Visitá también
 

$

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

casa

Talmud

Magnífica revelación sobre el apasionante tema:

¿Quién desciende de quién, el hombre del mono o viceversa?

Asi responde el Talmud:

 

Los monos que descienden de los hombres  

Versa en el libro de Bereshit (Génesis) con respecto a los que construyeron la torre de Babel: “1Dijeron – los unos a los otros: ¡Aprontémonos!, ¡Construyamos para nosotros una ciudad y una torre, que su cima llegue  hasta los cielos y hagámonos un nombre, para que no seamos dispersados sobre la faz de la tierra!”.

5La gente de esa generación temió por sus vidas y no creyó en el juramento de Hashem que no traería otra vez un diluvio universal. Dijeron, “Por cuanto que Su fuerza no es sino a través del agua que El tiene allí arriba, construyamos una torre, subamos a los cielos, y golpeemos a ellos con hachas hasta que se derrame todo el agua que hay allí y así no va a tener más agua para traer diluvios universales sobre nosotros”.

Sin embargo comentó a este versículo Rabí Iermía hijo de Eleazar, quién explicó así: 2se dividieron en tres grupos, uno decía: “Subamos y residamos allí”, otro decía: “Subamos y hagamos la guerra”, el tercer grupo decía: “Subamos y hagamos idolatría”.

Aquellos que dijeron “Subamos y residamos allí”, los esparció Hashem, 4por toda la tierra; los que dijeron “Subamos y hagamos la guerra”, fueron convertidos en monos, “rujot” (4no tienen cuerpo ni forma), “shedim” (4tienen forma de personas y comen y beben como los hombres) y “lilim” (4tienen forma de personas, solo que poseen alas), y aquellos que dijeron: “Subamos y hagamos idolatría”, confundió Hashem por ellos el lenguaje de toda la tierra.

Explica el Rab Opshtein en su libro “Torá Temimá”, que con respecto al asunto de los que fueron convertidos en monos, “rujot”, “shedim” y “lilim”, se refiere a cuerpos parecidos a los de los hombres, solo que no alcanzan un nivel de comprensión total digno de las personas, y fue la penalidad que se les aplicó, medida por medida, ya que para hacer la guerra se requiere  nivel de comprensión e inteligencia. Del mismo modo se aplicó medida por medida a quienes quisieron residir en grupo, reunidos allí arriba, en los cielos, Hashem los esparció. Y los que pretendieron elegir dioses para idolatría, quienes necesitan comunicarse para decidir; se les aplicó medida por medida y no pudieron entender lo que decía su compañero, pues Hashem confundió los idiomas, y uno no comprendía lo que el otro decía.

Además el Rab Opshtein cita otro sitio mencionando lo que versa en la Torá: “3Y vivió Adam sobre la tierra ciento treinta años y engendró  a su semejanza, como su imagen; y llamó  su nombre Shet”. 

Comentó a este versículo Rabí Iermía hijo de Eleazar, quién dijo: 6todos aquellos años que estaba Adam excomulgado engendró “rujot”, “shedim” y “lilim”,como versa: “3Y vivió Adam sobre la tierra ciento treinta años y engendró  a su semejanza, como su imagen”, deducimos que hasta ahora, no como su semejanza engendró.

Comenta allí el autor de “Torá Temimá”, que  Rambam en su libro “Guía de los descarriados”, explica que la intención de lo que cita el Talmud, que engendró “rujot”, “she-dim” y “lilim”, se refiere a seres parecidos a los humanos, pero sin una inteligencia total, como los monos, y prueba allí que los calificativos “a su semejanza” y “a su imagen” comprenden además poseer un nivel intelectual completo, digno de las personas, (no como estos seres que citamos).

1 – Bereshit 11: 4

2 – Guemará Sanhedrin 109ª.

3 -  – Bereshit 5: 3

4 -  Comentario de Rahi al Talmud, en la página que estamos tratando, o sea 109ª.

5 – Maarshá en su comentario al Talmud , en la página que estamos tratando, o sea 109ª.

6 – Guemará Eirubin 18b.