Tema básico: Dios no se desespera de nosotros. No importa cuan frio o adverso, jamas se desespera de la otra persona.

Muchos historiadores consideran a Winston Churchill el mayor orador del siglo veinte. Durante años obscuros unio a los ingleses - y hombres libres por todo el mundo - para enfrentar la opresion nazi. Se dice, sin embargo, que su discurso mas famoso no le dio durante la Segunda Guerra Mundial, sino despues. En una ceremonia de graduacion, alguien le dio una introduccion larga. Churchill fue al podio y hablo suave pero firmamente: "Jamas, jamas, jamas, jamas, jamas, jamas, jamas rendirse." Volvio a su silla y se sento. Un silencio siguio y finalmente alguien se junto las manos. Inmediatamente todos se pararon y aplaudieron fuertemente.

Puede ver algo de leyenda en esta historia, pero resume el espiritu de Winston Churchill. Tambien resume las lecturas biblicas de nuestra misa.

Moises tuvo todo motivo para desesperarse de los Israelitas. Habia hecho milagros y guiado a los Israelitas por el mar. Pero rapido se olvidaron de la misericordia de Dios y adoraron a dioses falsos. No obstante, Moises intercedio por ellos - y recibieron una segunda oportunidad.

La lectura puede dar la impresion que Dios querria destruir a los israelitas y que la oracion de Moises le causo cambiar su mente. Pues, es mas complicado. La conducta de los israelitas trajo destruccion sobre ellos, pero como oimos en el Salmo, Dios esta siempre dispuesto a mostrar misericordia. Jamas se desespera de nosotros.

Lo vemos aun mas claramente en el Evangelio. Jesus describe un padre increible que no se desespero de su hijo ingrato. La parabola enseña que Dios no solamente nos espera, sino nos busca activamente. Es como un pastor tratando de rescatar una oveja que se separa del rebaño. O como una mujer que pierde una moneda y pasa toda la tarde buscandola.

Y tenemos que admitir: A veces no queremos ser hallados. Preferimos escondernos de Dios. En cuanto a esto, muchas personas se identifican con C.S. Lewis. Como un joven era un ateo. Pero tenia un temor que Dios realmente existia. Lewis describe su estado de mente en estas palabras: "Agnosticos amables hablan de 'el hombre a la busqueda de Dios .' Para mi, como yo era en aquel entonces, seria mejor haber hablado del ratoncito a la busqueda del gato."

A veces nos alejamos de Dios, como un ratoncito escondiendose del gato. Pero en el caso de C.S. Lewis, Dios no dejo de perseguir a el. Al final Lewis cedio. Escribio: "En 1929 cedi y admiti que Dios era Dios, y me arrodille y rece." Lewis se describe como "el converso mas triste y reacio en toda la Inglatera." Como el Buen Pastor, buscando la oveja perdida, Dios no se desespero de C.S. Lewis. Lewis uso su dones para traer a otros a Cristo: escribiendo cuentos para niños, ficcion cientifica y exposiciones penetrantes sobre la fe cristiana.

En la segunda lectura, oimos de otro converso, en este caso, el converso mas famoso de la historia: Pablo de Tarso. Antes de su conversion, Pablo participo en cosas miserables: soberbia, violencia y blasfemia. La cosa peor que hizo fue animar una muchedumbre en asesinar a un hombre inocente. Lo rodearon y lo mataron echando rocas. Se llamo Esteban, diacono de la Iglesia primitiva. Pero Dios no se desespero de Pablo. Y por la conversion de Pablo dio una leccion importante para la Iglesia: A veces nuestros enemigos pueden llegar a ser los mayores apostoles. Recuerdalo que cuando hables con personas que son frias o adversas - nuestra meta no es ganar discusciones, sino ganar almas. No te desperes de nadie. Jamas, jamas, jamas, jamas, jamas, jamas, jamas rendirse.

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