El Libro de Enoch
Esta traducción InI la encontró
en la internet, es un libro muy leído por nuestros hermanos Rastafari.
Comparandola con la versión en ingles parece ser bastante cercana
a la fuente. Que les sirva de mucha más claridad.
Versión
en ingles
Capítulos
del 1 al 40
Capítulos del 41 al 80
Capítulos 81 al 108
Capítulos 40 al 80
Capítulo 40
1 Después de eso vi miles de miles y miríadas, vi una
multitud innumerable e incalculable, que se sostiene ante el Señor
de los espíritus.
2 Y sobre los cuatro costados del Señor de los espíritus
vi cuatro presencias diferentes de aquellos que no duermen y aprendí
sus nombres porque el ángel que va conmigo me los dio a conocer
y me mostró todas las cosas ocultas.
3 Y escuché las voces de esas cuatro presencias y cómo
ellas pronuncian alabanzas ante el Señor de la Gloria.
4 La primera voz bendice al Señor de los espíritus por
los siglos de los siglos.
5 A la segunda voz la escuché bendiciendo Elegido y a los elegidos
que dependen del Señor de los espíritus.
6 A la tercera voz la oí orar e interceder por los que viven
sobre la tierra y suplicar en nombre del Señor de los espíritus.
7 Y escuché la cuarta voz expulsando a los Satanes e impidiendo
que lleguen hasta el Señor de los espíritus a acusar a
quienes viven en la tierra Él.
8 Después de eso pregunté al ángel de paz que
iba conmigo y me mostraba todas las cosas que están ocultas:
"¿Quiénes son esas cuatro presencias que he visto
y cuyas palabras he oído y escrito abajo?".
9 Me dijo: "El primero, el misericordioso y muy paciente, es Miguel;
el segundo, que está encargado de las enfermedades y de todas
las heridas de los hijos de los hombres, es Rafael; el tercero, que
está encargado de todos los poderes, es Gabriel; el cuarto, que
está encargado de la esperanza de quienes heredarán la
vida eterna, es llamado Sariel.
10 Estos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus
y las cuatro voces que he escuchado esos días.
Capítulo 41
1 Después vi todos los misterios de los cielos y cómo
el reino está dividido y cómo las acciones de los humanos
son pesadas en la balanza.
2 Allí vi la habitación de los elegidos y la morada de
los santos y mis ojos vieron a los pecadores cuando eran expulsados
de allí porque rechazaron el nombre del Señor de los espíritus
y no podían quedarse a causa del castigo que procede del Señor
de los espíritus.
3 Allí mis ojos vieron los misterios del relámpago y
del trueno; y los secretos de los vientos y cómo se distribuyen
para soplar sobre la tierra; y los secretos de las nubes y el rocío,
de dónde proceden en ese lugar y desde dónde saturan el
polvo de la tierra.
4 Allí vi las cámaras cerradas desde donde son distribuidos
los vientos, el depósito del granizo y del viento, el depósito
de la neblina y las nubes que revolotean sobre la tierra desde el comienzo
del mundo.
5 Y vi las cámaras del sol y de la luna, de dónde proceden
y hacia dónde regresan, y su maravilloso retorno; cómo
el uno es superior a la otra; su magnífica órbita y cómo
no se alejan de ella y mantienen fielmente el juramento que han hecho
uno a otro.
6 El sol sale primero y sigue su ruta según el mandamiento del
Señor de los espíritus, cuyo nombre es poderoso por los
siglos de los siglos.
7 Y después de eso vi el camino oculto de la luna y el visible
y ella cumple el recorrido de su camino en ese lugar de día y
de noche; y uno mantiene una posición opuesta al otro, ante el
Señor de los espíritus. ellos dan gracias y alaban sin
descanso, porque para ellos dar gracias es descansar.
8 El sol gira frecuentemente para bendecir, o para maldecir y el recorrido
de la ruta de la luna es bendición para los justos y tinieblas
para los pecadores, en el nombre del Señor, que ha separado la
luz de las tinieblas, ha repartido los espíritus de los humanos
y ha fortalecido los espíritus de los justos en nombre de su
justicia.
9 Porque ningún ángel lo impide y ningún poder
es capaz de impedirlo, porque Él cita un juicio para todos ellos
y los juzga a todos ante Él.
Capítulo 42
1 La Sabiduría no encuentra un lugar donde pueda habitar, entonces
su casa está en los cielos.
(Pr 9:1)
2 La Sabiduría fue a habitar entre los hijos de los hombres
y no encontró sitio. Entonces la Sabiduría ha regresado
a su hogar y ha tomado su silla entre los ángeles.
(Pr 8:1-4; Jn 1:11)
3 Y la injusticia ha salido de sus cuevas, ha encontrado a los que
no buscaban y ha habitado entre ellos, como la lluvia en el desierto
y como el rocío sobre la tierra sedienta.
(Pr 2:12-19)
Capítulo 43
1 Después vi otros relámpagos y estrellas del cielo y
vi cómo Él las llamaba por sus nombres y ellas le ponían
atención.
2 Y vi cómo ellas eran pesadas en balanzas justas, de acuerdo
con su luminosidad, sus dimensiones y el día de su aparición
y cómo su movimiento genera relámpagos; y vi su curso
de acuerdo con el número de los ángeles y cómo
se guardan fidelidad entre ellas.
3 Le pregunté al ángel que iba conmigo y me mostró
los que estaba oculto: "¿Qué es eso?".
4 Me dijo: "El Señor de los espíritus te ha mostrado
su parábola; estos son los nombres de los santos que viven sobre
la tierra y creen en el Señor de los espíritus por los
siglos de los siglos.
Capítulo 44
1 Vi también otros fenómenos relativos a los relámpagos:
cómo algunas estrellas surgen, llegan a ser relámpagos
y no pueden abandonar su nueva forma.
Capítulo 45
1 "Ésta es la segunda parábola, acerca de quienes
rechazan la comunidad de los santos y al Señor de los espíritus.
2 "Ellos no subirán al interior del cielo ni volverán
a la tierra, tal será la suerte los pecadores que han renegado
del nombre del Señor de los espíritus a quienes tú
has reservado para el día del sufrimiento y la tribulación.
(Pr 2:22)
3 "En este día mi Elegido se sentará sobre el trono
de gloria y juzgará sus obras; sus sitios de descanso serán
innumerables y dentro de ellos sus espíritus se fortalecerán
cuando vean a mi Elegido y a aquellos que han apelado a mi nombre glorioso.
4 "Entonces, haré que mi Elegido habite entre ellos; transformaré
el cielo y lo convertiré en bendición y luz eternas;
5 transformaré la tierra y haré que mis elegidos la habiten,
pero los pecadores y los malvados no pondrán los pies allí.
6 "Porque he abastecido y satisfecho con paz a mis justos y los
he hecho vivir ante mí; pero el juicio de los pecadores es inminente,
de manera que los destruiré en la faz de la tierra".
Capítulo 46
1 Allí vi a alguien que tenía una Cabeza de los Días
y su cabeza era blanca como lana; con Él había otro, cuya
figura tenía la apariencia de un hombre y su cara era llena de
gracia como la de los santos ángeles.
(Dn 7:9,13; Ap 1:13,14)
2 Le pregunté al ángel que iba conmigo y que me mostraba
todas las cosas secretas con respecto a este Hijo del Hombre: "¿Quién
es éste, de dónde viene y por qué va con la Cabeza
de los Días?".
3 Me respondió y me dijo: "Este es el Hijo del Hombre,
que posee la justicia y con quien vive la justicia y que revelará
todos los tesoros ocultos, porque el Señor de los espíritus
lo ha escogido y tiene como destino la mayor dignidad ante el Señor
de los espíritus, justamente y por siempre.
(Dn 7:14; Mt 24:30, 26:64; Mc 13:26, 14:52; Lc 21:27, 22:69)
4 "El Hijo del Hombre que has visto, levantará a los reyes
y a los poderosos de sus lechos y a los fuertes de sus tronos; desatará
los frenos de los fuertes y les partirá los dientes a los pecadores;
(Sal 110:5)
5 derrocará a los reyes de sus tronos y reinos, porque ellos
no le han ensalzado y alabado ni reconocieron humildemente de dónde
les fue otorgada la realeza.
(Lc 1:52)
6 "Le cambiará la cara a los fuertes llenándolos
de temor; las tinieblas serán su morada y los gusanos su cama,
y no tendrán esperanza de levantarse de esa cama, porque no exaltaron
el nombre del Señor de los espíritus.
7 "Estos que juzgan a las estrellas del cielo, que levantan sus
manos contra el más Alto, que oprimen la tierra y habitan sobre
ella, cuyas acciones expresan todas injusticia, cuyo poder reside en
su riqueza, cuya confianza está puesta en los dioses que ellos
han hecho con sus manos: ellos niegan el nombre del Señor de
los espíritus;
8 ellos persiguen sus congregaciones y a los fieles, a quienes condenan
en nombre del Señor de los espíritus.
Capítulo 47
1 En esos días la oración de los justos y la sangre de
los justos habrán subido desde la tierra, hasta el Señor
de los espíritus.
2 En tales días los santos que habitan en lo alto de los cielos
se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán,
alabarán, darán gracias y bendecirán el nombre
del Señor de los espíritus, en nombre de la sangre de
los justos que ha sido derramada y para que la oración de los
justos no sea en vano ante el Señor de los espíritus,
se haga justicia y su paciencia no sea eterna .
(Ap 6:10; 4Es 4:35-37)
3 En esos tiempos vi la Cabeza de los Días cuando se sentó
en el trono de su gloria y los libros de los vivos fueron abiertos ante
Él. Todas sus huestes que habitan en lo alto del cielo y su corte
estaban ante Él.
(Ap 20:11,12)
4 Y el corazón de los santos se llenó de alegría,
porque el número de los justos ha sido establecido, la oración
de los justos ha sido escuchada y la sangre de los justo ha sido denunciada
ante el Señor de los espíritus.
(Ap 6:11)
Capítulo 48
1 En ese lugar vi la fuente de la justicia, la cual era inagotable,
y a su alrededor había muchas fuentes de sabiduría, todos
los sedientos bebían de ellas y se llenaban de sabiduría
y habitaban con los santos, los justos y los elegidos.
(Jn 4.10-14; Ap 20:6)
2 En ese momento ese Hijo del Hombre fue nombrado en presencia del
Señor de los espíritus y su nombre ante la Cabeza de los
Días.
3 Ya antes de que el sol y los signos fueran creados, antes de que
las estrellas del cielo fueran hechas, su nombre fue pronunciado ante
el Señor de los espíritus.
4 Él será para los justos un bastón en el que
puedan apoyarse y no caer; será luz para las naciones y esperanza
para los que sufren.
5 Todos los que habitan sobre la tierra se prosternarán y lo
adorarán; alabarán, bendecirán y celebrarán
con canciones al Señor de los espíritus.
6 Por tal razón ha sido él Elegido y reservado ante Él,
desde antes de la creación del mundo y para siempre.
(Pr 8:23-30; Jn 1:3)
7 La sabiduría del Señor de los espíritus lo ha
revelado a los santos y a los justos, porque Él ha preservado
el destino de los justos, porque ellos han odiado y despreciado a este
mundo de injusticia y han odiado todas sus obras y caminos, en el nombre
del Señor de los espíritus, porque por su nombre serán
salvados ellos y Él vengará sus vidas.
8 En estos días los reyes de la tierra y los poderosos que dominan
la tierra tendrán el rostro abatido a causa de la obra de sus
manos, porque del día de la su angustia y aflicción no
se salvarán.
9 Los entregaré en las manos de mis elegidos, como la paja en
el fuego arderán frente la cara de los santos y como el plomo
en el agua serán sumergidos frente a la cara de los justos ,
así serán sumergidos frente a la cara de los justos y
no se encontrará más rastro de ellos.
10 En el día de su aflicción habrá descanso en
la tierra, ante ellos caerán y no se levantarán jamás
y nadie estará para levantarlos, porque han renegado del Señor
de los espíritus y su Ungido. ¡Qué sea bendito el
nombre del de Señor de los espíritus!
Capítulo 49
1 Porque ante Él, la Sabiduría está brotando como
agua y la Gloria no decae por los siglos de los siglos.
2 Como tiene poder sobre todos los secretos de justicia, la injusticia
desaparecerá como la sombra y no tendrá refugio, porque
el Elegido está de pie ante el Señor de los espíritus
y su gloria permanece por los siglos de los siglos y su poder por todas
las generaciones.
3 En el habita el espíritu de la sabiduría, el espíritu
que ilumina y da discernimiento, el espíritu de entendimiento
y de poder, el espíritu de quienes han dormido en justicia.
4 Él es quien juzga las cosas secretas y nadie puede pronunciar
palabras vanas frente a él, porque es el Elegido ante el Señor
de los espíritus, según su voluntad.
(Lc 9:35)
Capítulo 50
1 En esos días tendrá lugar un cambio para los santos
y elegidos: la Luz de los Días residirá sobre ellos y
la gloria y el honor virarán hacia los santos.
(Ro 2:10)
2 En el día de la aflicción, cuando la desgracia se acumule
sobre los pecadores, los justos triunfarán por el nombre del
Señor de los espíritus y hará que otros testifiquen
que pueden arrepentirse y renunciar a la obra de sus manos.
(Sb 11:23; Ro 1:18-32, 2:4)
3 Ellos no tendrán ningún mérito en nombre del
Señor de los espíritus, sin embargo serán salvados
por su nombre y el Señor de los espíritus tendrá
compasión de ellos porque su misericordia es grande.
(Ro 3:24, 5:10)
4 Además Él es justo en su juicio y en presencia de su
Gloria, la injusticia no podrá mantenerse; en su juicio el que
no se arrepienta perecerá ante Él.
(Ro 2:2-5,8-9)
5 "Y desde ese momento no tendré más misericordia
con ellos", dijo el Señor de los espíritus.
Capítulo 51
1 En esos días la tierra devolverá lo que ha sido depositado
en ella; el seol también devolverá lo que ha recibido
y los infiernos devolverán lo que deben.
(Is 26:19; Ez 37:1-4; Dn 12:2;Ap 20:13)
5a Por los mismos días el Elegido se levantará
2 y de entre ellos seleccionará a los justos y a los santos,
porque se acerca el día en que serán salvados.
(Mt 25:32)
3 El Elegido se sentará en mi trono en esos días y de
su boca fluirán todos los misterios de la sabiduría y
consejo, porque el Señor de los espíritus se lo ha concedido
y lo ha glorificado.
(Lc 9:35)
4 En esos días las montañas se moverán como arietes
y las colinas saltarán como corderos que han tomado leche hasta
quedar satisfechos; los rostros de los ángeles del cielo brillarán
alegremente;
5b la tierra se regocijará, los justos la habitarán y
los elegidos se pasearán por ella.
Capítulo 52
1 Después de esos días, en el sitio donde había
visto todas las visiones de lo que está oculto, porque había
sido arrastrado por un ciclón y conducido hacia el occidente,
2 allí mis ojos vieron los todos secretos del cielo que llegará:
una montaña de cobre, otra de plata, otra de oro, otra de estaño
y otra de plata.
3 Pregunté al ángel que iba conmigo, diciendo: "¿Qué
cosas son éstas que he visto en secreto?".
4 Me dijo: "Todo lo que has visto servirá para el gobierno
de su Ungido, para que pueda ser fuerte y poderoso sobre la tierra".
5 Y luego este ángel de paz dijo: "Espera un poco y te
serán revelados todos los misterios que rodean al Señor
de los espíritus:
6 "Esas montañas que tus ojos han visto, de hierro, cobre,
plata, oro, estaño y plomo, en presencia del Elegido serán
como la cera frente al fuego y como el agua derramada y se derretirán
a sus pies.
(Dn 2:34-45)
7 "Sucederá en esos días que nadie será salvado
ni por el oro ni por la plata y nadie podrá escapar;
8 no habrá hierro para la guerra, ni revestimiento para corazas;
el bronce será inútil, el estaño no será
estimado y el plomo será indeseable.
9 "Todas estas cosas serán serán eliminadas de la
superficie de la tierra cuando aparezca el Elegido ante el rostro del
Señor de los espíritus".
Capítulo 53
1 Mis ojos vieron allí un profundo valle con amplias entradas
y todos los que viven en los continentes, el mar y las islas le llevan
regalos, presentes y símbolos de honor, sin que ese profundo
valle llegara a llenarse.
2 Sus manos perpetraron crímenes y los pecadores devoran todo
lo que producen con fatiga aquellos a quienes criminalmente oprimen;
así los pecadores serán destruidos ante el rostro del
Señor de los espíritus, serán desterrados de la
faz de la tierra y perecerán para siempre.
(Mi 3:2-4)
3 Porque vi a todos los ángeles del castigo establecerse allí
y preparar todos los instrumentos de Satanás.
4 Y le pregunté al ángel de paz que iba conmigo: "¿Para
qué preparan esos instrumentos?".
5 Me dijo: "Preparan eso para que los reyes y los poderosos de
la tierra puedan ser destruidos.
(Ap 16:14, 19:20, 20:7-10)
6 "Después de esto el Justo, el Elegido, hará aparecer
la casa de su congregación y desde entonces, ellos no serán
estorbados más en nombre del Señor de los espíritus.
7 "En presencia de su justicia, estas montañas no estarán
más en la tierra, las colinas se convertirán en fuentes
de agua y los justos descansarán de la opresión de los
pecadores.
(Mt 11:28)
Capítulo 54
1 Volví la mirada hacia otra parte de la tierra y vi allí
un valle profundo con fuego ardiente,
2 y llevaron a los reyes y a los poderosos y comenzaron a arrojarlos
en este valle profundo.
3 Allí mis ojos vieron cómo fabricaban sus instrumentos:
cadenas de un peso inconmensurable.
4 Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo:
"¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?".
5 Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las tropas
de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total
condenación y cubrir sus quijadas con piedras ásperas
tal como mandó el Señor de los espíritus.
(Ap 20:1-3)
6 Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel en ese gran día los agarrarán
y los arrojarán en el horno ardiente, para que el Señor
de los espíritus pueda vengarse de ellos por convertirse en súbditos
de Satanás y descarriar a aquellos que habitan sobre la tierra.
7 Como en los tiempos en que vino el castigo del Señor de los
espíritus y Él abrió los depósitos de agua
que están sobre los cielos y las fuentes subterráneas.
8 Y todas esas aguas se juntaron, aguas con aguas: las que están
sobre los cielos son masculinas y las que están bajo la tierra
son femeninas.
9 Y fueron exterminados los que habitaban sobre la tierra y bajo los
límites del cielo,
10 para que reconocieran la injusticia que perpetraron sobre la tierra
y por ella perecieron.
Capítulo 55
1 Tras ello la cabeza de los Días se arrepintió y dijo:
"En vano he destruido a todos los que habitan sobre la tierra".
2 Y juró por su gran nombre: "De ahora en adelante no actuaré
más así con los que habitantes de la tierra; colocaré
un símbolo en los cielos como prenda de la fidelidad mía
para con ellos por el tiempo que los cielos estén sobre la tierra.
3 "Esta es lo que está de acuerdo con mi decisión:
Cuando desee atraparlos por manos de los ángeles en el día
de la tribulación y el sufrimiento a causa de esto, desataré
mi castigo y mi ira sobre ellos", dijo el Señor de los espíritus;
4 "reyes y poderosos que habitáis sobre la tierra, veréis
a mi Elegido sentarse sobre el trono de gloria y juzgar a 'Asa'el, sus
cómplices y sus tropas, en el nombre del Señor de los
espíritus".
(Mc 14:62)
Capítulo 56
1 Vi las huestes de los ángeles de castigo que iban sosteniendo
látigos y cadenas de hierro y bronce.
2 Pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo:
"¿A donde quién van aquellos que llevan látigos?".
3 Me dijo: "hacia sus queridos elegidos, para que sean arrojados
a los profundo del abismo del valle;
4 entonces este valle será llenado con sus elegidos queridos,
los días de su vida llegarán a su fin y a partir de ahí,
el tiempo de su extravía no será contado.
5 "En esos días los ángeles regresarán y
se lanzarán hacia el oriente, donde los partos y medos y sacudirán
a los reyes, tanto que un espíritu de desasosiego los invadirá,
y los derrocarán de sus tronos, de manera que huirán como
leones de sus guaridas y como lobos hambrientos entre su manada.
6 "Ellos irán y pisarán la tierra de sus elegidos
y la tierra de sus elegidos será ante ellos un camino trillado.
7 "Pero la ciudad de mis justos será un obstáculos
para sus caballos: comenzarán a combatir contra ellos y su mano
derecha desplegará su fuerza contra ellos. Un hombre no conocerá
a su hermano ni un hijo a su padre ni a su madre, hasta que el número
de cadáveres complete su matanza y su castigo no será
en vano.
8 En ese tiempo el seol abrirá sus mandíbulas, serán
engullidos por él y su destrucción culminará: la
muerte devorará a los pecadores en presencia de los elegidos.
Capítulo 57
1 Sucedió después de eso que vi un ejército de
carros conducidos por hombre y que iban sobre los vientos desde el oriente
y desde el occidente hacia el sur.
2 Se escuchaba el ruido de los carros y cuando ocurrió tal alboroto
los santos notaron que las columnas de la tierra se movieron de su sitio
y el sonido que se produjo se oyó de un extremo al otro del cielo
durante un día.
3 Y ellos se prosternaron y adoraron al Señor de los espíritus.
Este es el fin de la segunda parábola.
Capítulo 58
1 Comencé a recitar la tercera parábola acerca de los
justos y de los elegidos.
2 ¡Felices vosotros justos y elegidos pues vuestra suerte será
gloriosa!
3 Los justos estarán a la luz del sol y los elegidos en la luz
de la vida eterna; los días de su vida no tendrán fin
y los días de los santos serán innumerables.
(Ap 21:23-24; 4Es 2:35)
4 Buscarán la luz y encontrarán justicia con el Señor
de los espíritus: habrá paz para los justos en nombre
del Señor eterno.
(Lc 2:14, 24:36)
5 Después de esto serán enviados los santos del cielo
a buscar los misterios de la justicia, patrimonio de la fe, pues brilla
como el sol sobre la tierra y las tinieblas están desapareciendo.
6 Habrá una luz infinita aunque por determinados días
ellos no vendrán, porque antes habrán sido destruidas
las tinieblas, la luz habrá sido afirmada ante el Señor
de los espíritus y la luz de la verdad habrá sido establecida
para siempre ante el Señor de los espíritus.
Capítulo 59
1 En esos días mis ojos vieron los misterios de los relámpagos,
de las luces y de su juicio: ellos resplandecen para una bendición
o para una maldición según la voluntad del Señor
de los espíritus.
2 Allí vi los misterios del trueno y cómo cuando resuena
en arriba en el cielo, su voz es escuchada y me hace ver el juicio ejecutado
sobre la tierra, ya sea que sea para bienestar y bendición, o
para maldición, según la voluntas del Señor de
los espíritus.
3 [Y después de esto todos los misterios de las luces y de los
relámpagos me fueron mostrados: ellos brillan para bendecir y
satisfacer].
Capítulo 60
1 [En el decimocuarto día, del séptimo mes, del año
quinientos de la vida de [Noé] Vi que un poderoso temblor sacudió
el cielo de los cielos y las huestes del Más Alto, multitudes
de ángeles, miles y miles se veían angustiados por una
gran agitación.
2 La Cabeza de los Días estaba sentado sobre el trono de su
gloria y los ángeles y los justos permanecían a su alrededor.
3 Se apoderó de mí un gran temblor y me sobrecogió
el temor: mis entrañas se abrieron, mis riñones se derritieron
y caí sobre mi rostro.
4 Entonces Miguel otro de los ángeles santos, fue enviado para
levantarme. Cuando me levantó mi espíritu retornó,
pero yo no era capaz de soportar la visión de estas huestes,
de su agitación y de las sacudidas del cielo.
5 Y Miguel me dijo: " "¿Por qué te asusta la
visión de estas cosas? Hasta ahora ha sido el tiempo de su misericordia
y Él ha sido misericordioso y lento para la ira para aquellos
que viven sobre la tierra.
6 "Pero cuando venga el día, del poder, del castigo, del
juicio que el Señor de los espíritus ha preparado para
aquellos que no se inclinan ante la ley de la justicia, para aquellos
que rechazan el juicio de la justicia y para aquellos que toman su nombre
en vano, ese día está preparado para los elegidos un pacto,
pero para los pecadores castigo.
7 [Ese día se harán salir separados dos monstruos, unos
femenino y otro masculino. El monstruo femenino se llama Leviatán
y habita en el fondo del mar sobre la fuente de las aguas.
8 El monstruo masculino se llama Behemoth, se posa sobre su pecho en
un desierto inmenso llamado Duindaín, al oriente del jardín
que habitan los elegidos y los justos, donde mi abuelo fue tomado, el
séptimo desde Adán el primer hombre a quien el Señor
de los espíritus creó.
9 Le supliqué a otro ángel que me revelara el poder de
esos monstruos, cómo fueron separados en un solo día y
arrojados el uno al fondo del mar y el otro al suelo seco del desierto.
10 Me dijo: "Hijo de hombre, aquí vas a conocer los que
es un misterio".
11 Me habló otro ángel que iba conmigo, que me revelaba
lo que estaba oculto, el principio y el fin, en lo alto del cielo y
bajo la tierra en lo profundo, en las extremidades del cielo y en sus
cimientos;
12 y en los depósitos de los vientos, cómo los vientos
son divididos, cómo son pesados y cómo en sus puertas
los vientos son registrados de acuerdo con su fuerza; y el poder de
la luz de la luna cómo es el poder que le corresponde; y la diferenciación
entre las estrellas de acuerdo con sus nombres y cómo están
subdivididas y clasificadas;
13 y el trueno en los lugares donde retumba y toda la distinción
que es hecha entre los relámpagos para que ellos brillen y entre
sus huestes para que ellas obedezcan rápidamente.
14 El trueno hace pausas mientras espera su eco. Trueno y relámpago
son inseparables, son unidos por medio del espíritu y no están
separados,
15 pues cuando el relámpago resplandece, el trueno hace oír
su voz y el espíritu lo aplaca mientras repica, y distribuye
por igual entre ambos, pues el depósito de sus ecos es como arena
y cada uno de ellos como sus ecos son retenidos con un freno y devueltos
por el poder del espíritu, son impulsados hacia muchas regiones
de la tierra.
16 El espíritu del mar es masculino y vigoroso y según
su fuerza lo devuelve con un freno y así es alejado y dispersado
entre todas las montañas de la tierra.
17 El espíritu de la helada es su propio ángel y el espíritu
del granizo es un buen ángel.
18 El espíritu de la nieve la deja caer de sus por su propia
fuerza desde sus depósitos; ella tiene un espíritu especial
que sube de ella como humo y se llama escarcha.
19 El espíritu de la neblina no está unido con ellos
en sus depósito, sino que tiene un depósito propio, ya
que su ruta es maravillosa, tanto en la luz como en la oscuridad, en
invierno como en verano y su mismo depósito es un ángel.
20 El espíritu del rocío habita en los límites
del cielo y está conectado con los depósitos de la lluvia;
viaja en invierno o en verano y su nube y la nube de la neblina están
relacionadas y la una da a la otra.
21 Cuando el espíritu de la lluvia sale del depósito,
los ángeles van, abren el depósito y la dejan salir y
cuando ella se derrama sobre toda la tierra, se une al agua que está
sobre la tierra .
22 Porque las aguas son para los que viven sobre la tierra y son un
alimento para la tierra seca, que viene desde el Más Alto que
está en el cielo, por eso hay una medida para la lluvia y los
ángeles se encargan de ella.
23 Estas cosas vi en los alrededores del jardín de los justos]
24 [y el ángel de paz que estaba conmigo me dijo: "Esos
dos monstruos han sido preparados para el gran día de Dios y
son alimentados a fin de que
25 el castigo del Señor de los espíritus no caiga en
vano sobre ellos, harán morir los niños con sus madres
y los hijos con sus padres y luego tendrá lugar el juicio acorde
con su misericordia y su paciencia.]
Capítulo 61
1 He aquí que en esos días vi como unas cuerdas largas
fueron dadas a esos ángeles y ellos se colocaron alas y volaron
hacia el norte.
2 Le pregunté al ángel diciéndole: "¿Por
qué han tomado esas cuerdas y se han ido?". El me dijo "Se
han ido a medir".
3 El ángel que iba conmigo me dijo: "Ellos llevan a los
justos las medidas de los justos y las cuerdas de los justos para que
se apoyen en el nombre del Señor de los espíritus por
los siglos de los siglos.
4 "Los elegidos comenzaron a residir con el Elegido y esas son
las medidas que serán dadas para fe y que fortalecerán
la justicia.
5 "Estas medidas revelarán todos los misterios de las profundidades
de la tierra y los que han sido destruidos por el desierto o tragados
por las fieras o por los peces del mar, esos podrán regresar
sostenidos por el día del Elegido, porque ninguno será
destruido ante el señor de los espíritus, ninguno podrá
ser destruido.
6 "Todos los que habitan en lo alto del cielo han recibido un
mandamiento, un poder, una sola voz y una luz como fuego.
7 "A él con sus primeras palabras lo bendijeron, ensalzaron
y alabaron con sabiduría y han sido sabios en la palabra y el
espíritu de vida.
(Hb 5.12)
8 "El Señor de los Espíritus colocó al Elegido
sobre el trono de gloria y el juzgará todas las obras de los
santos y sus acciones serán pesadas en la balanza.
9 "Cuando alce la cara para juzgar sus vidas secretas según
la palabra del nombre del Señor de los espíritus, su sendero
por la vía del juicio justo del Señor de los espíritus,
entonces a una sola voz hablarán, bendecirán, glorificarán,
exaltarán y proclamarán santo el nombre del Señor
de los espíritus.
10 "Él convocará a todas las huestes de los cielos,
a todos los santos, a las huestes de Dios, a los Querubines, a los Serafines,
a los Ofanines, a todos los ángeles de poder, a todos los ángeles
de los principados y al Elegido y a los demás poderes sobre la
tierra y sobre el agua.
(Ef 1:21; Cl 1.16; 1P 3:22)
11 Ese día ellos elevarán una sola voz, bendecirán,
alabarán y exaltarán en espíritu de fidelidad,
en espíritu de sabiduría, en espíritu de paciencia,
en espíritu de misericordia, en espíritu de justicia,
en espíritu de paz y en espíritu de verdad y dirán
a una sola voz: "Bendito es Él y bendito sea el nombre del
Señor de los espíritus para siempre y por toda la eternidad.
12 "Todos los que no duermen en el cielo alto le bendecirán;
todos los santo que están en el cielo te bendecirán; todos
los elegidos que habitan en el jardín de la vida y todo espíritu
de luz que sea capaz de bendecir, alabar, ensalzar y proclamar santo
tu nombre y toda carne glorificará y bendecirá tu nombre
más allá de toda medida por los siglos de los siglos.
13 "Porque grande es la misericordia del Señor de los espíritus,
Él es paciente y todas sus obras y toda su creación las
ha revelado a los justos y a los elegidos, en nombre del Señor
de los espíritus .
Capítulo 62
1 Así ordenó el Señor a los reyes, a los poderosos,
a los dignatarios y a todos los que viven sobre la tierra, diciendo:
"Abrid los ojos y levantad vuestras frentes por si sois capaces
de reconocer al Elegido".
2 El Señor de los espíritus se sentó en su trono
de gloria, el espíritu de justicia se esparció sobre Él
y la palabra de su boca exterminó a todos los pecadores e injustos
y ninguno de ellos subsistirá frente a Él.
(Ap 19:15)
3 Ese día todos los reyes y los poderosos y los que dominan
la tierra se levantarán, le verán y le reconocerán
cuando se siente sobre el trono de su gloria; la justicia será
juzgada ante Él y no se pronunciará palabra vana frente
a Él.
4 El dolor vendrá sobre ellos como a una mujer en un parto difícil,
cuando su hijo viene por la abertura de la pelvis y sufre para dar a
luz.
(Mc 13:8)
5 Se mirarán los unos a los otros aterrorizados, bajarán
la mirada y la pena se apoderará de ellos cuando vean a este
Hijo de Mujer sentarse sobre el trono de su gloria.
(Dn 7:13; Mt 25:31; Mc 14:62)
6 Y los reyes, los poderosos y todos los que dominan la tierra alabarán,
bendecirán y ensalzarán a quien reina sobre todo lo que
es secreto.
7 Porque desde el principio el Hijo del Hombre fue ocultado y el Más
Alto lo preservó en medio de su poder y lo reveló a los
elegidos.
8 La asamblea de los elegidos y los santos será sembrada y todos
los elegidos se sostendrán en pie en ese día;
9 pero los reyes, los poderosos, los dignatarios y los que dominan
la tierra caerán ante Él sobre sus rostros, adorarán
y pondrán su esperanza en este Hijo del Hombre, le suplicarán
y le pedirán misericordia.
10 Sin embargo, el Señor de los espíritus los apremiará
para que se apresuren a salir de su presencia, avergonzará sus
caras y las tinieblas se acumularán sobre sus rostros;
(Mt 25:41)
11 Él los entregará a los de castigo para ejecutar la
venganza porque han oprimido a sus hijos, a sus elegidos.
12 Serán un espectáculo para los justos y los elegidos,
quienes se alegrarán a costa de ellos, porque la ira del Señor
de los espíritus cayó sobre ellos y su espada se emborrachó
con su sangre.
13 En cambio los justos y los elegidos serán salvados ese día
y nunca más le verán la cara a los pecadores ni a los
injustos.
14 El Señor de los espíritus residirá sobre ellos
y con este Hijo del Hombre comerán, descansarán y se levantarán
por los siglos de los siglos.
15 Los justos y los elegidos se habrán levantado de la tierra,
dejarán de estar cabizbajos y se vestirán con prendas
de gloria.
(1Co 15:53)
16 Tales serán las prendas de vida del Señor de los espíritus:
vuestra ropa no envejecerá y vuestra gloria no terminará
ante el Señor de los espíritus.
(2Co 5:2)
Capítulo 63
1 En esos días los reyes, los poderosos y los que dominan la
tierra suplicarán a los ángeles del castigo, a quienes
habrán sido entregados, para que les den un poco de descanso,
y puedan postrarse ante el Señor de los espíritus, adorarlo
y reconocer sus pecados ante Él.
(Lc 16:23-31)
2 Bendecirán y alabarán al Señor de los espíritus
y dirán: "Bendito es el Señor de los espíritus,
Señor de reyes, Señor de los poderosos, Señor de
los ricos, Señor de gloria, Señor de sabiduría;
3 "Sobre todas las cosas secretas es esplendoroso tu poder de
generación en generación y tu gloria por los siglos de
los siglos; profundos e innumerables son tus misterios e inconmensurable
es tu justicia.
4 "Ahora hemos aprendido que debemos alabar y bendecir al Señor
de los reyes pues reina sobre todos los reyes".
(Mt 23:39)
5 Y ellos dirán: "Ojalá hubiera descanso para glorificar
y dar gracias y confesar nuestra fe ante su gloria.
6 "Ahora suspiramos por un pequeño descanso, pero no lo
encontramos, insistimos pero no lo obtenemos; la luz se desvanece ante
nosotros y las tinieblas son nuestra morada por los siglos de los siglos.
7 "Porque ante Él no hemos creído ni hemos alabado
el nombre del Señor de los espíritus y en cambio nuestras
esperanzas estuvieron en el cetro de nuestro reinado y en nuestra gloria.
8 "Así, el día de nuestro sufrimiento y tribulación
Él no nos ha salvado y no encontramos tregua para confesar que
nuestro Señor es veraz en todas su obras y su justicia y que
en su juicio no hace acepción de personas.
(Si 42:1; St 2:5-9)
9 "Desaparecemos de su presencia a causa de nuestras obras y todos
nuestros pecados han sido contabilizados justamente."
10 Después ellos se dirán: "Nuestras almas están
llenas de riquezas injustas pero ellas no nos preservan de descender
en medio del peso de la muerte".
(Lc 16:9)
11 Luego, sus rostros estarán llenos de oscuridad y de vergüenza
ante el Hijo del Hombre, serán expulsados de su presencia y la
espada permanecerá frente a sus caras.
(Mt 26:64)
12 Entonces dijo el Señor de los espíritus: "Tal
es la sentencia y el juicio con respecto a los poderosos, los reyes,
los dignatarios y aquellos que dominaron la tierra frente al Señor
de los espíritus".
Capítulo 64
1 Después, vi otras figuras ocultas en ese lugar.
2 Escuché la voz de un ángel diciendo: "Estos son
los Vigilantes que descendieron sobre la tierra y le revelaron a los
humanos lo que era secreto y los indujeron a pecar".
Capítulo 65
1 [En esos días Noé vio que la tierra estaba amenazada
de ruina y que su destrucción era inminente;
2 y partió de allí y fue hasta los extremos de la tierra;
le gritó fuerte a su abuelo Enoc y le dijo tres veces con voz
amargada: "¡Escúchame, escúchame, escúchame!"
3 Yo le dije: "Dime, ¿Qué es lo que está
pasando sobre la tierra para que sufra tan grave apuro y tiemble? Quizá
yo pereceré con ella".
4 Tras esto hubo una gran sacudida sobre la tierra y luego una voz
se hizo oír desde el cielo y yo caí sobre mi rostro".
5 Y Enoc, mi abuelo vino, se mantuvo cerca de mí y me dijo:
"¿Por qué me has gritado con amargura y llanto?".
6 Después fue expedida un orden desde la presencia del Señor
de los espíritus sobre los que viven en la tierra, para que se
cumpliera su ruina, porque todos han conocido los misterios de los Vigilantes,
toda la violencia de los Satanes, todos sus poderes secretos, el poder
de los maleficios, el poder de los hechiceros y el poder de quienes
funden artículos de metal para toda la tierra:
7 cómo la plata se produce del polvo de la tierra, cómo
el estaño se origina en la tierra,
8 pero el plomo y el bronce no son producidos por la tierra como la
primera, sino que una fuente los produce y hay un ángel prominente
permanece allí.
9 Luego, mi abuelo Enoc me tomó por la mano, me levantó
y me dijo: "Vete, porque le he preguntado al Señor de los
espíritus sobre esta sacudida de la tierra;
10 Él me ha dicho: "Por causa de su injusticia se ha determinado
su juicio y no será detenido por mí nunca porque las brujerías
que ellos han buscado y aprendido, la tierra y los que habitan en ella,
serán destruidos".
11 En cuanto a esos ángeles, no habrá lugar para su arrepentimiento,
porque han revelado lo que era secreto y están malditos, pero
en cuanto a ti, hijo mío, el Señor de los espíritus
sabe que eres puro, y sin culpa ni reproche al respecto de los secretos.
12 "Él ha destinado tu nombre entre los santos y te preservará
entre los que viven sobre la tierra. Él ha destinado tu linaje
para la realeza y para grandes honores y de tu semilla brotará
una fuente de justos y de santos innumerables, por siempre.
Capítulo 66
1 Después me mostró los ángeles de castigo que
estaban listos para venir y desatar la fuerza de las aguas que están
debajo de la tierra.]
2 [y el Señor de los espíritu le mandó a los ángeles
que iban saliendo que no levantaran las aguas sino que las represarán,
ya que estos ángeles estaban encargados de la potencia de las
aguas.]
3 [Y yo me retiré de la presencia de Enoc.]
Capítulo 67
1 [En esos días la palabra del Señor del universo vino
a mí y Él me dijo: "Noé, tu destino ha llegado
hasta mí, un destino sin mancha, un destino de amor y rectitud.
2 "Ahora los ángeles están construyendo una casa
de madera y cuando terminen su tarea, extenderé mi mano sobre
ella y la preservaré y la semilla de vida germinará de
ella y se producirá un cambio para que la tierra no quede desocupada.
3 "Yo consolidaré tu linaje ante mí para siempre,
diseminaré a los que viven contigo y no será estéril,
sino será bendecida y multiplicada sobre la superficie de la
tierra en el nombre del Señor".
4 Él encarcelará a los Vigilantes que han demostrado
injusticia, en este valle ardiente que antes me había mostrado
mi abuelo Enoc en el occidente, cerca de las montañas de oro,
plata, hierro, estaño y plomo.
5 Vi ese valle donde había gran perturbación y agitación
de aguas.
6 Cuando todo esto ocurrió, de aquel ardiente metal fundido
y desde la agitación, en ese lugar se produjo un olor a azufre
y se mezcló con las aguas y ese valle donde estaban los Vigilantes
que habían seducido a la humanidad, arde bajo la tierra.
7 De sus valles salen ríos de fuego donde son castigados esos
Vigilantes que han seducido a quienes habitan sobre la tierra.
8 Esas aguas servirán en estos días a los reyes, a los
poderosos y a los dignatarios y a aquellos que habitan sobre la tierra,
para salud del cuerpo y para castigo del espíritu, pero su espíritu
está lleno de codicia y su carne será castigada porque
han rechazado al Señor de los espíritus. Serán
castigados diariamente y aun así no creerán en el Señor
de los espíritus.
9 Tanto como su cuerpo es quemado severamente , se produce un cambio
en su espíritu por los siglos de los siglos, porque nadie profiere
una palabra vana ante el Señor de los espíritus.
10 Porque el juicio vendrá sobre ellos a causa de que ellos
creen en el deseo de su carne y rechazan al Espíritu del Señor.
11 En esos días hubo en esas aguas un cambio, pues cuando los
Vigilantes son castigados en ellas las fuentes de agua cambian de temperatura,
y cuando los ángeles suben las aguas se vuelven frías.]
12 Oí a Miguel hablar y decir: "Este juicio en el que los
Vigilantes son sentenciados es un testimonio para los reyes y los poderosos
que dominan la tierra;
(2P 2:4)
13 porque estas aguas de castigo proporcionan salud a los cuerpos de
los reyes y curan la concupiscencia de su carne, sin embargo ellos no
creen ni ven que esas aguas cambiarán y se convertirán
en fuego que arderá para siempre".
(Mt 3:12)
Capítulo 68
1 [Después de eso, mi abuelo Enoc me dio la explicación
de todos los misterios en un libro y en las parábolas que le
habían sido dadas y él las reunió para mí
en las palabras del Libro de las Parábolas.]
2 Ese día Miguel habló y le dijo a Rafael: "El poder
del Espíritu me transporta y me hace estremecer a causa de la
severidad del juicio por los secretos y del castigo de los ángeles.
¿Quién podrá soportar la rigurosa sentencia que
ha sido ejecutada y frente la cual ellos se deshacen?".
3 Miguel habló de nuevo y le dijo a Rafael: "¿Existe
alguien cuyo corazón no sea tocado por esto y cuyos riñones
no se turben por esta sentencia proferida contra aquellos que han sido
arrojados?".
4 Pero sucedió que cuando Miguel llegó ante el Señor
de lo espíritus, le dijo a Rafael: "No haré la defensa
de ellos a los ojos del Señor, pues el Señor de los espíritus
está furioso con ellos, porque se comportaron como si fueran
el Señor.
5 "Por esto, todo lo que es secreto vendrá contra ellos
por los siglos de los siglos; pues ni ángel ni humano recibirán
su porción, pero ellos han recibido sus sentencia por los siglos
de los siglos".
Capítulo 69
1 Después de este juicio estarán llenos de estupor y
los harán temblar porque ellos han revelado aquello a los humanos
que habitan la tierra.
2 He aquí los nombres de estos Vigilantes: Shemihaza, quien
era el principal y en orden con relación a él, Ar'taqof,
Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el,
Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el,
Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el.
3 Y los que siguen son los nombres de sus ángeles, de sus jefes
de centenas y cincuentenas.
4 El primero es Yeqon, éste indujo a todos los hijos del cielo
y los hizo descender sobre la tierra y los sedujo con las hijas de los
hombres.
5 El nombre del segundo es Asbe'el, éste dio un mal consejo
a los hijos del cielo y los condujo a corromperse a sí mismos
con las hijas de los hombres.
6 El nombre del tercero es G'adri'el, este mostró a las hijas
de los hombres todas las formas de dar muerte, fue él quien sedujo
a Eva y él es quien enseñó a los hijos de los hombres
los escudos, las corazas, las espadas de combate y todas las armas de
muerte;
7 desde su mano ellos han procedido en contra de quienes viven en la
tierra desde ese día y por todas las generaciones.
8 El nombre del cuarto es Panamu'el, éste mostró a los
hijos de los hombres lo amargo y lo dulce y les reveló todos
los secretos de su sabiduría:
9 les enseñó a los humanos a escribir con tinta y papiros
y son muchos los que se han descarriado a causa de ello, desde el comienzo
hasta este día.
10 Porque los hombres no han sido traídos al mundo con el propósito
de afianzar su creencia en la tinta y el papel,
11 sino que los humanos han sido creados con la intención de
que vivieran puros y justos para que la muerte que todo lo destruye
no pudiera alcanzarles. Pero por culpa de este conocimiento suyo, el
poder de ella me devora.
12 El nombre del quinto es K'asdeya'el, este mostró a los hijos
de los hombres todas la plagas de los espíritus y los demonios:
la plaga de embrión en el vientre para que aborte, la mordedura
de serpiente, la plaga que sobreviene con el calor de mediodía,
el hijo de la serpiente cuyo nombre es Taba'et.
13 Esta es la tarea de K'asbe'el, mostró a los santos el jefe
del juramento, cuyo nombre es B'iq'a.
14 Éste pidió a Miguel que le revelase el nombre secreto
para que el lo mencionara en el juramento, porque aquellos que han revelado
a los hijos de los hombres todo lo que es secreto, tiemblan ante este
nombre.
15 He aquí que el poder de este juramento es fuerte y poderos
y Él dispuso este juramento Aka'e, en la mano de Miguel.
16 Estos son los secretos de este juramento: ellos son fuertes en su
juramento y el cielo fue suspendido antes de que el mundo fuera creado;
17 por ello la tierra ha sido cimentada sobre el agua y desde lo más
recóndito de las montañas provienen aguas hermosas, desde
la creación del mundo hasta la eternidad;
18 debido a este juramento el mar ha sido creado y para su cimiento
en el tiempo de la cólera Él le ha dado arena y ella no
se atreve a irse más allá desde la creación del
mundo hasta la eternidad;
19 por este juramento las profundidades son firmes y estables y no
se mueven de su sitio, desde la eternidad hasta la eternidad;
20 por este juramento el sol y la luna cumplen su ruta sin desobedecer
sus leyes, desde la eternidad hasta la eternidad;
21 por este juramente las estrellas siguen su curso, Él las
llama por su nombre y ellas le responden, desde la eternidad hasta la
eternidad.
22 [De igual forma los espíritus del agua, de los vientos y
de todas las brisas desde todas las regiones de la tierra.
23 Allí son preservadas la voz del trueno y la luz del relámpago
y allí son preservados los depósitos del granizo, la escarcha,
la nieve la lluvia y el rocío.
24 Todos estos son fieles y dan gracias ante el Señor de los
espíritus y le alaban con todas sus fuerzas y su alimento está
en toda acción de gracias y agradecen, alaban y ensalzan el nombre
del Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.]
25 Este juramento es poderoso y a través de él, sus senderos
son preservados y su curso no será destruido.
26 Y hubo gran alegría entre ellos, bendijeron alabaron y ensalzaron
al Señor, porque les ha sido revelado el nombre de este Hijo
del Hombre.
27 El se sentó sobre el trono de su gloria y la suma del juicio
le ha sido dada al Hijo del Hombre y Él ha hecho que los pecadores
sean expulsados y destruidos de la faz de la tierra;
28 y los que han descarriado al mundo serán atados con cadenas
y en el lugar donde habían sido reunidos para la destrucción
serán encarcelados y todas sus obras desaparecerán de
la faz de la tierra.
(Ap 20:1-3)
29 A partir de entonces nada se corromperá, porque este Hijo
del Hombre ha aparecido y se ha sentado en el trono de su gloria, toda
maldad se alejará de su presencia y la palabra de este Hijo del
Hombre saldrá y se fortalecerá ante el Señor de
los espíritus. Esta es la tercera parábola de Enoc.
Capítulo 70
1 Y sucedió después esto: que su nombre fue elevado en
vida, arriba hacia este Hijo del Hombre y hacia el Señor de los
espíritus, lejos de los que viven en la tierra;
(Gn 5:24; Si 44:16; Sb 4:10-11; Hb 11:5)
2 y fue elevado sobre el carro del espíritu y el nombre desapareció
de entre ellos.
3 Desde ese día no fui contado más entre ellos y Él
me hizo sentar entre dos regiones, entre el norte y el occidente, allí
donde los ángeles habían tomado cuerdas para medir para
mí el lugar para los elegidos y los justos.
4 Allí vi a los primeros padres y a los justos que desde el
comienzo habitan en ese lugar.
Capítulo 71
1 Y ocurrió entonces que mi espíritu fue trasladado y
ascendió a los cielos y vi a los hijos de Dios. Ellos caminaban
sobre llamas de fuego, sus ropas eran blancas y su cara resplandecía
como el cristal.
2 Vi dos ríos de fuego, la luz de este fuego brillaba como el
jacinto y caí sobre mi rostro ante el Señor de los espíritus.
3 El ángel Miguel me tomó de la mano derecha, me levantó
y me condujo dentro de toso los misterios y me reveló los secretos
de los justos;
(Dn 12:1)
4 me reveló los secretos de los límites del cielo y todos
los depósitos de las estrellas, de las luminarias, por donde
nacen en presencia de los santos.
5 El trasladó mi espíritu dentro del cielo de los cielos
y vi que allí había una edificación de cristal
y entre esos cristales, lenguas de fuego vivo.
(Ac 2:34)
6 Mi espíritu vio un círculo que rodeaba de fuego esta
edificación y en sus cuatro esquinas había fuentes de
fuego vivo.
(Ap 21:11)
7 Al rededor de ella había Serafines, Querubines y Ofanines,
estos son los que no duermen y vigilan el trono de su gloria.
8 Vi innumerables ángeles, miles y miles, miríadas y
miríadas rodeando esa edificación
9 y a Miguel, Rafael, Gabriel y Sariel y a una multitud de santos incontable.
10 Con ellos estaba la cabeza de los Días, su cabeza era blanca
y pura como la lana y sus vestidos eran indescriptibles.
11 Caí sobre mi rostro, todo mi cuerpo desmayó, mi espíritu
fue trasfigurado, grité con voz fuerte, con espíritu de
poder y bendije, alabé y exalté.
12 Estas bendiciones que salieron de mi boca fuero consideradas agradables
ante esta Cabeza de los Días.
13 Y esta Cabeza de los Días vino con Miguel, Gabriel, Rafael
y Sariel y una multitud innumerable de ángeles.
14 Vino a mí, me saludó con su voz y me dijo: "Este
es el Hijo del Hombre que ha sido engendrado por la justicia, la justicia
reside sobre él y la Cabeza de los Días no le abandonará".
(Dn 7:13; Za 6:12)
15 Me dijo: "Él proclamará sobre ti la paz, en nombre
del mundo por venir, porque desde allí ha provenido la paz desde
la creación del mundo y así la paz estará sobre
ti para siempre y por toda la eternidad.
(Is 9:5)
16 Todo andará por su camino y mientras, la justicia no lo abandonará
jamás, con Él vivirá, con Él su herencia
y de Él no será separada nunca ni por toda la eternidad.
(Sal 85:11-14)
17 Serán muchos días con este Retoño del Hombre
y la paz y el camino correcto será para los justos en nombre
del señor de los espíritus, eternamente.
(Is 11:1; 53:2; 60:21)
Libro sobre el Movimiento de las Luminarias Celestiales [Astronómico]
Capítulo 72
1 El Libro del Movimiento de la Luminarias Celestiales, las relaciones
entre ellas, de acuerdo con su clase, su dominio y su estación,
cada una según su nombre y el sitio de su salida y según
sus meses, las cuales Uriel, el santo ángel que estaba conmigo
y que es su guía, me mostró y me reveló todas sus
leyes exactamente como son y como se observan todos los años
del mundo, hasta la eternidad, hasta que se complete la nueva creación
que durará hasta la eternidad.
2 Esta es la primera ley de las luminarias, la luminaria del sol, que
tiene su nacimiento en las puertas orientales del cielo y su puesta
en las puertas occidentales del cielo.
3 Vi seis puertas donde el sol nace y seis puertas donde el sol se
oculta, y la luna nace y se oculta por esas puertas, así como
los líderes de las estrellas y quienes los guían a ellos.
Son seis puertas al oriente y seis al occidente, una tras la otra en
riguroso orden y además muchas ventanas a la derecha y a la izquierda
de esas puertas.
4 Primero allí aparecía la gran luminaria cuyo nombre
es el sol y cuya circunferencia es como la circunferencia del cielo
y está totalmente lleno de un fuego que alumbra y abrasa.
5 El viento lleva el carro en el que él asciende y el sol se
oculta y retorna a través del norte para regresar al oriente
y es conducido para que entre por esa puerta y brille en la faz del
cielo.
6 En esta forma nace en el primer mes por la gran puerta que es la
cuarta.
7 En esta cuarta puerta por la cual el sol nace el primer mes hay doce
ventanas abiertas de las cuales procede una llama cuando están
abiertas en su estación.
8 Cuando el sol nace viene desde esa cuarta puerta por treinta mañanas
seguidas y se pone exactamente por la cuarta puerta en el occidente
del cielo.
9 Durante este período cada día llega a ser más
largo que el anterior y cada noche llega a ser más corta que
la anterior:
10 En ese momento el día se ha alargado en una novena parte
a costa de la noche: el día equivale a diez partes y la noche
exactamente a ocho partes.
11 El sol nace por esa cuarta puerta y se pone por la cuarta y vuelve
a la quinta puerta oriental a las treinta mañanas y nace por
la quinta puerta y se pone por la quinta puerta.
12 Entonces el día se ha alargado en dos partes y es de once
partes y la noche es más corta y es de siete partes.
13 Y retorna al oriente y entra en la sexta puerta y nace; y se oculta
por la sexta puerta durante treinta y una mañanas, por cuenta
de su signo.
14 En ese momento el día es más largo que la noche, el
día llega a ser el doble de la noche y equivale a doce partes
y la noche es acortada y equivale a seis partes.
15 Entonces el sol se eleva para acortar el día y alargar la
noche y el sol regresa al oriente para entrar por la sexta puerta y
nace por ella, y se pone, durante treinta mañanas.
16 Y cuando las treinta mañanas han pasado el sol ha disminuido
en una parte exactamente y equivale a once partes y la noche a siete.
17 El sol sale del occidente por esa sexta puerta y va al oriente y
nace por la quinta puerta durante treinta mañanas y se pone en
el occidente, de nuevo por la quinta puerta.
18 En ese momento el día disminuye en otra parte y equivale
a diez partes y la noche a ocho.
19 El sol va desde esa quinta puerta y se oculta por la quinta puerta
del occidente y nace por la cuarta puerta durante treinta y un mañanas
a causa de su signo y se oculta por el occidente.
20 En ese momento el día es igual a la noche, llegan a ser equivalentes:
la noche tiene nueve partes y el día nueve partes.
21 El sol que nace por esa puerta y se oculta por el occidente, , nace
por la tercera puerta por treinta mañanas y se pone al occidente
por la tercera puerta.
22 En ese momento la noche es más larga que el día y
que las noches anteriores y cada día es más corto que
el día anterior hasta la trigésima mañana; la noche
equivale exactamente a diez partes y el día a ocho.
23 El sol que nace por aquella tercera puerta y se pone por la tercera
puerta en el occidente, regresa para salir por el oriente y nace por
la segunda puerta durante treinta mañanas y así mismo
se pone por la segunda puerta al occidente del cielo.
24 En ese momento la noche equivale a once partes y el día a
siete.
25 El sol que sale durante ese período por esa segunda puerta
y se pone al occidente por la segunda puerta, vuelve al oriente por
la primera puerta durante treinta y una mañanas y se oculta por
la primera puerta al occidente del cielo.
26 En ese momento la noche se ha alargado hasta llegar a ser dos veces
el día: la noche equivale exactamente a doce partes y el día
a seis.
27 El sol que ha recorrido las secciones de sus órbitas, vuelve
de nuevo sobre ellas y entra por cada una de sus puertas durante treinta
mañanas y se pone al occidente por la opuesta.
28 Entonces la noche disminuye una parte su duración y la noche
equivale a once partes y el día a siete.
29 El sol ha regresado y ha entrado por la segunda puerta del oriente
y retorna por las secciones de su órbita durante treinta mañanas
naciendo y ocultándose.
30 En ese momento la duración de la noche disminuye y equivale
a diez partes y el día a ocho.
31 Entonces el sol nace por la segunda puerta y se pone por el occidente
y vuelve al oriente y nace por la tercera puerta durante treinta y una
mañana y se pone al occidente del cielo.
32 En ese momento la noche se ha acortado y equivale a nueve partes
y el día equivale a nueve partes, la noche es igual al día
y el año tiene exactamente trescientos sesenta y cuatro días.
(Jubileos 6:32)
33 La duración del día y de la noche y el acortamiento
del día o de la noche, son señaladas por el recorrido
del sol.
34 Así en ese recorrido el día se alarga y la noche se
acorta.
35 Ésta es la ley del recorrido del sol y su retorno, según
la cual el vuelve y nace sesenta veces, así la gran luminaria
que se llama sol, por los siglos de los siglos.
36 La que se levanta es la gran luminaria, nombrada según su
propia apariencia, como lo ha ordenado el Señor.
37 Así como nace se oculta, sin decrecer ni descansar, sino
recorriendo día y noche; y su luz brilla siete veces más
que la de la luna, aunque al observarlos a ambos tengan igual tamaño.
Capítulo 73
1 Después de esta ley, vi otra ley, que trata sobre la pequeña
luminaria, cuyo nombre es luna.
2 Su circunferencia es como la circunferencia del cielo y el carro
en el cual monta y la luz le es dada con mesura;
3 y cada mes su nacimiento y su puesta se modifican; sus días
son como los días del sol y cuando su luz es plena, es la séptima
parte de la luz del sol.
4 Así nace: en su primera fase nace del lado del oriente el
trigésimo día y en la época en que ella aparece
es para vosotros el principio del mes sobre el trigésimo día,
simultáneamente cuando el sol está en la puerta por la
cual nace.
5 Es visible en la mitad de la séptima parte; toda su circunferencia
está vacía sin luz, con excepción de medio séptimo,
la catorceava parte de su luz.
6 Y cuando recibe medio séptimo de su luz, su luz se incrementa
la mitad de la séptima parte de ella.
7 Se pone con el sol y cuando el sol nace la luna nace con él
y recibe la mitad de una séptima parte de luz y en esa noche,
en el comienzo de su mañana, la luna se oculta con el sol y es
invisible esa noche en sus catorceavo o en el medio séptimo.
8 Ella nace en ese momento exactamente con una séptima parte
y sale y se inclina hacia el nacimiento del sol y en el resto de sus
días llega a brillar en las otras trece partes.
Capítulo 74
1 He visto otra ruta, una ley para ella, cómo por medio de esta
ley se cumple el movimiento de sus meses.
2 Todo esto me lo mostró Uriel, el ángel santo que el
el líder de todos ellos, anotó su posición tal
y como él me la ha revelado y anotó sus meses tal y como
son y el aspecto de su luz hasta que se cumplan quince días.
3 En cada séptima parte ella cumple su luz al oriente y en cada
séptima parte ella cumple su oscuridad al occidente.
4 En ciertos meses ella altera sus puestas y en ciertos meses ella
sigue su propio curso.
5 Son dos los meses en que la luna se oculta con el sol, por las dos
puertas que está en la mitad, la tercera y la cuarta.
6 Ella sale por siete días, vira y retorna por la puerta por
donde sale el sol.
7 Cuando el sol sale por la séptima puerta, ella sale por siete
días, hasta que nace por la quinta y vira y regresa de nuevo
durante siete día por la cuarta puerta, completa toda su luz,
se aleja y entra por la primera puerta durante ocho días.
8 Ella retorna durante siete días por la cuarta puerta por la
que sale el sol.
9 Así he visto su posición, cómo la luna sale
y el sol se pone durante esos días.
10 Si añadimos cinco años el sol tiene un excedente de
treinta días y todos los días que suma uno de estos cinco
años al completarse, son trescientos sesenta y cuatro días.
11 El excedente del sol y las estrellas llega a seis día, en
cinco años de a seis días por año son treinta días
y a la luna le faltan treinta días con respecto al sol y las
estrellas.
12 El sol y las estrellas llevan completo el año exactamente,
tanto que ellos no adelantan ni retroceden su posición ni un
sólo día por toda la eternidad y completan los años
con perfecta justicia cada trescientos sesenta y cuatro días.
13 En tres años hay mil noventa y dos días, en cinco
años, mil ochocientos veinte días y en ocho años
dos mil novecientos doce días.
14 Pero para la luna sola sus días en tres años llegan
a mil sesenta y dos y a los cinco años le faltan cincuenta días,
15 Ella tiene en cinco años mil setecientos setenta días
y así hay para la luna durante ocho años, dos mil ochocientos
treinta y dos días.
16 A los ocho años le faltan ochenta días.
17 El año se cumple regularmente según las estaciones
del mundo y la posición del sol, que sale por las puertas por
las cuales nace y se oculta durante treinta días.
Capítulo 75
1 Los jefes de las cabezas de mil que están encargados de toda
la creación y de todas las estrellas tienen qué hacer
con los cuatro días intercalados, siendo inseparables de su obra
de acuerdo con el cómputo del año, tienen que prestar
servicio durante cuatro días que no son contabilizados.
2 Por esta causa los hombres se equivocan pues estas luminarias prestan
servicio exactamente a las estaciones del mundo, una por la primera
puerta , otra por la tercera, otra por la cuarta y otra por la sexta
puerta y la armonía del mundo se cumple en trescientos sesenta
y cuatro estaciones.
3 Porque los signos, los tiempos, los años y los días
me los mostró Uriel, el Vigilante a quien el Señor de
gloria ha encargado de todas las luminarias del cielo y en el mundo,
para que reinen sobre la faz del cielo, sean vistas desde la tierra
y sean las guías del día y de la noche, así el
sol la luna, las estrellas y todas las criaturas auxiliares que recorren
sus órbitas en los carros del cielo.
4 De la misma forma Uriel me mostró doce puertas abiertas en
el recorrido de los carros del sol en los cielos; por ellas salen los
rayos del sol y se expande el calor sobre la tierra cuando están
abiertas en las estaciones que le son asignadas.
5 [Ellas sirven también para los viento y el espíritu
del rocío cuando están abiertas en los límites
de los cielos.]
6 Son doce las puertas del cielo en los confines de la tierra, de las
cuales salen el sol, la luna, las estrellas y toda creación en
el cielo al oriente y al occidente;
7 y hay numerosas ventanas abiertas a su derecha y a su izquierda y
cada ventana esparce calor en su estación; ellas corresponde
a esas puertas por las que salen las estrellas y se ocultan de acuerdo
con su número, según lo ha mandado Él.
8 He visto en los cielos carros que recorren el mundo por encima de
esas puertas y en ellos ruedan las estrellas que no se ocultan.
9 Hay uno más grande que todos, que le da la vuelta al mundo
entero.
Capítulo 76
1 En los límites de la tierra he visto doce puertas abiertas
para todas las regiones; por ellas salen los vientos y desde ellas soplan
sobre la tierra.
2 Tres de ellas están abiertas sobre la faz del cielo, tres
al occidente, tres a la derecha del cielo y tres a la izquierda.
3 Las tres primeras son las que están al oriente, las tres siguientes
al al sur, las tres siguientes al norte y las tres siguientes al occidente.
4 Por cuatro de ellas salen los vientos que son para la curación
de la tierra y para su vivificación, y por ocho salen los vientos
perjudiciales que cuando son enviados destruyen toda la tierra, las
aguas y todo lo que hay en ellas, lo que crece, florece o repta, tanto
en las aguas como en la tierra seca y todo lo que vive en ella.
5 Primero sale el viento del oriente por la primera puerta oriental
y se inclina hacia el sur. Por allí sale la destrucción,
la sequía, el calor y la desolación
6 Por la segunda puerta, la del medio, sale el viento del Este-Este:
la lluvia, los frutos, la reanimación y el rocío. Por
la tercera puerta sale el viento del nororiente que está cerca
del viento del norte: frío y sequía.
7 Detrás de ellos, por las tres puertas que están al
sur de los cielos, sale en primer lugar por la primera puerta un viento
del sur que está al sur y al oriente un viento de calor.
8 Por la segunda puerta sale un viento del sur al que llaman sur: rocío,
lluvia, bienestar, reanimación.
9 Por la tercera puerta sale un viento del suroccidente: rocío,
lluvia, langosta y destrucción.
10 Tras este, sale un viento norte que viene de la séptima puerta,
hacia el oriente, con rocío, lluvia, langostas y desolación.
11 De la puerta del medio sale directamente un viento con salud, lluvia,
rocío y prosperidad. Por la tercera puerta, la que se inclina
al occidente, viene un viento con nubes, escarcha, nieve, lluvia, rocío
y langostas.
12 Después de estos están los vientos del occidente.
Por la primera puerta, que está inclinada hacia el norte, sale
un viento con rocío, escarcha, frío, nieve y helada.
13 Por la puerta de en medio sale un viento con rocío, lluvia,
prosperidad y bendición. A través de la última
puerta, la que se inclina al sur, sale un viento con carestía,
ruina, quema y desolación.
14 Se acabaron las doce puertas de los cuatro puntos cardinales del
cielo. Te he enseñado su explicación completa ¡Oh,
hijo mío, Matusalén!.
Capítulo 77
1 Al oriente lo llaman este porque es el primero; al sur lo llaman
mediodía porque allí habita el Grande y en Él reside
el Bendito por siempre.
2 Al gran punto cardinal lo llaman poniente porque allí van
las estrellas del cielo, por allí se ponen y por allí
se ocultan, por eso lo llaman poniente.
3 Al norte lo llaman norte porque en el se esconden, se reúnen
y se vuelven todos los astros del cielo y se dirigen hacia el oriente
de los cielos. Al oriente lo llaman levante porque desde allí
se alzan los cuerpos celestes y desde allí se levantan. Vi tres
secciones de la tierra: una para que en ella habiten los hijos de los
hombres, otra para todos los mares y los ríos y otra para Los
Siete y para el Paraíso de Justicia.
4 Vi siete montañas más altas que todas las montañas
que hay sobre la tierra, la nieve las cubre y de ellas vienen los días
, las estaciones y los años.
5 Vi siete ríos sobre la tierra, más grandes que todos
los ríos, uno de los cuales viene del occidente y sus aguas desembocan
en el Gran Mar.
6 Otros dos vienen desde el norte hacia el mar y sus aguas desembocan
en el Mar de Eritrea.
7 Los otros cuatro salen del lado del norte cada uno hacia su respectivo
mar: dos de ellos hacia el Mar de Eritrea y dos dentro del Gran Mar.
8 Vi siete grandes islas en el mar y el continente, dos hacia el continente
y cinco en alta mar.
Capítulo 78
1 [Los nombres del sol son los siguientes: el primero es Oranyes y
el segundo Tomás;
2 y la luna tiene cuatro nombres: el primero es Asonya, el segundo
Ebela, el tercero Benase y el cuarto Era'el.]
3 Estas son las dos grandes luminarias, su circunferencia es como la
circunferencia del cielo y la talla de sus dos circunferencias es similar.
4 Dentro de la circunferencia del sol hay siete partes de luz que le
son añadidas de más con respecto a la luna y con completa
mesura le es transferida a ella hasta la séptima parte extraída
al sol.
5 Ellas se ponen y entran por las puertas del occidente, hacen su viraje
por el norte y vuelven por las puertas del oriente sobre la faz del
cielo.
6 Cuando la luna se levanta, la mitad de un séptimo de su luz
brilla en los cielos para aparecer sobre la tierra y se completa de
día en día, hasta el día catorce cuando toda su
luz está completa.
7 Su luz crece por quinceavos y se completa de día en día
hasta el día quince, en el cual toda su luz está completa,
según el signo de los años. La luna crece y realiza sus
fases de a medios séptimos.
8 En su fase menguante la luna disminuye su luz: el primer día
un catorceavo; el segundo, un treceavo; el tercero, un doceavo; el cuarto,
un onceavo; el quinto, un décimo; el sexto, un noveno; el séptimo,
un octavo; el octavo, un sétimo; el noveno, un sexto; el décimo,
un quinto; el undécimo, un cuarto; el duodécimo, un tercio;
el treceavo, un medio; el catorceavo la mitad de un séptimo;
hasta que el quinceavo desaparece todo remanente de luz.
9 En ciertos meses tiene veintinueve días y otras veces veintiocho
días.
10 Y Uriel me enseñó otro cálculo, habiéndome
mostrado cuando la luz es transferida a la luna y sobre cual lado se
la transfiere el sol.
11 Durante toda la fase creciente de la luna, se transfiere su luz
frente al sol durante catorce días hasta que se ilumina toda
y su luz es completa en el cielo.
12 El primer día es llamada luna nueva, porque desde ese día
su luz crece.
13 Llega a ser luna llena exactamente en el momento en que el sol se
oculta por el occidente y ella asciende desde el oriente por la noche
y la luna brilla durante toda la noche, hasta que el sol nace frente
a ella y la luna es observada frente al sol.
14 Por el lado por que la luz de la luna llega, por ahí decrece
de nuevo, hasta que toda su luz desaparece, los días del mes
se completan y su circunferencia está vacía, sin luz.
15 Por tres meses ella sale de treinta días y en su tiempo ella
sale por tres meses de veintinueve días cada uno, en los cuales
ella cumple su menguante en el primer período de tiempo y en
el primer portal, por cinto setenta y siete días.
16 En el tiempo de su nacimiento ella aparece por tres meses de treinta
días cada uno y por tres meses aparece veintinueve días
cada uno.
17 En la noche ella aparece por veinte días cada mes.
Capítulo 79
1 Hijo mío: ya te he enseñado todo y la ley de todas
las estrellas de los cielos ha concluido.
2 Me ha enseñado todas su leyes para todos los días,
para todas las estaciones imperantes, para todos los años y su
finalización, para el orden prescrito para todos los meses y
todas las semanas, por veinte días cada mes;
3 y el menguante de la luna que comienza a través de la sexta
puerta en la cual se completa su luz,
4 que ocurre en el primer portal en su tiempo y se completa a los ciento
setenta y siete días o contado en semanas, veinticinco semanas
y dos días.
5 Ella se atrasa exactamente cinco días en el curso de un período,
con respecto del sol y del orden de las estrellas y al ocurrir esto
es corregida. Parece como la imagen de una visión cuando su luz
se atrasa.
6 Cuando ella se encuentra en su plenitud, en la noche esta visión
parece como un hombre, en la noche aparece como la imagen del sol en
el cielo y no hay nada más en ella, salvo su luz. Tal es la visión
y la imagen de todas las luminarias, que me mostró Uriel, el
gran ángel.
Capítulo 80
1 En esos días Uriel me dirigió la palabra y me dijo:
"Mirad que te he revelado todo, Enoc, te he enseñado todo
para que pudieras ver este sol, esta luna, las guías de las estrellas
de los cielos y todos aquellos que las hacen recorrer y sus tareas,
tiempos y salidas.
2 En los días de los pecadores los años serán
acortados y su semilla llegará tarde a sus tierras y campos;
todas las cosas sobre la tierra se alterarán y no saldrán
a su debido tiempo; la lluvia será retenida y los cielos la retendrán.
3 En esa época los frutos de la tierra serán retenidos,
no crecerán a tiempo los frutos de los árboles, serán
retardados;
4 la luna alterará su orden y no aparecerá a su debido
tiempo
5 [En esos días el sol será visto [en el cielo ardiente
extendiendo la esterilidad y] viajará por la noche sobre el límite
del gran carro del occidente] y brillará más que lo que
corresponde al orden de su luz.
6 Muchas guías de las estrellas trasgredirán el orden,
alterarán sus órbitas y tareas y no aparecerán
en el momento prescrito para ellas.
7 Todas las leyes de las estrellas serán ocultadas a los pecadores;
los pensamientos de quienes viven sobre la tierra estarán errados
al respecto y ellos equivocarán sus caminos y tendrán
a las estrellas como dioses.
(Sb 13:2; Ro 1:25)
8 El mal se multiplicará sobre ellos y el castigo contra ellos
llegará para aniquilarlos a todos.