Esta enfermedad es la segunda causa
principal de muertes entre los hombres en Estados Unidos.
Las autoridades de salud calculan que
este año se diagnosticarán más de 230.000 casos de
cáncer de próstata en Estados Unidos, y el
pronóstico es pesimista para los pacientes con
metástasis, es decir aquellos cuyo cáncer se ha propagado
a otras partes del cuerpo.
Otras investigaciones efectuadas en
Wisconsin y otros lugares ya habían indicado que la granada, una
fruta originaria del Oriente Medio, contiene grandes cantidades de
antioxidantes y antiinflamatorios, y que es efectiva contra los tumores
de piel en ratones de laboratorio.
De acuerdo con la Asociación
Estadounidense de Urología, en los hombres con cáncer
recurrente de próstata la ingestión de 80 miligramos
diarios de jugo de granada por día aumenta el tiempo que se
requiere para que incrementen los niveles del antígeno
específico de próstata, que es una medida de la actividad
de tumores.
El jugo de granada contiene numerosos
antioxidantes, y sustancias vegetales parecidas a la hormona femenina
estrógeno, llamadas fitoestrógenos, que pueden cooperar
en la lucha contra el cáncer de próstata, según
esa asociación.
Los investigadores de Wisconsin
señalaron que el jugo de granada contiene más
antioxidantes que el vino tinto y el té verde, ambos
señalados como prometedores agentes contra el cáncer.
El equipo de la Universidad de Wisconsin
se concentró en determinar si el extracto de granada
podría, no sólo eliminar un cáncer existente, sino
impedir que el cáncer comience o progrese.
Los investigadores usaron células
de cáncer de próstata humana en la evaluación de
los efectos del extracto del jugo, con diferentes dosis, sobre las
células cultivadas en laboratorio, y encontraron un efecto
relacionado con las dosis, es decir, cuanta más alta la dosis de
extracto de granada, más células de cáncer
morían.
El paso siguiente fue la prueba con
ratones a los que se inyectaron células de cáncer de
próstata de humanos y desarrollaron tumores malignos.
A los 24 ratones se les dividió
en tres grupos.
El grupo de control recibió agua;
a los otros dos grupos se les administró agua con un 0,1 por
ciento y un 0,2 por ciento de extracto de granada, respectivamente.
Los ratones que recibieron la
concentración más alta de extracto de granada mostraron
una ralentización significativa del avance del cáncer y
una disminución del antígeno específico de
próstata.
Los ratones que recibieron la
concentración más alta de extracto de granada mostraron
una ralentización significativa del avance del cáncer y
una disminución del antígeno específico de
próstata.
Los animales que sólo recibieron
agua tuvieron tumores que crecieron mucho más rápido que
los animales que recibieron extracto de granada.
Con
EFE