mes de días” – días tú consideras para los meses, y no consideras horas para los meses (Guemará Meguilá 5ª), por eso hacemos un mes “completo”, de treinta días, y otro mes “carente”, de veintinueve días. Pero, si sería el mes lunar de veintinueve días y medio solamente, estarían todos los años, sus meses ordenados alternadamente, uno completo, y uno carente, según el siguiente orden: Tishrei, Shebat, Nisán, Siván y Av – completos; Jeshván, Tevet, Adar, Iiar, Tamuz y Elul – carentes. Pero por causa del excedente que hay en cada mes y mes, más que medio día, prosigue y se acumula en horas y días, y así por causa del desplazado de Rosh Hashaná – ya que existen veces que no puede ser en el día de su nacimiento (en el día del nacimiento del mes de Tishrei), por ejemplo, según la regla que establecieron: “no ad”v Rosh” (en Hebreo cada letra representa un número a’lef = 1, d’alet = 4, v’av = 6), o sea, que el primer día de Rosh Hashaná no recae en el primer día de la semana (para que no sea “4Oshana Rabá” en Shabat), y no en día cuarto, y no en día sexto (para que no recaiga “Iom kipur” próximo al Shabat – ver “Sod Hahibur” de “Tiferet Israel”), y si el nacimiento del mes de Tishrei cae en uno de esos días es desplazado Rosh Hashaná para el día siguiente – por eso hacen los meses Jeshván y Kislev en ocasiones ambos completos, y a veces ambos carentes, y a veces como es su orden, o sea, Jeshván carente y Kislev completo. Esto lo indican en la señal del año comprendiendo tres letras: la primera letra indica en que día de la semana recae el primer día de Rosh Hashaná, la segunda letra indica el número de días de Jeshván y Kislev, la tercera letra indica en que día de la semana recae el primer día de Pesaj (ya que la fiesta de Pesaj sirve como señal para el resto de las fiestas5), por ejemplo, el año 5’720, su señal es (en Hebreo, la sigla está compuesta por las letras z’ain = 7, sh’in = 300, g’himel = 3): z’ain – es el primer día de Rosh Hashaná que recae en el día séptimo (de Shabat); sh’in - Jeshván y Kislev completos (la letra “sh’in”, además de corresponder al valor numérico de 300, también es la inicial de la palabra “shalem”, o sea, completo), g’uimel – el primer día de Pesaj recae en día tercero (día tercero de la semana). Y hay otros detalles establecidos para el diseño del calendario, pero no hay aquí lugar para extenderse (ver “Sod Hahibur” de “Tiferet Israel”, “pirkei minag vehalajá”).

Pero es necesario agregar, que nuestras fiestas, que fueron establecidas en un día específico del mes, están también ligadas a las estaciones solares, ya que con respecto a Pesaj fue dicho (Devarim 16: 1): “Guarda el mes de la primavera y harás Pesaj”; la fiesta de “Shabuot” es la fiesta de “las primicias de la siega del trigo”, y necesita recaer en el tiempo de la siega; y la Fiesta de las Cabañas es la fiesta de la recolección. De aquí que había necesidad de hallar compatibilidad entre los meses lunares y el año solar; calcularon, y obtuvieron que en el circuito realizado cada diecinueve años se acumulan las diferencias a siete meses, es decir, que para compatibilizar el año lunar al año solar se necesitan agregar siete meses cada diecinueve años. De aquí establecieron, que para cada período de diecinueve años sean siete años bisiestos (se les adiciona un mes), o sea, de trece meses, y doce años simples de doce meses. Los años bisiestos se fijaron dentro del circuito en el siguiente orden: tercero, sexto, octavo, onceavo, catorceavo, diecisiete, y diecinueve (y lo representaron mediante una sigla con las letras hebreas equivalentes), es decir, que en estos años hay dos meses de “Adar”, primer Adar y segundo Adar.

Todo ese cálculo que recordamos, el que se llama “orden del 7ibur”, se fijó como fundamento para la confección del calendario hebreo, a través de  Rab Hilel hijo de Rabí Iehuda Nesiáh, quién es llamado “el segundo Hilel” (en el año cuatro mil ciento diecinueve desde la creación del Universo), ya que urgía por entonces el momento de establecer el calendario anual según el cálculo fijo.

Pero antes de eso, en época de la 6Mishná, aunque sea que sabían los sabios el cálculo del nacimiento y “el fundamento del 7ibur”, de todos modos, no solían establecer el principio del mes según el cálculo, sino que santificaban el mes según el avistado de la luna, ya que así aprendieron del versículo (Shemot 12: 2): “Este mes para ustedes” – como este haz de ver y santifícalo, es decir, que es un precepto santificar el mes a través de avistado.

De aquí, que los testigos que vieron la luna cuando se renovó en la noche del treinta del mes, o sea, el veintinueve del mes por la noche, solían venir al Tribunal Superior de Justicia y atestiguaban delante de ellos que avistaron la luna. El Tribunal de Justicia solía investigar a ellos, y luego de hallar su testimonio certero y bien orientado, solía el principal del Tribunal de Justicia pregonar, que el día treinta queda santificado, y que es el primero para el mes que entra, y que el mes que pasó es “carente”, de veintinueve días. Pero si no fue avistada la luna en el día treinta se hace al mes que pasó “completo”, de treinta días, y el día treinta y uno es el primer día del mes entrante. – y ya anticipamos, que los temas concernientes a la santificación del mes se juzgan con lujo de detalles en los dos primeros capítulos de nuestro tratado. – sobre los restantes temas de nuestra tratado nos detendremos para explicarlos en su sitio.

Introducción al tratado de Rosh Hashaná por el Rab Pinjas Kehati.