Los
monos que descienden de los hombres
Versa
en el libro de Bereshit (Génesis) con respecto a los
que construyeron la torre de Babel: “Dijeron – los unos a los otros: ¡Aprontémonos!, ¡Construyamos para nosotros una ciudad y una torre,
que su cima llegue
hasta los cielos y hagámonos un nombre, para que no seamos
dispersados sobre la faz de la tierra!”.
La gente de esa generación temió por sus vidas
y no creyó en el juramento de Hashem que no traería otra vez un
diluvio universal. Dijeron, “Por cuanto que Su fuerza no es sino a
través del agua que El tiene allí arriba, construyamos una torre,
subamos a los cielos, y golpeemos a ellos con hachas hasta que se
derrame todo el agua que hay allí y así no va a tener más agua para
traer diluvios universales sobre nosotros”.
Sin
embargo comentó a este versículo Rabí Iermía hijo de Eleazar, quién
explicó así:
se
dividieron en tres grupos, uno decía: “Subamos y residamos allí”,
otro decía: “Subamos y hagamos la guerra”, el tercer grupo decía:
“Subamos y hagamos idolatría”.
Aquellos
que dijeron “Subamos y residamos allí”, los esparció Hashem,
por
toda la tierra; los que dijeron “Subamos y hagamos la guerra”,
fueron convertidos en monos, “rujot” (no
tienen cuerpo ni forma), “shedim” (tienen
forma de personas y comen y beben como los hombres) y “lilim” (tienen
forma de personas, solo que poseen alas), y aquellos que dijeron: “Subamos
y hagamos idolatría”, confundió Hashem por ellos el lenguaje
de toda la tierra.
Explica
el Rab Opshtein en su libro “Torá Temimá”, que con respecto al
asunto de los que fueron convertidos en monos, “rujot”,
“shedim” y “lilim”, se refiere a cuerpos parecidos a los de
los hombres, solo que no alcanzan un nivel de comprensión total
digno de las personas, y fue la penalidad que se les aplicó, medida
por medida, ya que para hacer la guerra se requiere
nivel de comprensión e inteligencia. Del mismo modo se aplicó
medida por medida a quienes quisieron residir en grupo, reunidos allí
arriba, en los cielos, Hashem los esparció. Y los que pretendieron
elegir dioses para idolatría, quienes necesitan comunicarse para
decidir; se les aplicó medida por medida y no pudieron entender lo
que decía su compañero, pues Hashem confundió los idiomas, y uno no
comprendía lo que el otro decía.
Además
el Rab Opshtein cita otro sitio mencionando lo que versa en la Torá:
“Y
vivió Adam sobre la tierra ciento treinta años y engendró
a su semejanza, como su imagen; y llamó
su nombre Shet”.
Comentó
a este versículo Rabí Iermía hijo de Eleazar, quién dijo:
todos
aquellos años que estaba Adam excomulgado engendró “rujot”,
“shedim” y “lilim”,como versa: “Y
vivió Adam sobre la tierra ciento treinta años y engendró a su semejanza, como su imagen”, deducimos que
hasta ahora, no como su semejanza engendró.
Comenta allí
el autor de “Torá Temimá”, que
Rambam en su libro “Guía de los descarriados”, explica que
la intención de lo que cita el Talmud, que engendró “rujot”,
“she-dim” y “lilim”, se refiere a seres parecidos a los
humanos, pero sin una inteligencia total, como los monos, y prueba allí
que los calificativos “a su semejanza” y “a su imagen”
comprenden además poseer un nivel intelectual completo,
digno de las personas, (no como estos seres que citamos).
1 – Bereshit 11: 4
2 – Guemará Sanhedrin 109ª.
3 - –
Bereshit 5: 3
4 - Comentario
de Rahi al Talmud, en la página que estamos tratando, o sea 109ª.
5 – Maarshá en su comentario al Talmud , en
la página que estamos tratando, o sea 109ª.
6 – Guemará Eirubin 18b.
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